El bebé es el único sobreviviente.

A pocos días de la tragedia en Villa Devoto, donde murieron cinco integrantes de una misma familia tras inhalar monóxido de carbono, el bebé de un año y medio —y único sobreviviente— se encuentra evolucionando favorablemente, en su segundo día de internación.

De acuerdo con el último parte médico, al que accedió Infobae, el nino de 18 meses está utilizando asistencia respiratoria mediante una cánula de alto flujo, pero no requiere medicación inotrópica ni vasopresora.

Además, según informaron los médicos, su función cardíaca muestra una mejora: “Continúa con monitoreo continuo estricto y tratamiento en la Unidad de Cuidados Intensivos Infantil del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez”, indicaron las fuentes.

Andrés junto a su madre Graciela.

El hecho se conoció este martes en una vivienda de la calle Sanabria al 3700, a una cuadra de la estación de tren de ese barrio.

Las víctimas fueron identificadas como Demetrio De Nastchokine (79), su esposa Graciela Just (73), su hijo Andrés De Nastchokine (43), su pareja Marie Camille Lalanne (40) y su hija de cuatro años. Los últimos tres habían llegado al país de visita desde Italia, donde vivían junto al único sobreviviente, un bebé de un año y medio.

Andrés y Marie Camille habían llegado al país de visita desde Italia.

Los cuerpos fueron hallados tras un llamado al 911 de un familiar. Personal de Bomberos ventiló el lugar para permitir el ingreso del SAME, que constató los fallecimientos. Según informaron fuentes policiales, las pericias indican que la causa de las muertes fue “en un 99%” intoxicación por monóxido de carbono.

Según reconstruyeron fuentes del caso, Andrés, Marie Camille y la pequeña Elisa estaban en una habitación ubicada en el primer piso. Los abuelos Demetrio y Graciela fueron hallados sin vida en el segundo piso.

Demetrio De Nastchokine (79) y su esposa Graciela Just (73).

En tanto, el bebé se encontraba en otra habitación del primer piso, en buen estado general, aunque con signos de exposición al gas. Fue trasladado al Hospital Zubizarreta y luego derivado al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, donde permanece hasta ahora.

“El menor estaba en otra habitación y lejos de la familia, por eso se salvó. Pienso que el ambiente debía tener otro tipo de ventilación”, analizó Alberto Crescenti, titular del SAME en declaraciones radiales. Esa diferencia parece haber sido clave.

La cocina de la casa de Villa Devoto.

Cómo se produjo la tragedia

El análisis de los especialistas sobre el funcionamiento de la vivienda arrojó una combinación de fallas graves en la calefacción y en la ventilación. Muchas de esas fallas quedan en evidencia en las imágenes del inmueble al que accedió Infobae y acompañan esta nota.

Uno de los principales problemas detectados surgió en la caldera que abastecía el sistema de calefacción. Este artefacto originaba grandes cantidades de monóxido dentro de la cocina, un gas altamente peligroso y sin olor, que no era expulsado correctamente hacia el exterior.

El conducto encargado de evacuar gases estaba oxidado y tenía fisuras.

En cambio, ese monóxido se filtraba a través de pequeñas aberturas en el cielorraso y entre el piso flotante, lo que favorecía la acumulación en los ambientes superiores de la casa.

La caldera presentaba múltiples desperfectos mecánicos. Parte de los deflectores del aparato se encontraba suelta, el radiador estaba tapado por corrosión y suciedad, y el conducto encargado de evacuar los gases tenía fisuras y óxido en toda su extensión, tal como puede observarse en la siguiente imagen.

En una de las pruebas hechas en la casa, el cuerpo de Bomberos porteño utilizó polvo fumígeno y comprobó que los gases de la combustión ingresaban directamente al ambiente en vez de salir al exterior, como señala la reglamentación.

Las rejillas y los marcos de las ventanas estaban sellados con cinta.

Los técnicos remarcaron que el sistema de calefacción tenía un claro deterioro por la falta de mantenimiento, a lo que se sumaba una corrosión avanzada de los caños y la imposibilidad de obstruir las filtraciones.

Otro de los puntos clave fue la falta total de ventilación en la vivienda. Los expertos que revisaron las habitaciones observaron que todas las rejillas y aberturas estaban cubiertas con film y nailon, bloqueando la entrada de aire fresco y la salida de aire viciado.

En las ventanas y marcos también se colocaron cintas que sellaban las aberturas. De esa manera, los gases perjudiciales quedaban acumulados dentro de la casa, sin posibilidad de renovación.

El hecho se conoció este martes en una vivienda de la calle Sanabria al 3700 (Google Maps)

El análisis realizado junto a la empresa Metrogas, completaron, abarcó mediciones de monóxido en todos los artefactos a gas del domicilio, donde se hallaron concentraciones muy elevadas y fuera de toda norma.

Así, al elaborar una conclusión parcial sobre los factores principales que derivaron en el desenlace fatal, los especialistas hablan de una combinación de un mal funcionamiento del calefactor, la corrosión en los caños, la filtración de gases en la estructura del piso y la casa completamente sellada.