Jakub Vagner, pescador profesional y presentador de televisión, capturó un siluro de 2,68 metros de longitud en el embalse de Vranov, al sur de Praga. El pez fue liberado tras una ardua batalla que se extendió durante casi una hora, informó Daily Mail.
Según relató el propio Vagner en sus redes sociales, el enfrentamiento comenzó en la madrugada, tras divisar al siluro cerca de una zona rocosa. Utilizó una caña personalizada, lanzó el anzuelo y, tras unos diez minutos de espera, el animal respondió. “Fue la batalla más dura que he tenido con un siluro en la República Checa”, explicó.
En varias ocasiones, la fuerza del pez casi lo obliga a soltar la caña y solicitó ayuda a un amigo para acercar al ejemplar a la orilla. La pelea se extendió por cerca de 50 minutos, hasta que el siluro, exhausto, pudo ser controlado. El resultado lo dejó “tembloroso, completamente agotado”.
Pero el episodio no terminó ahí. Vágner contó que, mientras le quitaba los anzuelos al pez —“un hermoso viejo Mohawk de Vranov”— y sostenía el teléfono para avisar a un amigo, el siluro se revolvió, le mordió la mano sin guante y desapareció bajo el bote.
“Fue cuestión de un segundo. Me lancé al agua tras él, con chaleco, aletas y ocho metros de profundidad debajo”, relató. Alcanzó su cola, luego su boca, y logró que el pez lo “atrapara” con la mandíbula, lo que le permitió ascender y llegar con esfuerzo a la orilla, donde sus amigos lo recibieron con toalla y té caliente. “Buena experiencia, pero no para repetir. Podría haber resultado diferente”, advirtió.
El embalse de Vranov, conocido por su biodiversidad, fue escenario de este logro combinado de destreza, esfuerzo físico y las condiciones naturales. Las imágenes difundidas en medios muestran la dimensión del animal y la exigencia del momento, reforzando el impacto visual del episodio.
Vagner subrayó que el siluro sobresalía tanto por su longitud como por su corpulencia. “Es un pez hermoso, casi perfecto, con potencial para crecer aún más”, afirmó. El ejemplar, habitual en aguas europeas, demostró poder superar tamaños convencionales bajo circunstancias propicias.
Más allá del hecho deportivo, reiteró ante Daily Mail su compromiso ético con la actividad: nunca sacrifica los peces que captura, sino que los devuelve al agua, convencido de su responsabilidad y respeto por la naturaleza. “Mi mayor satisfacción es saber que los peces liberados pueden seguir creciendo en libertad”, concluyó.
El siluro europeo (Silurus glanis), de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), es el pez de agua dulce más grande de Europa, capaz de alcanzar más de 3 metros de longitud y superar los 200 kilos en condiciones óptimas.
A su vez, el Instituto de Investigación de la Naturaleza y los Bosques de Bélgica (INBO), puede vivir más de 80 años y es originario de la cuenca del Danubio, aunque hoy se encuentra ampliamente distribuido en lagos y ríos de gran parte del continente.
Su pesca es especialmente demandante por su fuerza y resistencia prolongada. En términos comparativos, el ejemplar de 2,68 metros capturado por Vagner se acerca a los registros europeos más destacados: en 2023, un pescador italiano capturó en el río Po un siluro de 2,85 metros, considerado el más largo documentado hasta la fecha, según el medio especializado OutdoorHub.