
Bajo el caudaloso río Paraná, una obra de ingeniería argentina se destaca como única en todo el continente americano: el Túnel Subfluvial Raúl Uranga – Carlos Sylvestre Begnis.
Desde su inauguración en 1969, este paso subacuático conecta las ciudades de Santa Fe y Paraná, y permanece como el único túnel de su tipo en América, un logro descrito como un verdadero hito de la ingeniería nacional.
Su construcción fue un desafío técnico y simboliza el avance y la cooperación interprovincial en el país.

Un proyecto visionario que unió provincias y superó límites
Según detalla el estudio titulado “Viajar bajo el río: El túnel subfluvial Paraná – Santa Fe (1969): ingeniería y arquitectura conectando territorios”, realizado por la Universidad Nacional del Litoral, la necesidad de mejorar la conexión entre Paraná y Santa Fe surgió en la década de 1950.
Por entonces, las vías navegables y los puentes existentes no bastaban para acompañar el crecimiento social y económico de la región. En ese contexto, los gobernadores Raúl Uranga y Carlos Sylvestre Begnis impulsaron un proyecto audaz: construir un túnel que, por primera vez en América, cruzara el lecho de un río y ofreciera una vía segura y directa para personas y mercancías.
El 13 de diciembre de 1969, la obra quedó oficialmente inaugurada, marcando el inicio de una nueva etapa para ambas provincias. El túnel no solo facilitó el transporte, sino que se convirtió en un símbolo de innovación nacional y cooperación regional.

Cómo se construyó el túnel subacuático argentino
La construcción del túnel representó un avance tecnológico notable para la época. Las obras comenzaron en 1962 y enfrentaron desafíos únicos, ya que no se trató de una perforación simple bajo el río. En cambio, se fabricaron grandes bloques de hormigón, que fueron sumergidos y ensamblados bajo agua.
Esta técnica, poco común por entonces, permitió ejecutar la obra sin interrumpir el tráfico fluvial y minimizando el impacto ambiental.
Hoy, el Túnel Subfluvial Raúl Uranga – Carlos Sylvestre Begnis sigue sorprendiendo por sus características técnicas: mide 2.397 metros de longitud, alcanza una profundidad máxima de 32 metros bajo el nivel del río y soporta el paso diario de miles de vehículos.

La obra, según lo describe el Gobierno de Entre Ríos, permanece como referencia entre los grandes logros de la ingeniería argentina y mundial.
Un récord y un selecto grupo a nivel global
Aunque existen túneles subacuáticos espectaculares en el mundo, Argentina mantiene el privilegio de tener el único del continente americano. Este hecho coloca al país en un grupo exclusivo, ya que actualmente solo hay cinco túneles de este tipo en todo el planeta.
Mientras que otros destacan por su longitud, profundidad o complejidad, el del Paraná sobresale por ser pionero en América y por haber integrado a dos grandes provincias en busca del desarrollo.

El proyecto argentino demostró que la cooperación y el esfuerzo conjunto pueden generar soluciones duraderas y de gran impacto social. Por este motivo, el túnel sigue figurando en listas internacionales como uno de los más innovadores, junto con obras emblemáticas de Europa y Asia.
Orgullo e identidad: lo que representa el túnel para la zona
Más de medio siglo después de su apertura, el túnel subfluvial no solo funciona como infraestructura vital, sino que es un auténtico emblema de la identidad local. De acuerdo con el sitio oficial del Túnel Subfluvial, para Santa Fe y Entre Ríos, la conexión bajo el río Paraná simboliza el progreso alcanzado mediante trabajo colectivo y creatividad. Miles de vehículos cruzan a diario por esta vía, que ha dinamizado la economía, fomentado el turismo y afianzado la relación entre ambas orillas.
Además, es motivo de orgullo y admiración para ingenieros, estudiantes y la sociedad en general. Su historia se estudia en escuelas y universidades, y frecuentemente se recuerda como uno de los logros más ambiciosos del siglo XX en el país.
El Túnel Subfluvial Raúl Uranga – Carlos Sylvestre Begnis representa mucho más que un logro técnico: es testimonio de la voluntad de superación y del poder transformador del trabajo en equipo.