El Obelisco, uno de los símbolos porteños por excelencia, estrenará a partir de mayo un mirador en la cúpula del monumento, a 67,5 metros de altura, que se accederá por medio de un ascensor, en solo un minuto. Una vez arriba, los espectadores podrán disfrutar de una vista panorámica de la Ciudad.
El Gobierno porteño, que conduce Jorge Macri, anunció que se terminó la instalación del mirador interno, al cual podrá acceder a partir de ahora en un minuto, por medio de un ascensor que cuenta con un lado vidriado y otro con una pantalla.
“Este gran proyecto de ingeniería revaloriza uno de los símbolos porteños. El mirador panorámico es un nuevo atractivo turístico que cambiará la manera de ver nuestra Ciudad y su patrimonio, como en las grandes metrópolis del mundo”, resaltó Macri, al visitar el monumento, junto a su esposa, la periodista María Belén Ludueña.
Además, lo acompañaron la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio; el ministro de Espacio Público, Ignacio Baistrocchi y el presidente del Ente de Turismo de la Ciudad, Valentín Díaz Gilligan.
El ascensor
Al Obelisco se entra desde la Plaza de la República y se accede al ascensor a través de 8 escalones. El ascensor está sostenido mediante un sistema de anclajes. Y hay una escalera metálica alrededor para casos de emergencia. “Lo que hace especial este lugar es la vista. No hay otro punto en la Ciudad desde donde se pueda verla así”, apuntó Muzzio.
Al bajar del ascensor hay que subir 35 escalones para llegar a las cuatro ventanas en la cúpula del monumento, situadas a 67,5 metros de altura.
“El ascensor se instaló sin afectar en absoluto al monumento. Acondicionamos instalaciones eléctricas y adaptamos el piso para fijar la escalera caracol y la estructura metálica, mientras que el ascensor entró por partes y se armó adentro, porque la puerta original es el único punto de ingreso”, explicó Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, en relación con la obra.
Según precisaron desde el gobierno porteño, durante el mes de mayo habrá visitas gratuitas para vecinos que tendrán un cupo limitado, con motivo del aniversario del Obelisco. Mientras tanto, el Ente de Turismo de la Ciudad (Entur) se encuentra trabajando en un proceso licitatorio para la operación del mirador que, según anticiparon, incluirá también una propuesta museográfica.
“El mirador nos va a dar la posibilidad de ofrecer a los visitantes una experiencia que va más allá de la típica foto con el monumento. Gracias al trabajo en conjunto con el sector privado, los turistas van a poder acceder a una vista panorámica inigualable”, aseveró Valentín Díaz Gilligan, presidente del Entur.
El Obelisco es actualmente un monumento histórico nacional, que fue creado por el arquitecto Alberto Prebisch para celebrar los 400 años de la primera fundación de Buenos Aires. Allí, en la Plaza de la República, fue izada por primera vez la bandera nacional en la ciudad.
Originalmente, estaba revestido con lajas de piedra blanca calcárea de Córdoba, que en 1939 fueron cambiadas por revoque porque algunas se desprendieron. En tanto, la semana pasada se reemplazó el pararrayos por primera vez desde su inauguración.
Según señalaron desde la administración porteña, originalmente ya estaba en los planes de Prebisch la creación de un ascensor interno para acceder a la cúpula. Tanto es así, que el intendente De Vedia y Mitre, en una carta del 4 de mayo de 1936 dirigida al doctor Ramón S. Castillo, interinamente a cargo del Ministerio del Interior de la Nación, llegó a afirmar: “Existe el propósito de dotarlo de un ascensor interno que permita el acceso del pueblo a la cúspide del monumento”.