La casa de Jorge Rodríguez -de amplia trayectoria y reconocimiento en tribunales de Morón- fue escenario de un violento asalto comando con fuerte violencia y logística planificada, cometido días atrás en su casa de Gregorio Laferrere.
El caso es investigado por el fiscal Federico Medone, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 3 de La Matanza. El episodio ocurrió en la madrugada del viernes, y afectó tanto al magistrado como a su esposa, quienes fueron sorprendidos mientras dormían.
Fuentes del caso indicaron a Infobae que entre cinco y seis delincuentes armados ingresaron a la vivienda por la parte trasera del terreno. Los investigadores creen que actuaron con información específica sobre los movimientos y costumbres del juez, lo que permitió concretar un ataque a medida y descartar el móvil de un robo al azar. Además, los asaltantes sabían con precisión quién era Rodríguez, titular del Juzgado de Garantías N°5 de Morón.
Durante el asalto, los atacantes maniataron y golpearon tanto a Rodríguez como a su esposa, exigiéndoles dinero en efectivo y objetos de valor bajo amenazas. El matrimonio permaneció bajo custodia del grupo durante varios minutos y sufrió violencia física y psicológica: fueron golpeados, maniatados y amedrentados.
El botín incluyó unos 20 millones de pesos, 10.000 dólares y un arma de fuego reglamentaria perteneciente al propio Rodríguez, una pieza que ya había sido robada años atrás en otro episodio similar, ocurrido años atrás.
En ese antecedente, la familia Rodríguez fue víctima de un golpe cometido por cuatro policías bonaerenses, quienes posteriormente fueron arrestados y condenados. El magistrado logró recuperar su arma tras esa investigación, pero volvió a ser sustraída en este nuevo hecho delictivo.
La reconstrucción de la secuencia indica que el asalto comenzó entre las 3 y las 4 de la madrugada. Durante ese tiempo, una patrulla policial pasó por la esquina sin advertir lo que ocurría dentro de la propiedad, dato que forma parte del análisis de cámaras de seguridad que lleva adelante el equipo del fiscal Medone.
Los investigadores consideran que el nivel de información y la modalidad empleada por los delincuentes constituyen indicios de una “logística particular” y sugieren que hubo tareas de inteligencia previa sobre la rutina del magistrado y la distribución de la vivienda.
La figura de Rodríguez, de bajo perfil, es respetada en la justicia bonaerense, según testimonios reunidos por este medio. Se trata de uno de los jueces más antiguos y de mayor trayectoria en el fuero penal, con reputación positiva tanto entre pares como en la comunidad. Reside en la misma casa que habitó toda su vida, manteniendo hábitos sencillos y una exposición pública limitada.
La causa avanza como una investigación compleja, con intervención de la fiscalía y el relevamiento de registros de video y testigos que puedan aportar detalles sobre el desplazamiento de los atacantes antes y después del asalto.