Un episodio de violencia alteró la rutina en Nueva Córdoba, barrio de la ciudad de Córdoba, cuando un hombre que se dedicaba a la actividad como limpiavidrios fue detenido tras ser protagonista de una pelea callejera y causar daños a un patrullero.
El hecho ocurrió sobre la Avenida Ambrosio Olmos, adonde acudió personal de la Policía de Córdoba en respuesta a un aviso de riña entre dos personas que trabajaban en esa zona, según informaron fuentes oficiales. El hecho ocurrió durante la tarde del pasado miércoles.
El incidente se registró cerca de la arteria Ambrosio Olmos 1100, casi esquina Richardson, un sitio donde los agentes del CAP IV fueron comisionados tras recibir un llamado al 911.

La intervención fue monitoreada en todo momento mediante el sistema de cámaras del 911, lo que permitió vigilar la evolución del enfrentamiento desde su inicio. Una vez en el lugar, los uniformados lograron dispersar la pelea y controlar a quienes participaban.
La situación se tornó aún más tensa cuando el limpiavidrios, en estado de alteración y con una actitud violenta, respondió contra los efectivos policiales. Según precisó el Comisario Claudio Jiménez, este individuo fue reducido, neutralizado y aprehendido en medio del despliegue policial.
Ya encerrado en el interior del móvil, el hombre protagonizó un nuevo altercado, esta vez dentro del patrullero, rompiendo el cristal trasero de la camioneta.
Las autoridades destacaron que el detenido no es ajeno a situaciones de este tipo. De acuerdo al testimonio del comisario y a la información proporcionada por la fuerza policial, sobre el mismo recaen antecedentes vinculados al mismo tipo de delitos: ha sido trasladado en ocasiones previas por ocasionar daños en comercios de la zona, lo que refuerza el patrón de conducta por el que ha quedado nuevamente a disposición de la Justicia.

La persona aprehendida fue trasladada a la sede policial correspondiente, donde permanece bajo investigación mientras avanza la actuación judicial. El dispositivo para contener la pelea y proceder al arresto se desarrolló en plena vía pública, bajo la supervisión de las cámaras de seguridad urbana, herramienta que resultó clave para documentar y encauzar la intervención policial.
Dos “trapitos” se enfrentaron a golpes con agentes municipales
Un grupo de agentes municipales acudió tras una denuncia a calle 60 y 1 de La Plata para intervenir en un conflicto generado por pintadas en la vía pública, donde uno de los funcionarios resultó atacado por dos “trapitos”. El incidente involucró resistencia a la autoridad y terminó con un empleado herido.
El episodio ocurrió en septiembre pasado y comenzó con una disputa entre aficionados de Gimnasia y Estudiantes, los clubes más populares de la ciudad. Las diferencias surgieron en torno al uso de los postes de luz con los colores de cada equipo, llevando la discusión más allá de un cruce verbal, según reportó el medio local 0221.
Personal de la Patrulla Municipal de La Plata se presentó en el lugar después de recibir el aviso de que supuestos simpatizantes de uno de los clubes realizaban pintadas. En el sitio, los agentes encontraron a dos hombres que, al ver a los funcionarios, adoptaron una conducta hostil.
Uno de los hombres lanzó un paquete de galletitas junto con insultos dirigidos a los efectivos de la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad de La Plata, que intentaban identificarlos como parte del operativo.
La agresividad aumentó enseguida: el sujeto se tornó violento y arremetió a golpes contra los agentes. Un vecino captó en video el momento en que el individuo arroja el paquete y trata de golpear a los funcionarios, mientras uno de los agentes busca protegerse. Dos empleados municipales intentaron impedir sin éxito la agresión.
Finalmente, con la llegada del personal de la Policía de La Plata y el Comando de Patrullas, el agresor fue reducido y detenido en el lugar; fue identificado como J.A.Z.R., de 24 años.
El empleado municipal herido, G.M.C., tiene 49 años. Tras la detención, se informó al magistrado de turno, quien convalidó el procedimiento y ordenó el traslado del acusado a la dependencia correspondiente.
La causa quedó caratulada como “resistencia a la autoridad y lesiones” bajo la intervención de la Unidad Funcional de Instrucción N°3 de La Plata.