Según datos elaborados por el Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, el 48,1% de los hogares porteños obtiene ingresos exclusivamente laborales, es decir, derivados del trabajo actual de sus integrantes. Por su parte, un 29,2% combina ingresos laborales y no laborales, mientras que un 22,4% se sostiene únicamente a través de fuentes no laborales.
Dentro de este último grupo, se destaca un dato relevante: aproximadamente uno de cada ocho hogares en la Ciudad se mantiene únicamente con jubilaciones y/o pensiones. Esto deja a la vista el peso creciente que tienen los ingresos previsionales en el mapa económico de las familias porteñas.
El informe no especifica qué nivel de ingresos tienen aquellos hogares que se abastecen sólo con la jubilación, pero es un hecho que los haberes han perdido poder adquisitivo en los últimos años. De hecho, un estudio de Equilibra elaborado en marzo de 2025 indica que sólo durante la gestión Milei las jubilaciones mínimas cayeron 4,3% en términos reales.
Además, una jubilación básica, con bono incluido, es de $366.481,74, un valor que está muy lejos del costo de una Canasta Básica Total (CBT), cuyo valor asciende a $1.100.267. Los ingresos de un hogar con una sola jubilación mínima sólo alcanzarían, con lo justo, si se tratara de una persona sola, ya que la línea de la pobreza para un “adulto equivalente” es de $356.073, según informa el Indec. De todas formas, se debe tener en cuenta que la medición de la CBT no contempla algunos aspectos importantes, como el costo de un alquiler.
Cómo tienen ingresos las familias
Al ampliar la mirada sobre las distintas fuentes de ingreso, se observa que el 76,1% de los hogares recibe dinero por la participación actual en el mercado de trabajo, mientras que el 38,2% obtiene recursos por su inserción pasada, a través de jubilaciones, pensiones, seguros de desempleo, indemnizaciones u ocupaciones anteriores.
Las transferencias también representan una porción importante de los ingresos de las familias porteñas. Un 13,7% de los hogares percibe dinero desde otros hogares -por ejemplo, cuotas alimentarias u otros aportes familiares- y un 8,5% recibe ingresos provenientes del Estado.
Finalmente, el 5,8% de los hogares declara ingresos por propiedad de activos, como alquileres, rentas, intereses, utilidades o dividendos.
Es importante señalar que un mismo hogar puede estar incluido en más de una categoría, ya que los ingresos suelen combinarse. Además, todos los porcentajes fueron calculados sobre el total de hogares de la Ciudad, incluyendo aquellos que no registran ingresos.
Cuánto gana la población
En el cuarto trimestre de 2024, el ingreso promedio de la ocupación principal fue de $983.402. La mitad de la población ocupada tuvo un ingreso igual o inferior a $800.000. En comparación interanual, estos ingresos aumentaron en promedio un 175,3%, aunque con disparidades significativas dentro del universo de personas ocupadas.
Durante ese período, los varones percibieron en promedio $1.073.146, mientras que las mujeres obtuvieron $886.814, lo que marcó una brecha de género del 17,4% a favor de los varones. En términos de evolución, el ingreso principal de los hombres creció 179,5%, y el de las mujeres, 168,0%, lo que implicó una ampliación de la diferencia entre ambos grupos.
Al segmentar por calificación laboral, los puestos de alta calificación (profesional y técnica) registraron un ingreso medio de $1.363.686, el doble que los de baja calificación (operativa y no calificada), que promediaron $682.201. Sin embargo, fueron estos últimos los que mostraron la mayor suba interanual de ingresos: 202,5% frente a un 175,8% en los de alta calificación.
En cuanto a los sectores de actividad, los servicios (excluyendo el servicio doméstico) concentraron al 72,7% de la población ocupada con ingresos, y registraron un ingreso promedio de $1.062.866. Este nivel superó al de la industria y construcción, que representó al 11,6% de los ocupados y promedió $926.368, y también al del comercio, que abarcó al 14,9% y tuvo un ingreso medio de $797.696.