El estrés y las tensiones cotidianas son temas de todos los días y afectan cada vez más nuestra salud física y emocional. El circuito bioenergético se presenta como una opción innovadora y efectiva para restaurar la energía vital. Según la terapeuta holística Giselle Ochoa, este método integral combina distintas herramientas de bienestar que trabajan en armonía para equilibrar el cuerpo, la mente y la energía.

Pero, ¿qué es el circuito bioenergético? Se trata de un proceso terapéutico que integra técnicas de reflexología iónica, la máquina Chi y cromoterapia, con el fin de activar los sistemas internos del cuerpo.

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Este método tiene como propósito restaurar el flujo natural de energía, promover una profunda regeneración y crear un estado de armonía física y emocional. La desintoxicación, la mejora de la circulación y la reducción del estrés son solo algunos de los beneficios que se buscan alcanzar con cada sesión.

Si bien cualquier persona que viva en el ajetreo de los tiempos que corren podría aprovechar este método al máximo, es una poderosa herramienta para aquellos que buscan liberarse de toxinas y reducir bloqueos energéticos. Al activar la circulación, aumentar la oxigenación y equilibrar la energía vital, el circuito bioenergético ayuda a restaurar la armonía interna, favoreciendo tanto el bienestar físico como el emocional.

Las personas que lo practican suelen notar una mayor claridad mental, una sensación de ligereza y una mejor calidad del sueño.

¿Cómo funciona el circuito bioenergético?

Cada sesión está diseñada para sumergir al paciente en un estado profundo de relajación y desintoxicación, donde se utilizan diversas herramientas especializadas para activar el cuerpo de forma orgánica. El circuito se divide en varias etapas:

  1. Diagnóstico inicial. Se realiza una evaluación breve para conocer el estado físico y emocional, identificar tensiones y necesidades particulares que permitan personalizar la experiencia.
  2. Reflexología iónica. El participante coloca sus pies en un sistema de baño de agua ionizada, que facilita la eliminación de toxinas y promueve el equilibrio celular.
  3. Máquina Chi. Después, el cuerpo se relaja mientras los pies se colocan en la máquina Chi, que genera un movimiento oscilante suave, favoreciendo la circulación sanguínea, oxigenando el cuerpo y activando la energía vital.
  4. Cromoterapia. La última parte del circuito involucra el uso de luces de distintos colores para equilibrar la energía a nivel vibracional, armonizando el sistema nervioso y emocional.
  5. Cierre y devolución. Al finalizar la sesión, el participante tiene la oportunidad de compartir cómo se siente, y recibir recomendaciones para maximizar los efectos de la terapia.

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Los beneficios

Cada una de las técnicas utilizadas tiene un propósito claro y beneficios particulares.

  • Reflexología iónica. Desintoxica profundamente el cuerpo, reduce el estrés y la ansiedad, mejora la circulación sanguínea y linfática, aumenta la energía y la vitalidad, y mejora la calidad del sueño.
  • Máquina Chi. A través de suaves movimientos ondulantes, esta máquina estimula la circulación, libera tensiones acumuladas, oxigena el cuerpo y equilibra la energía vital, contribuyendo a reducir el estrés y la fatiga.
  • Cromoterapia. Utiliza luces y cristales de cuarzo de diferentes colores para armonizar los chakras, estimular la energía vital y promover la sanación emocional y física.

¿Cuándo debería hacerse el circuito bioenergético?

Esta terapia es ideal en momentos de estrés, fatiga o cuando se siente una baja en los niveles de energía.

También es una excelente opción preventiva, para quienes buscan mantener su bienestar y mejorar su calidad de vida de manera continua y a largo plazo. Las personas que lo practican suelen sentir una renovación de su vitalidad y un equilibrio interior que se potencia con las sesiones.

El circuito bioenergético es una propuesta para quienes buscan una alternativa para equilibrar su cuerpo, mente y energía en un entorno cada vez más demandante. Ochoa, creadora del método, pone a disposición una experiencia única de detoxificación y revitalización.

Con cada sesión, el objetivo es siempre el mismo: restaurar el equilibrio, disminuir las tensiones y mejorar la calidad de vida de quienes lo experimentan.

Con cada sesión, el objetivo es siempre el mismo: restaurar el equilibrio

La autora es especialista en terapias complementarias y de autoconocimiento