Un nuevo retraso en la apertura del Gran Museo Egipcio afecta al turismo en El Cairo (Adobe Stock)

A la sombra del Gran Museo Egipcio, la propietaria de una tienda de souvenirs, Mona, se había preparado para el auge turístico que esperaba que la tan esperada apertura generara, un momento que ahora vuelve a resultar inalcanzable.

“Lo aposté todo a esta inauguración”, contó desde su tienda, ubicada a pocos metros de las icónicas pirámides de Guiza, sobre las que se eleva el museo largamente anticipado.

Programado originalmente para abrir completamente este mes, se esperaba que el museo atrajera hasta cinco millones de visitantes al año, generando optimismo en el golpeado sector turístico de El Cairo.

“Planeamos todos nuestros paquetes de verano y otoño en torno a la inauguración del museo”, dijo Nadine Ahmed, agente de la agencia de viajes Time Travel, de 28 años. “Pero con las cancelaciones de grupos, reembolsos y cambios de ruta, perdimos decenas de miles de dólares”.

Programada originalmente para abrir completamente este mes, se esperaba que el museo atrajera hasta cinco millones de visitantes al año (Hasan MROUE / AFP)

Aunque algunas partes del museo han estado abiertas durante meses, la atracción principal –los tesoros de Tutankamón– permanecerá sin exhibirse hasta la apertura oficial.

Menos de tres semanas antes de la fecha prevista, el 3 de julio, el gobierno anunció otro retraso, posponiendo el evento hasta el último trimestre del año.

El primer ministro, Mostafa Madbouly, citó preocupaciones de seguridad regional y el deseo de organizar un evento de “escala global”.

Décadas de preparación

El museo, un proyecto que lleva dos décadas gestándose, ha enfrentado repetidos retrasos por motivos políticos, crisis económicas y la pandemia de Covid-19.

Ante la esperada apertura, Mona, quien pidió ser identificada solo por su nombre, contrajo un préstamo para renovar su local y abastecerse de mercancía inspirada en la colección del museo.

El museo, un proyecto que lleva dos décadas gestándose, ha enfrentado repetidos retrasos por motivos políticos, crisis económicas y la pandemia de Covid-19 (EFE/EPA/MOHAMED HOSSAM)

A unas calles, Mohamed Mamdouh Khattab, de 38 años, también se preparó con anticipación, contrató y capacitó personal adicional y amplió su inventario.

“La apertura del museo es un hito clave”, afirmó Khattab, propietario de un extenso bazar de joyería artesanal y réplicas antiguas.

“Es un proyecto que debió lanzarse hace mucho tiempo”, señaló el comerciante, cuya familia está en el negocio desde la década de 1970.

El turismo representa cerca del 10 por ciento de la fuerza laboral egipcia, aunque el sector ha enfrentado dificultades desde la Primavera Árabe de 2011, los ataques extremistas y el cierre por la pandemia.

Estatua del rey Ramsés II expuesta en el Gran Museo Egipcio durante la operación de prueba parcial en Giza, Egipto (EFE/EPA/MOHAMED HOSSAM)

Pese a ello, han surgido signos de recuperación: Egipto recibió 3,9 millones de turistas en el primer trimestre de 2025, un aumento del 25 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, que ya había marcado un récord.

Fragilidad

En un taller de papiro en Guiza, la guía turística Sara Mahmoud, de 30 años, espera que la inauguración eleve la cantidad de visitantes.

“Las grandes inauguraciones han traído mucho turismo antes”, recordó, refiriéndose al Desfile Dorado de los Faraones de 2021 y la reapertura de la Avenida de las Esfinges. “Estos eventos entusiasman a la gente; vimos cómo llegaban multitudes”.

Ese impulso podría representar una verdadera diferencia, opinó Ragui Assaad, economista de la Universidad de Minnesota.

“Cualquier iniciativa que incremente de forma directa los ingresos en moneda extranjera probablemente ofrece un buen retorno de inversión”, declaró.

El turismo representa cerca del 10 por ciento de la fuerza laboral egipcia (Adobe Stock).

“Si se compara con otros megaproyectos, que no generan ingresos en divisas, este es mucho mejor”.

Se refería al ambicioso plan de infraestructura impulsado por el presidente Abdel Fattah El-Sisi, que incluye la construcción de una nueva capital administrativa al este de El Cairo.

La situación es delicada: desde 2022, la moneda egipcia ha perdido dos tercios de su valor, lo que ajustó los presupuestos familiares y presiona todos los sectores de la economía.

“Hubo días en que solo vendí una pulsera”, lamentó Mona, recordando los años en que “los turistas llegaban en masa”.

Fuente: AFP