Ceremonia de entrega de la Virgen con el Niño de Antonio Solario al Museo Cívico de Belluno, Italia. Christopher Marinello está a la derecha (Art Recovery International)

“Nunca podría llevarla a Europa, nunca podría exhibirla, nunca podría venderla. Siempre corría el riesgo de ser incautada.” Con estas palabras, Christopher Marinello, especialista en arte robado y fundador de Art Recovery International, resumió la situación legal de una obra renacentista que, tras medio siglo desaparecida, ha regresado finalmente al Museo Cívico de Belluno, Italia.

La pintura, una Madonna con Niño atribuida al pintor del siglo XVI Antonio Solario, fue devuelta a la institución italiana el 21 de julio, en una ceremonia que reunió a autoridades locales y trabajadores del museo.

La historia de este cuadro, que permaneció fuera de Italia durante más de 50 años, comenzó con un robo en 1973. El Museo Cívico de Belluno, que había adquirido la obra en 1872, fue víctima de un gran asalto en el que desaparecieron varias piezas. Muchas de ellas se recuperaron poco después en Austria, pero la pintura de Solario tomó un rumbo distinto: ese mismo año, el barón de Dozsa la compró y la trasladó a su residencia, East Barsham Manor, en el condado inglés de Norfolk. Tras su muerte, la obra pasó a manos de su exesposa, Barbara de Dozsa.

Museo Cívico de Belluno

Durante décadas, la Madonna con Niño figuró como desaparecida en bases de datos internacionales, incluidas las de la Interpol y los Carabineros italianos. El paradero de la pintura salió a la luz en 2017, cuando Barbara de Dozsa intentó venderla en una casa de subastas regional.

Expertos vinculados al museo italiano identificaron la pieza y confirmaron que se trataba del mismo cuadro robado en los años 70. La venta no se concretó, pero en 2020 la policía británica devolvió la obra a de Dozsa, ya que la legislación del Reino Unido, en particular la Limitations Act de 1980, amparaba su derecho de propiedad: la ley permite legalizar la posesión de bienes robados si la compra no está relacionada con el robo y han transcurrido seis años.

A pesar de este respaldo legal, la situación de la pintura seguía siendo precaria. Marinello, motivado en parte por sus raíces familiares en la región del Véneto, contactó a de Dozsa hace un año con el objetivo de convencerla de que antepusiera la responsabilidad moral a la legalidad. La heredera se mostró “escéptica” en un primer momento, pero tras varias conversaciones, comprendió las dificultades de poseer una obra catalogada como robada: no podía trasladarla a Europa, exhibirla ni venderla sin exponerse a una posible incautación.

Pintura de Antonio Solario de la Virgen con el Niño (Art Recovery International)

Finalmente, de Dozsa accedió a devolver la pintura a Italia de forma indefinida, influida por la insistencia de Marinello. El abogado gestionó que la aseguradora de arte Arte Generali cubriera todos los gastos logísticos del traslado como donación benéfica. El reencuentro de la obra con el museo fue celebrado en una ceremonia que, según Marinello, resultó “muy emotiva” y congregó a numerosos representantes de la ciudad y del museo. “Recuperar este cuadro significó mucho para mucha gente. Me sentí orgulloso de haber contribuido”, afirmó el especialista.

La trayectoria de Antonio Solario, conocido también como “Lo Zingaro”, se desarrolló en las primeras décadas del siglo XVI. Formado en Venecia, cerca de Belluno, se le asocia con la escuela veneciana, aunque trabajó en distintas regiones de Italia. Su obra más reconocida es una serie de frescos sobre la vida de San Benito, que se conservan en Nápoles. Otros trabajos suyos se encuentran en el museo Capodimonte de Nápoles, la National Gallery de Londres y el Bristol City Museum and Art Gallery.