El caso evidencia la importancia de la cooperación internacional en la recuperación de arte robado - (Foto cortesía de Art Recovery International)

Cincuenta años después de su desaparición, la pintura renacentista atribuida a Antonio Solario, conocida como “La Virgen con el Niño“, volverá al Museo Cívico de Belluno en Italia. Robada en 1973 y hallada en una mansión de Norfolk, Reino Unido, la obra será restituida como resultado de la decisión voluntaria de Barbara de Dozsa, quien la mantuvo en su poder durante décadas.

La historia de la pintura, marcada por disputas legales, la labor de expertos en recuperación de arte y la cooperación de entidades internacionales, fue seguida de cerca por The Guardian, que documento cada etapa de la compleja restitución.

La trayectoria de una obra del Renacimiento

Creada por Antonio Solario —Lo Zingaro— y adquirida en 1872, la pintura pasó a formar parte del valioso patrimonio del Museo Cívico de Belluno. En 1973, el museo sufrió el robo de varias piezas; aunque algunas se recuperaron en Austria poco después, “La Virgen con el Niño” permaneció desaparecida. El barón de Dozsa compró la obra en Austria poco tiempo después del robo y, con su esposa, la trasladó a la mansión East Barsham, una residencia del siglo XVI en Norfolk.

De Austria a Reino Unido: el redescubrimiento en 2017

Durante décadas, el destino de la pintura fue un misterio. Tras el divorcio, Barbara de Dozsa conservó la obra. Solo en 2017, cuando intentó venderla en una casa de subastas regional, la pintura volvió al radar público: una persona asociada al museo reconoció la pieza y notificó a las autoridades.

El hecho reactivó los esfuerzos de recuperación, con la colaboración de autoridades británicas e italianas, y expertos en arte robado. La pandemia de Covid-19 en 2020 retrasó los procedimientos: la pintura fue devuelta de forma temporal a De Dozsa, ante la falta de documentos requeridos por la policía británica para formalizar la restitución a Italia.

La obra 'La Virgen con el Niño' vuelve al Museo Cívico de Belluno después de una compleja disputa legal - (Art Recovery International via AP)

Argumentos de propiedad y batalla legal

En defensa de su derecho, De Dozsa alegó que su exmarido había adquirido la pintura de buena fe en 1973, un argumento basado en la Ley de Prescripciones del Reino Unido de 1980, que permite reconocer la propiedad legal tras seis años si la compra no está vinculada al robo. Sin embargo, la inclusión de la obra en listas de arte robado de Interpol y de los Carabinieri italianos impediría cualquier intento de venta, exhibición o transporte sin riesgo de incautación.

Christopher Marinello, abogado especializado y fundador de Art Recovery International, desestimó el argumento legal. “Si bien la Ley de Prescripción del Reino Unido ciertamente respaldaba su postura, el hecho de que la pintura figurara en las bases de datos de arte robado de Interpol y Carabinieri significaba que nunca podría venderse, exhibirse ni siquiera transportarse sin el riesgo de ser confiscada”, explicó Marinello.

Mediación crucial y cooperación internacional

La recuperación fue posible gracias a la intervención de Christopher Marinello, quien se volcó en la gestión de la devolución por el vínculo de su familia con la región del Véneto. Con experiencia en casos de alto perfil, como el de una pintura perdida de Matisse del Museo de Arte Moderno de Estocolmo, Marinello insistió durante años en persuadir a De Dozsa.

“Me ha devuelto la fe en la humanidad cuando tantos poseedores de obras de arte robadas intentan aferrarse a ellas. A pesar de los derechos de la víctima, la gente ya no siente compasión, y ella ha demostrado lo contrario”, afirmó Marinello. También subrayó que “cuando se trata de devolver arte robado y hacer lo correcto, puedo ser irritantemente persistente. Pero al final, fue decisión de Barbara de Dozsa, y eligió sabiamente”.

Finalmente, De Dozsa accedió a entregar la pintura, sin condiciones, al museo italiano. Su decisión puso fin a una disputa de años que comprometió a autoridades, expertos y organizaciones internacionales.

La pintura renacentista robada de Antonio Solario regresa a Italia tras 50 años de ausencia - (Foto cortesía de Art Recovery International)

La logística de la restitución fue posible gracias a Arte Generali, una compañía de seguros de arte que no estaba directamente involucrada, pero realizó una donación para cubrir los costes asociados al traslado. “Sin su apoyo, esta recuperación nunca habría sido posible”, reconoció Marinello. La coordinación entre especialistas y entidades privadas facilitó el regreso de la obra, superando obstáculo legales y logísticos.

El significado de la devolución para Belluno

El regreso de la pintura ha tenido un impacto en la ciudad de Belluno. Oscar De Pellegrin, alcalde local, destacó su relevancia: “Devolver este cuadro a la ciudad significa devolver un fragmento de su identidad, de su historia y de su alma”, señaló De Pellegrin.

A pesar de este logro, permanecen desaparecidas otras obras robadas en 1973, como otra “Virgen con el Niño” del siglo XIX atribuida a Plácido Fabris. Marinello ha pedido ayuda al público: “El Solario llegó al Reino Unido, ¿por qué no estos?”, planteó, invitando a quienes tengan información a comunicarse con él.

La recuperación de la pintura de Solario es un hito contra el tráfico ilícito de arte y en la defensa del patrimonio. El caso refleja la complejidad legal y ética de la restitución de obras robadas, así como el valor de la cooperación internacional y la persistencia de quienes impulsan la justicia en el mundo del arte.

Sin radares, ni comunicación por radio, la pintura recorrió Europa durante décadas; hoy, Belluno recupera una parte esencial de su herencia. La historia muestra que la paciencia, la colaboración internacional y la determinación pueden revertir la pérdida y restituir la memoria cultural.