La zona de Arazatí, en San José, donde un consorcio privado pretendía construir una megaobra para abastecer a Montevideo de agua potable (Google Maps)

El gobierno de Yamandú Orsi decidió dejar sin efecto la construcción de una planta potabilizadora en Arazatí (departamento de San José, a 100 kilómetros de Montevideo), sobre el Río de la Plata, informó el noticiero Telemundo de Canal 12. La decisión del Poder Ejecutivo fue comunicada el miércoles por la tarde al consorcio Aguas de Montevideo, que iba a llevar adelante la obra. El gobierno busca nuevas alternativas para ampliar el abastecimiento de agua potable en la capital del país, que en 2023 tuvo serios problemas.

La construcción de una planta potabilizadora sobre el Río de la Plata fue promovida por el gobierno de Luis Lacalle Pou (2020-2025), que consideraba que esa opción le daría a Uruguay una fuente inagotable del recurso. Pero la propuesta era cuestionada por el Frente Amplio, la coalición de izquierda opositora durante ese período, y por varias organizaciones sociales.

La concreción de esta megaobra se transformó en una de las políticas de la transición entre el gobierno de Orsi y el de Lacalle Pou. A falta de poco más de un mes para el traspaso de la banda presidencial entre ambos, se concretó la firma entre el Estado uruguayo y un consorcio internacional por el Proyecto Neptuno, como se le llamó al plan para Arazatí.

Representantes del gobierno de Luis Lacalle Pou y de Aguas de Montevideo firman el Proyecto Neptuno, para la construcción de una toma de agua sobre el Río de la Plata (Archivo/Presidencia)

La renegociación de este contrato se convirtió en una de las prioridades del gobierno que asumió el 1° de marzo.

El Proyecto Neptuno fue una idea presentada por el consorcio Aguas de Montevideo (compuesto por las empresas Berkes, Saceem, Cimsa y Fast), y proponía la instalación de una toma de agua sobre el Río de la Plata, una planta potabilizadora, una estación de bombeo y la tubería.

La propuesta implicaba que OSE –la empresa estatal encargada del suministro de agua– pagara unos USD 50 millones anuales durante 17 años y medio, lo que sumaba unos USD 900 millones.

Pero, con esta posibilidad descartada –al menos para un mediano plazo–, el gobierno busca otras alternativas. En el sistema político hay consenso en que es necesario hacer una obra para solucionar el abastecimiento del agua potable de Montevideo y el área metropolitana. El antecedente de 2023 todavía está fresco: la grave sequía que atravesó Uruguay provocó que durante algunas semanas el agua saliera salada de los grifos.

Aguas Corrientes, donde estáá la planta de agua potable que abastece el área metropolitana uruguaya desde fines del siglo XIX (OSE)

El gobierno de Orsi definió, por tanto, construir una nueva planta pero en Aguas Corrientes, donde OSE ya tiene otra represa que abastece a la capital. En este caso, está sobre el Río Santa Lucía Chico. La idea planteada es que el consorcio Aguas de Montevideo se haga cargo de esta nueva obra.

Aguas Corrientes es una localidad situada a 56 kilómetros de Montevideo y allí está la planta de agua potable que abastece el área metropolitana uruguaya desde fines del siglo XIX. Según informó El Observador, el gobierno pretende generar allí una nueva estructura que tome y potabilice unos 200 mil metros cúbicos de agua por día. Desde ese lugar, serían transportados por una red aductora hasta Cuchilla Pereira, desde donde hoy se bombea el recurso que llega a los hogares capitalinos.

En el gobierno también entienden que deben realizarse otras obras adicionales sobre el arroyo Solís Chico, hacia el este de Montevideo, para abastecer la Costa de Oro. Esta es una zona cuya población ha crecido en el último tiempo. Para este lugar, se proyecta una pequeña represa y una planta a menor escala para el tratamiento de agua potable.

Orsi dio marcha atrás a una decisión clave del gobierno de Lacalle Pou (Camilo dos Santos/Presidencia Uruguay)

Tras el encuentro de este miércoles, el consorcio privado quedó de analizar la propuesta, consignó ese medio uruguayo. Sin embargo, los empresarios transmitieron que el planteo del Poder Ejecutivo está en una zona de común acuerdo y que es posible que haya humo blanco.

Otra de las obras de agua potable que proyecta el gobierno es la construcción de una represa en Casupá, en el departamento de Florida. Este plan no está contemplado, al menos de manera inicial, en la propuesta presentada al consorcio internacional.