A casi dos meses del asesinato del mayor en retiro Roberto Samcam, las investigaciones en Costa Rica han dado un giro determinante. Según reveló el abogado Federico Campos al medio CR Hoy, existen indicios sólidos de que la orden para ejecutar el crimen partió del régimen de Daniel Ortega, y en particular del propio Ejército de Nicaragua.
“Todos los indicios y todas las sospechas son de que la orden salió del Gobierno de Nicaragua y, específicamente, desde el Ejército nicaragüense”, declaró Campos, quien junto al equipo internacional de abogados de Guernica 37 representa a la familia del ex militar. Aunque la afirmación se basa aún en indicios, marca un nuevo rumbo en una investigación que se maneja con gran hermetismo.
Samcam era un mayor en retiro del Ejército de Nicaragua, que se involucró en las protestas ciudadanas de 2018. Ese mismo año salió del país hacia Costa Rica para evitar su captura o asesinato, y desde entonces mantenía un activismo importante, sobre todo denunciando el involucramiento de militares en la represión.
Fue asesinado el 19 de junio dentro de su vivienda en San José, Costa Rica, con al menos ocho disparos. Exiliado, desnacionalizado y figura destacada de la oposición, su muerte sacudió a la comunidad nicaragüense y provocó una oleada de temor entre opositores exiliados en Costa Rica.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica ha confirmado que la investigación avanza con ritmo firme. El abogado Campos aseguró que se ha progresado en la identificación de los autores materiales del asesinato, y que “muy pronto” podrían darse anuncios importantes.
Sin embargo, la atención gira ahora hacia los autores intelectuales, cuya ubicación y filiación política complica la siguiente fase. “Dudo mucho que el régimen nicaragüense entregue a personas cercanas a su estructura, en especial si se trata de militares activos o ex militares protegidos”, advirtió Campos. Esto podría estancar los esfuerzos legales una vez agotadas las vías locales.
El caso ha sido asumido también por el equipo de Guernica 37, un colectivo jurídico internacional especializado en crímenes de Estado. Su directora, Almudena Bernabéu, calificó el asesinato como un crimen político y aseguró que fue “orquestado, operativizado y ordenado desde instancias del gobierno o de la dictadura de Nicaragua”.
Bernabéu, quien ha trabajado en procesos de alto perfil relacionados con crímenes de lesa humanidad, sostuvo en conferencia de prensa que el asesinato representa no solo una amenaza al exilio nicaragüense, sino también una violación grave a la soberanía costarricense.
“No puedes vivir tranquilo en un país donde unos esbirros entran, matan a alguien con ocho tiros en su casa, y pensar que todo está bien”, dijo.
La abogada confirmó que el equipo legal ha tenido acceso a diligencias que muestran avances concretos en la investigación, y reveló que diplomacias como la estadounidense y la española han ofrecido apoyo para acompañar el proceso. “Esa oferta sienta un precedente muy importante”, destacó.
Además de los canales judiciales costarricenses, Bernabéu anunció que se exploran otras vías internacionales, incluyendo tribunales de derechos humanos, para garantizar que los responsables, materiales e intelectuales, enfrenten la justicia. “La justicia ideal sería en Nicaragua, pero hoy no es viable. Debemos trabajar con lo que tenemos, y abrir todas las rutas posibles”, dijo.
El caso también ha expuesto la fragilidad institucional frente a amenazas externas. Roberto Samcam había advertido desde 2019 sobre la presencia de células de inteligencia nicaragüense operando en Costa Rica, según confirmó la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS). La información no fue investigada a fondo, y la falta de acción hoy deja en evidencia una omisión costosa.
El Grupo de Expertos en Derechos Humano para Nicaragua (GHREN, por sus siglas en inglés) se pronunció sobre este crimen. “Condenamos enérgicamente el asesinato de Roberto Samcam, al mismo tiempo que valoramos la rápida actuación de Costa Rica. Confiamos que la investigación permitirá esclarecer los motivos de este terrible acto y brindar justicia a su familia”, declaró Jan-Michael Simon, presidente del Grupo de Expertos.
Igualmente, el Grupo de Expertos advirtió en febrero del 2025 que la represión del régimen de Nicaragua trascendía las fronteras de Nicaragua y afectaban a opositores nicaragüenses en el extranjero.
“Este es un crimen transnacional que involucró inteligencia, involucró recursos y que fue orquestado desde Nicaragua”, señala Claudia Vargas, viuda de Samcam, en entrevista con Infobae.
“Hay una investigación en curso y lo único que he pedido a todo el mundo es que tengamos paciencia. Es una investigación bastante compleja por todo lo que sabemos y todo lo que rodea este asesinato”, expresó. “Creo que es importante dejar trabajar al OIJ y que sean ellos quienes, oficialmente, informen cuando haya algo que se pueda compartir. Costa Rica tiene un organismo de investigación que es sólido a nivel centroamericano y regional”.
Vargas se muestra confiada en que esta vez el caso no quedará impune como otros asesinatos políticos ocurridos en Nicaragua, como el del ex contra Enrique Bermúdez. “Este caso es diferente. Estamos en otra época, hay más herramientas, más respaldo y más presión adicional. No vamos a dejar que caiga en el olvido”, afirmó.
Espera, dice, que en esta “era digital” aparezcan “personas que puedan dar pistas, que puedan informar a la OIJ, quiénes fueron las personas que idearon este macabro plan para acabar con la vida de Roberto”.
Sobre el silencio del gobierno de Rodrigo Chaves, que hasta ahora no se ha pronunciado públicamente, la viuda de Samcam prefirió centrarse en el respaldo que sí ha recibido: “Me quedo con la reacción del grupo de IDEAS, de expresidentes de Latinoamérica, con el respaldo de (los expresidentes costarricenses) Laura Chinchilla, Luis Guillermo Solís y Miguel Ángel Rodríguez, con el apoyo del GHREN, de la Corte Interamericana y de tantas organizaciones. Eso nos confirma que tenemos la razón”.
Vargas dice ser optimista. “Tenemos muchas posibilidades. Confío en que voy a ver a los autores intelectuales sentados en el banquillo. Todos sabemos quiénes son, todo Nicaragua sabe quiénes son, pero tenemos que jalar de ese cordoncito hasta llegar a cada uno de ellos”, sentenció.