
Una mujer fue acusada de realizar 34 compras con la tarjeta de crédito de su ex pareja en menos de ocho horas, comprometiendo un monto cercano a los 5 millones de pesos.
El episodio fue expuesto el miércoles pasado durante una audiencia donde se formalizó la imputación y puso en el centro la vulnerabilidad de las operaciones online y la apropiación indebida de datos personales. La investigación cobró notoriedad luego de que la víctima, identificada como E. J. M. M., advirtiera consumos inusuales en su resumen bancario y, tras realizar averiguaciones, reconociera que todas las transacciones se dirigían a la residencia de su ex pareja, F. S. K.
Según el expediente, solo logró recuperar el dinero correspondiente a dos de las operaciones; el resto sigue bajo litigio. De acuerdo con la acusación presentada por el asistente letrado de la Unidad Fiscal de Delitos Económicos, Facundo Bernat, la secuencia de hechos comenzó un par de meses después de que la pareja se separara, en febrero de 2024. El vínculo duró casi 2 años, según informó el medio local LMNeuquén.
A finales de abril de ese mismo año, E. J. M. M. detectó una serie de consumos online a través de la plataforma Mercado Libre. Al observar los gastos, sospechó inmediatamente, ya que no reconocía ninguna de las compras. Decidió entonces comunicarse con algunos de los comercios para recabar información sobre el origen de las operaciones.
Desde el área administrativa de uno de los negocios, le confirmaron, mediante cruce de datos, que las compras se realizaron desde el usuario de su ex pareja y la dirección de entrega correspondía al domicilio de ella. En consecuencia, el hombre presentó la denuncia de manera inmediata, bajo la presunción del uso indebido de la tarjeta.
Durante la investigación, la Fiscalía constató que el 29 de abril, entre las 11 y las 18:30, la imputada ejecutó un total de 34 compras virtuales. Entre los artículos seleccionados se incluyeron prendas de vestir como buzos, camperas, zapatillas, además de sábanas y anteojos. El monto total superó los 4,9 millones de pesos, aunque solo 25 de los pedidos, equivalentes a 2,6 millones de pesos, culminaron con éxito, ya que el resto fue devuelto o rechazado por la plataforma por fallas en la validación.
La víctima intentó bloquear y desconocer todos los consumos que no correspondían a su voluntad, pero la entidad bancaria negó el reclamo.
El argumento del banco se centró en que las transacciones fueron realizadas online, con los datos completos y la validación del código de seguridad, postura que impidió la reversión automática de la mayoría de los movimientos.

El expediente, supervisado por el juez Marco Lupica Cristo, dio paso el miércoles a la audiencia de control donde se notificaron las pruebas reunidas y se acusó formalmente a F.S.K. del delito de defraudación especial por el uso no autorizado de los datos de una tarjeta de crédito ajena. La calificación fue acompañada por el trazado de un proceso de investigación penal preparatoria con una extensión inicial de cuatro meses.
No se dictaron restricciones adicionales sobre la imputada. El tribunal, en cumplimiento del protocolo habitual para delitos económicos, dejó asentado que la continuidad de la causa dependerá del avance en la recopilación de pruebas, pericias técnicas y la presencia tanto de la acusada como del denunciante en nuevos actos procesales.
El expediente se encuentra en instrucción y tanto la Unidad Fiscal de Delitos Económicos como la defensa tienen previsto aportar nuevas pruebas y solicitar peritajes informáticos para determinar con precisión la mecánica utilizada por la acusada y la cadena de validaciones digitales involucradas.