La Agencia Nacional de Investigación e Innovación de Uruguay (ANII)

El gobierno uruguayo decidió poner en pausa el acuerdo entre la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y la Universidad Hebrea de Jerusalén, que fue firmado a fines del año pasado e implicaba la apertura de una oficina en esa ciudad israelí. “Hay un momento de impasse”, se limitó a decir el canciller uruguayo Mario Lubetkin, cuando confirmó la decisión la semana pasada en una rueda de prensa.

“Es un tema por el que la ANII tiene que responder, pero, por lo que tengo entendido, creo que hay un momento de impasse en la firma del acuerdo por la situación que se está dando en Medio Oriente”, expresó el canciller.

La medida del gobierno, que era reclamada por la coalición de izquierda Frente Amplio, generó críticas de la oposición, de la Embajada de Israel en el país y del Comité Central Israelita, que pide que se vuelva atrás con la decisión.

El presidente de la ANII, Álvaro Brunini, declaró a La Diaria que la decisión fue tomada en conjunto con el gobierno y que se entendió que “lo más conveniente era poner pausa, congelar, las etapas de implementación de este acuerdo”.

El presidente de ANII, Álvaro Brunini (ANII)

La iniciativa de tener una oficina de la ANII en Jerusalén fue promovida por Luis Lacalle Pou, durante su presidencia. Lo hizo a mediados de 2022, al recibir el Premio Jerusalén otorgado por la Organización Sionista del Uruguay. Al cierre de su gestión, la agencia aprobó el “texto del memorando de entendimiento”, un acuerdo genérico con la universidad israelí. Además, transfirió los recursos para la iniciativa, unos USD 130 mil.

Después de la decisión del gobierno de dejar sin efecto esta medida, la Embajada de Israel en Uruguay lamentó la decisión. “El amparo en eventuales desacuerdos políticos en detrimento de la cooperación científica resulta desafortunado. Esperamos que esta valiosa colaboración pueda retomarse pronto, en beneficio de las comunidades científicas y emprendedores de ambos países, y en favor del desarrollo académico compartido”, señaló la representación diplomática en un comunicado.

Para Israel, el acuerdo “representa una valiosa oportunidad de colaboración en ciencia, tecnología e innovación entre dos naciones amigas, con una larga historia de vínculos bilaterales”.

El canciller uruguayo Mario Lubetkin junto al presidente Yamandú Orsi (Cancillería Uruguay)

La decisión tuvo también repercusiones políticas. Felipe Schipani, diputado del opositor Partido Colorado, solicitó que las autoridades de la ANII vayan al Parlamento a explicar la decisión. En su pedido, expresa que pretende profundizar sobre “en qué consiste el congelamiento del acuerdo”, “cómo se ha desarrollado el convenio desde su firma hasta la fecha” y cuáles son las implicancias que la medida puede tener.

El senador Javier García, del opositor Partido Nacional, solicitará convocar al canciller Lubetkin por el cierre de la oficina, declaró a Canal 12. Consideró que se trata de una decisión “notoriamente basada, no en razones educativas, sino en razones políticas e ideológicas”.

A su vez, Salomón Vilensky, quien se iba a desempeñar como asesor de la oficina de la ANII en Jerusalén, renunció a su cargo y criticó la “soberbia” del canciller. “¿Viste cuando te dicen judío de mierda?, bueno, no se refieren solamente a mí sino también a él. Ahora, cuando se refiere a mí y a él hay una sola verdad, que él sí es un judío de mierda”, declaró al noticiero Subrayado de Canal 10.

El canciller de Uruguay, Mario Lubetkin (Camilo dos Santos Ayala, Presidencia)

Luego, pidió disculpas y expresó que las expresiones que utilizó “no fueron apropiadas”. Pero igualmente reiteró su crítica al gobierno y consideró que la decisión se trataba de un “serio retroceso” para Uruguay.

En este contexto fue que se expresó el Comité Central Israelita, que expresó su rechazo a los “agravios, incitaciones al odio y descalificaciones personales”. “Solo contribuyen a potenciar a los enemigos de la convivencia democrática”, expresaron en un comunicado.

El Comité Central expresó que confía en que “se generen rápidamente las condiciones políticas necesarias para restablecer el acuerdo entre la ANII y la Universidad Hebrea”, de manera de poner fin al “congelamiento momentáneo”.