La Resolución 27/2025 oficializó la protección y registro de Alto Agrelo como zona vitivinícola de calidad en Mendoza (Imagen Ilustrativa Infobae)

El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) oficializó el reconocimiento de Alto Agrelo como Indicación Geográfica (IG), incorporando formalmente esta zona de Luján de Cuyo, provincia de Mendoza, al registro de áreas protegidas por sus atributos únicos para la producción vitivinícola.

La medida fue publicada mediante la Resolución 27/2025 y responde a un pedido formulado por la firma Grupo Avinea S.A., que impulsa inversiones en distintas regiones del país y el exterior.

“Mediante las actuaciones citadas en el Visto, la firma GRUPO AVINEA S.A., solicita el reconocimiento, registro, protección y derecho a uso de la Indicación Geográfica (IG) ALTO AGRELO”, se lee en el Boletín Oficial.

La nueva Indicación Geográfica garantiza la autenticidad y calidad de los vinos producidos en Alto Agrelo, Luján de Cuyo

La iniciativa partió de un expediente donde se tramitó la solicitud de reconocimiento, protección, registro y derecho exclusivo de uso del nombre “Alto Agrelo” como IG.

Según los considerandos de la resolución firmada por la presidencia del INV, la zona fue objeto de evaluaciones técnicas que determinaron que posee terruños con cualidades distintivas, lo que la convierte en un área apta para la producción de vinos de calidad.

Los antecedentes y estudios aportados por el solicitante, junto con las inspecciones realizadas por los sectores técnicos del organismo, sustentaron el dictamen favorable.

“Que de acuerdo a los antecedentes presentados en el expediente citado en el Visto y los estudios realizados por los sectores competentes de este Instituto, el área de producción de la IG cuyo reconocimiento se solicita, está formada por terruños con cualidades distintivas, aptos para la producción de vinos de calidad”, dice la resolución.

En línea con lo que establece la Ley N° 25.163, que norma el uso de las denominaciones geográficas y de origen en productos vínicos, y su Decreto Reglamentario N° 57/2004, el INV evaluó la documentación, verificó el cumplimiento de los requisitos del Capítulo III, Artículos 7º y 9º, y constató la correcta publicación de los edictos requeridos tanto en el Boletín Oficial como en un diario de circulación en la zona, conforme al Artículo 10 de la misma ley.

Un punto relevante en el procedimiento fue que no se presentaron oposiciones a la solicitud durante el período estipulado para tal fin, lo que permitió avanzar con el reconocimiento sin necesidad de instancias de revisión o conflicto. En este contexto, y de acuerdo con lo previsto por el Capítulo X, Artículo 54 de la ley 25.163, el INV decidió otorgar el estatus de IG al área delimitada.

De este modo, se reconoció, protegió y registró formalmente al área bajo el nombre “ALTO AGRELO” como una IG del país, según lo determinado en el polígono geográfico que puede consultarse públicamente a través de un enlace habilitado por el INV.

El proceso de reconocimiento incluyó evaluaciones técnicas, verificación de requisitos legales y ausencia de oposiciones (Imagen Ilustrativa Infobae)

La resolución especifica que el área administrativa del organismo procederá a realizar la registración correspondiente y que, por intermedio de la Delegación Mendoza, se notificará a los interesados para que cumplan con lo establecido en el Artículo 12 de la mencionada ley.

El texto también indica que la Coordinación de Asuntos Jurídicos del INV intervino durante el proceso y que la resolución se emite en ejercicio de las facultades conferidas por las Leyes Nros. 14.878, 24.566 y 25.163, además del Decreto N° 66/24.

La Resolución 27/2025 fue firmada por el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Carlos Raúl Tizio Mayer. Allí también se brinda un link con el mapa de los límites del área Alto Agrelo, pintada de rojo.

La figura de la Indicación Geográfica implica una certificación de calidad vinculada al territorio, otorgando reconocimiento legal a una zona productiva cuya reputación y particularidades agroclimáticas resultan distintivas.

De esta forma, se busca garantizar a los consumidores el origen del producto y brindar a los productores una herramienta para proteger su identidad productiva en los mercados nacionales e internacionales.