Un pescador que esperaba atrapar un pez se llevó la sorpresa de su vida al sacar del río Vístula, en Varsovia, una espada medieval de 700 años de antigüedad que data de la época de la fundación de la capital polaca. El arma, extraordinariamente bien preservada, constituye un hallazgo arqueológico singular que ofrece una ventana única hacia la guerra medieval en Europa del Este.
Según detalló Archaeology News, el descubrimiento se produjo el 5 de julio en aguas poco profundas del distrito de Tarchomin, en el norte de Varsovia, cuando el hombre avistó la espada sobresaliendo de los sedimentos del fondo del río. Reconociendo la posible importancia histórica del artefacto, actuó conforme a las leyes de protección patrimonial de Polonia y entregó inmediatamente el hallazgo a las autoridades locales.
Características del artefacto medieval
La espada medieval permanece prácticamente intacta, con una longitud total de 78,7 cm, incluyendo la empuñadura. El artefacto conserva su hoja, un pomo esférico distintivo y, de manera especialmente notable, una marca en forma de cruz grabada en el mango que constituye la “firma” del herrero que la forjó hace siete siglos.
Los expertos han datado el arma entre los siglos XIII y XIV, precisamente el período en que se fundó Varsovia. Anna Magdalena Łań, especialista principal de la ciudad de Varsovia, explica que la marca cruciforme podría permitir una datación más precisa del artefacto, ya que estos símbolos funcionaban como identificadores únicos de los artesanos medievales.
Proceso de investigación y conservación
El Conservador de Monumentos de la Capital de Varsovia confirmó oficialmente que se trata de una espada medieval auténtica, aunque las investigaciones continúan para desentrañar más detalles sobre su origen y propósito. Michał Krasucki, conservador del patrimonio de Varsovia, elogió al pescador por su conocimiento de los procedimientos correctos para manejar descubrimientos arqueológicos.
El arma presenta un peso considerablemente reducido debido al extenso proceso de corrosión sufrido durante su prolongada permanencia en el lecho del río. Łań destaca que encontrar una espada de esta antigüedad en lo que ahora es Varsovia representa un hallazgo único, especialmente considerando que el artefacto apareció sin contexto arqueológico que pudiera proporcionar información adicional sobre las circunstancias de su depósito.
Los especialistas descartan que la espada fuera depositada ritualmente en el río, ya que tales prácticas correspondían más a tradiciones paganas que a las costumbres cristianas del siglo XIII polaco. Las razones por las que el arma terminó en las aguas del Vístula permanecen perdidas en el tiempo, aunque los expertos sugieren que los cambios de curso del río a lo largo de los siglos podrían haber arrastrado el objeto desde otra ubicación.
El artefacto se encuentra actualmente bajo custodia del Taller de Conservación de Metales del Museo Arqueológico Estatal, donde los especialistas llevarán a cabo procesos de conservación y estudios detallados para determinar la historia y los orígenes del arma medieval.
Este descubrimiento se suma a una serie de hallazgos arqueológicos notables registrados en Polonia durante el presente año, incluyendo la tumba de un caballero medieval encontrada bajo una antigua heladería en Gdansk y una daga de 2.500 años de antigüedad descubierta por peatones en una playa del mar Báltico.