Tres mozas que estaban cerca de terminar su jornada de trabajo en una cervecería de la localidad de Rafael Castillo, en el partido bonaerense de La Matanza, fueron víctimas de una brutal golpiza por parte de dos clientes que, en evidente estado de ebriedad, quisieron irse del lugar sin pagar lo consumido y reaccionaron de forma violenta ante el reclamo de las trabajadoras. La secuencia quedó grabada por una cámara de seguridad instalada en el interior del comercio, cuyas imágenes ahora están en manos del fiscal Matías Marando, quien trabaja para dar con los agresores.
De acuerdo a lo que se observa en la grabación que encabeza esta nota, el brutal hecho ocurrió este lunes, pasadas las 2.20 de la madrugada, en el interior de la cervecería Berlín, ubicada sobre la avenida Carlos Casares -nombre que recibe ese tramo de la ruta provincial 17- al 500.
Según trascendió, dos hombres en evidente estado de ebriedad protagonizaron un violento altercado al intentar abandonar el local gastronómico sin abonar la cuenta. Ante la intervención del personal de prevención del lugar, ambos comenzaron a agredir a las trabajadoras, lo que derivó en una violenta situación.
El video muestra cómo los dos hombres entraron al negocio con intenciones de agredir al personal. Uno de ellos, vestido con una gorra de color negro, campera verde, pantalón blanco y zapatillas del mismo color, fue directo hacia la recepcionista, a quien le pegó una patada en la rodilla y dos trompadas en la cara. A pesar del ataque, la mujer logró esquivar los golpes y trató de empujarlo para sacarlo del lugar.
No obstante, el hombre continuó en su postura y volvió a golpear a las empleadas, a pesar de que su compañero, que vestía un buzo rojo, intentaba frenar el ataque mientras se defendía de los golpes de las camareras.
Fueron 20 segundos de extrema tensión, hasta que los agresores se retiraron del lugar en medio de los golpes de puño, patadas y sillazos que les propinaban los empleados del local.
“Con ellos tuvimos problemas desde el momento en que reservaron. Nosotros tenemos tolerancia hasta las 22.30 y si no podemos vender a otras personas. Ellos aparecieron a las 12 de la noche”, contó este miércoles Daniela, recepcionista del restaurante cena-show, en diálogo con el noticiero “Arriba Argentinos” (El Trece).
Durante otro tramo de la entrevista, la joven explicó que, al momento de darles una mesa a los clientes, instantes previos a que comenzara el show de Daniel Agostini, ella les explicó que no podían pararse durante el show del cantante de música tropical.
Sin embargo, apenas inició la presentación, se registraron los primeros problemas: “L.A. -uno de los presuntos agresores- se levantó durante el show y fue hacia el escenario. Me acerqué a decirle que vuelva a su lugar y no me respondió nada, como si nadie le hubiese dicho nada“.
Ante esa apremiante situación, Daniela a la posición de L.A. junto a un compañero para reforzar el pedido de que se sentara. “Él se corrió y me dijo que no lo toque“, relató.
Según aseguró la encargada del comercio, el agresor “desde un primer momento tuvo la intención de armar problemas”. Y en esa línea, agregó: “Quedó enojado porque no permitimos que hagan lo que quieran”.
Y una vez terminado el show, cuando parecía que todo había quedado en solo un mal momento, se desató el escándalo. “A eso de las 2 de la mañana, L.A. se quiso retirar sin pagar con su novia. Yo le pedí el ticket y él se quería ir, ahí se produjo el problema”.
Tras la brutal pelea, Daniela contó que tiene una lesión en la rodilla y que su compañera «quedó con lesiones en la cara porque fueron dos piñas tremendas».
Fuentes judiciales consultadas este jueves por Infobae señalaron que el fiscal Marando, de la UFI N° 12 de La Matanza, encabeza la investigación y está recopilando las pruebas necesarias para encontrar a los atacantes.