Un joven vendedor de chipas fue víctima de un intento de robo en la zona norte de la ciudad bonaerense de Merlo, donde frenó el ataque de dos motochorros que lo interceptaron cuando circulaba en bicicleta.
El hecho sucedió durante la tarde del jueves pasado, alrededor de las 17.15, sobre la calle Brasil, entre Guardia Vieja y Saavedra, por donde la víctima, Cristian, de 21 años, suele circular para entregar pedidos.
Allí fue abordado por los delincuentes. Según se ve en las imágenes, el ladrón que iba como acompañante bajó del vehículo, se le acercó y le exigió que entregara sus pertenencias. “Me querían sacar la bici y supongo que también el celular y el poco dinero que tenía recaudado, recién había salido a vender”, relató Cristian a TN.
Y continuó: “Me dijeron ‘quedate pillo, hacela corta, dame las cosas que tenés encima, te vamos a matar’. Yo me bajé lento de la bici, los relojeo para ver con qué me estaban amenazando, y cuando me doy cuenta de que no tenían ningún arma, decidí defenderme».
“Lo hice porque, como cualquier persona que trabaja en la calle, un hurto o un robo te desacomoda la vida entera”, agregó.
La secuencia quedó registrada por una cámara de seguridad del barrio. En el video se observa cómo Cristian baja de la bicicleta, la apoya en el piso y enfrenta a los asaltantes. En ese momento, dos mujeres y dos nenas pasaban caminando por la vereda y, ante el susto por el asalto, se alejaron rápidamente.
El vendedor encaró a los motochorros, el acompañante huyó corriendo y el conductor intentó hacer lo propio con la moto, pero la reacción del joven lo sorprendió: “Quiso acelerar, decidí tirársela abajo y los corrí”.
El joven se trenzó en pelea con ese asaltante y le propinó varias trompadas y una patada. El ladrón, que había quedado tirado en el asfalto, se repuso y optó por dejar el vehículo y escapar a pie. En pocos segundos, los dos motochorros desaparecieron del lugar y el rodado quedó abandonado en la calle.
Cristian se mantuvo en la vereda junto a vecinos y otros testigos. Cinco minutos después, cuando comenzó a mover la moto para despejar la calle, llegó primero una utilitaria blanca. En ella, uno de los delincuentes volvió y pidió que le devuelvan la moto, mostrando una llave cruz y amenazando nuevamente a los presentes.
Nadie accedió al pedido: por el contrario, la víctima y los vecinos le hicieron frente a los asaltantes, quienes finalmente se retiraron.
Minutos más tarde apareció la policía. Cristian fue a la comisaría para realizar la denuncia y la moto quedó a disposición de los peritajes. “Para mí fue un día perdido”, resumió el joven, que suele levantarse a las cuatro de la mañana para comenzar a cocinar las chipas y después realiza los repartos durante el día.
“Fue terrible. Es uno de los peores momentos que hemos vivido con los otros chicos con los que trabajamos en la calle. Es frustrante”, lamentó el joven, quien además contó que esa no fue la primera vez que afrontó una situación de inseguridad en la calle: “En Merlo tuve tres intentos de robo, y en Marcos Paz uno”.
Las imágenes del hecho fueron difundidas en la cuenta de Instagram (@chipa.santaana) del emprendimiento de venta de chipas que tiene junto a amigos. Allí también manifestaron su enojo: “Así es como intentaron robar a uno de nuestros vendedores en Merlo norte. No se puede ni salir a trabajar porque estas lacras te quieren sacar lo poco que uno tiene”.
Consultado por Infobae, Cristian aseguró que el temor está siempre presente. “Tengo miedo, pero tengo que trabajar. Si no, no puedo comer, no me queda otra”, expresó.