El estadio Alejandro Villanueva de Lima, popularmente conocido como la “Caldera del Matute”, fue el escenario de un partido de locos entre el equipo local, el Alianza Lima dirigido por Pipo Gorosito, y Talleres de Córdoba, por la tercera fecha del Grupo D de la Copa Libertadores. Cinco goles anotados por atacantes. Tres de ellos, los del conjunto limeño, marcados por dos jugadores de 41 años cada uno: Paolo Guerrero y Hernán Barcos. Este último, autor de un tanto cinematográfico, en el quinto minuto adicionado del segundo tiempo, para decretar el 3-2.

La noche fue un polvorín. El partido ameritaba pierna fuerte, sacrificio y atención en cada pelota. Ambos equipos llegaron al cruce necesitados de puntos para acomodarse en una zona liderada por Libertad, de Paraguay. Así fue como Alianza Lima, el equipo que en febrero pasado golpeó la mesa en el continente y eliminó a Boca en la fase 2 de la Libertadores, encontró el protagonismo y se adelantó 2-0, con tantos del histórico Paolo Guerrero. El hombre que pasó por Racing en 2023 anotó, por primera vez, a los 11 minutos del encuentro: tras un centro desde la izquierda, le ganó la posición al defensor (venezolano) Miguel Navarro y definió ante la salida del arquero Guido Herrera (la jugada fue revisada por el VAR, pero convalidada poco después).

El histórico delantero peruano Paolo Guerrero, de 41 años, le anotó dos goles a Talleres

Fue el propio Guerrero, siempre referente de la selección de Perú, el que colocó el 2-0. Fue a los 11 minutos del segundo tiempo: tras un córner ejecutado por Pablo Lavandeira, la pelota quedó dando vueltas peligrosamente dentro del área del club cordobés y Guerrero, con el clásico olfato goleador, remató para el 2-0. Los aproximadamente 25.000 espectadores locales deliraron por el resultado.

Claro que nada quedaría de esa forma… Talleres, sumamente necesitado y sin puntos en el grupo tras dos partidos, mostró amor propio. Y fue el delantero Federico Girotti el encargado de darle vida a los conducidos por Pablo Guiñazú. A los 18 minutos del segundo período, tras una infantil infracción de Erick Noriega a Ulises Ortegoza, el árbitro marcó penal para los argentinos: Girotti cruzó el derechazo, mientras el arquero Guillermo Viscarra fue hacia el otro palo.

Federico Girotti, con dos goles (el primero, de penal), igualó momentáneamente el partido ante Alianza Lima, pero luego los locales lograron el agónico 3-2

Talleres, envalentonado, creció. Y cinco minutos después del energizante descuento, tras un avance con determinación por la izquierda por parte de Blas Riveros y un centro preciso, otra vez Girotti -ahora, de cabeza- quebró la resistencia de Viscarra. 2-2 y todo festejo para los cordobeses, que estaban logrando el primer punto en la zona de la Copa. Encima, a nueve minutos del final del encuentro, los locales se quedaron con un jugador menos por la expulsión (por doble amarilla) del exdefensor de Boca, Carlos Zambrano.

Sin embargo… Alianza Lima no se desmoralizó, se nutrió del aliento de su gente, aprovechó los descuidos defensivos del equipo argentino y se desahogó en el minuto 95. Otra vez Lavandeira manejó el ataque, fue hasta el fondo, envió un centro pinchado para el argentino Barcos, que con mucho oficio bajó la pelota con el pecho y castigó con un zurdazo bajo que se clavó contra el palo derecho de Herrera, desatando la locura de los peruanos, de Gorosito y de todo su cuerpo técnico.

La celebración del argentino Hernán Barcos, que marcó el 3-2 de Alianza Lima ante Talleres, en Perú, en tiempo de descuento

Alianza Lima consiguió un triunfo agónico que le permite soñar con la clasificación para los 8vos de final: llegó a los cuatro puntos en la zona, la misma cantidad de San Pablo, que este miércoles se medirá con Libertad, en Asunción.

El festejo en el vestuario

¿Y Talleres? Quedó realmente muy comprometido, sin unidades. Le quedan tres partidos en el grupo: el 8 del mes próximo ante Libertad, en el Kempes; el 15/5 frente a Alianza Lima, en Córdoba; y el 27/5 contra San Pablo, en el Morumbi.

Lo mejor de Alianza Lima-Talleres