Una docente del partido de San Martín, al norte del Gran Buenos Aires, fue salvajemente golpeada por la madre de un alumno. La agresora la habría interceptado a la salida del colegio y le dio un golpe de puño en el ojo.
La agresión ocurrió ayer en la Escuela Primaria N°84 “Benjamín Matienzo”, ubicada en el Barrio Sarmiento. Según testigos, la madre de un alumno de segundo grado esperó a la víctima a la salida del colegio y la llevó hasta la calle para golpearla.
“Fue cuando estaban retirando a los chicos de la escuela. La madre la agarró y la sacó a la calle, y la agredió físicamente. Por lo cual, la docente está con algunas lesiones. Está hospitalizada y demás”, relató Alejandro, un docente de la misma institución, en diálogo con Telefé Noticias.

Y opinó: “Lo que pasa a nivel social se refleja en las escuelas. La escuela es un gran resonador de las problemáticas sociales. Lamentablemente, a veces suceden estas cosas y los docentes estamos expuestos a ese tipo de agresiones”.
Fuentes de SUTEBA indicaron a Infobae que el equipo directivo de la escuela accedió a presentarse como querellante para denunciar a la madre. Explicaron que la agresora estaba citada para reunirse con la docente, al momento que ocurrió el ataque.
Además, precisaron que la víctima permaneció hospitalizada este miércoles y continúa realizándose exámenes clínicos: “No está comprometida su salud de modo estructural, pero está muy golpeada. Está atendiéndose”.
En repudio al hecho, los docentes de la escuela realizaron este jueves una protesta en la puerta de la institución. Declararon un paro de actividades para reclamar mayores medidas de seguridad para este jueves y convocaron a una reunión abierta a la comunidad para mañana.
“No es un hecho que se da hoy, se viene dando en todas las escuelas del partido de San Martín. Ya no podemos más, necesitamos que alguien cuide de los docentes. Nosotros estamos para resguardar al alumnado, pero ¿quién nos resguarda a nosotras?“, lamentó Carina, otra compañera de la docente agredida.

En declaraciones a C5N, la mujer aseguró que nunca presenció “tanta agresión en un docente”. Y agregó: “Nos han insultado, pero esto que vi el día de ayer, jamás en mi vida lo vi”.
Respecto a la víctima, precisó que “no quiere hablar” ni “volver a la escuela” a dar clases. “Los alumnos también son agresivos con las docentes. La familia está alejada de sus hijos. Necesitamos que esto cambie, que haya una política educativa, una ley educativa que nos proteja a los docentes”, concluyó.
Aún no hay una denuncia policial ni en Fiscalía.
Violenta escena en una escuela de Córdoba: un alumno le arrojó agua hirviendo a un preceptor
Un episodio de violencia escolar en el colegio San Buenaventura de Río Cuarto, en la provincia de Córdoba, generó alarma dentro de la comunidad educativa y encendió el debate respecto a la convivencia en los ámbitos escolares. El incidente involucró a un alumno de sexto año que, en medio de la jornada escolar, le arrojó agua hirviendo a su preceptor y le causó lesiones leves en el cuerpo más la necesidad de iniciar tratamiento psicológico.
La noticia se conoció a principios de noviembre, tras la publicación de un comunicado oficial por parte de la dirección del establecimiento. Tanto la institución como los familiares resolvieron preservar la identidad del estudiante y del docente para cumplir con las exigencias legales estipuladas para proteger la dignidad de menores de edad y personal escolar.

El hecho, según consta en la información difundida por el colegio, movilizó profundamente a docentes, autoridades y alumnos. En el mensaje institucional, reflejado por la agencia Noticias Argentinas, dirigido a la comunidad, expresaron: “Como Comunidad Educativa queremos compartir que hoy nos encontramos muy movilizados y ocupados en cuidar a cada uno de los miembros de nuestra Escuela. Por ello, deseamos clarificar algunas versiones que han comenzado a circular en relación con un hecho puntual ocurrido dentro del Establecimiento entre un alumno y un preceptor”.
El texto oficial detalla: “Corresponde precisar que se trató de un episodio en el que un estudiante arrojó agua caliente sobre un preceptor, situación que fue atendida y contenida por las autoridades de la Escuela. En este momento, continuamos trabajando institucionalmente con las partes involucradas y todos los actores de nuestra Institución”.
La gravedad del ataque derivó en dos consecuencias inmediatas: el preceptor alcanzado por el líquido, tras recibir atención médica, optó por dejar de asistir a la escuela y comenzar un tratamiento psicológico.
Por otra parte, el estudiante, menor de edad, recibió una suspensión de tres días y se determinó su cambio de división, decisión adoptada por las autoridades en línea con los protocolos internos.
A la mañana siguiente de la difusión del caso, en el ingreso del colegio aparecieron carteles en apoyo al docente agredido. Las consignas reclamaban que la escuela aplique sanciones disciplinarias más severas para el estudiante involucrado, indicó El Doce TV. Familias y colegas del preceptor manifestaron el impacto que tuvo el episodio entre los integrantes de la comunidad educativa, y subrayaron la tarea de contención de las autoridades.