El accidente del vuelo 171 de Air India en Ahmedabad sacudió al mundo entero, dejando una estela de interrogantes técnicos y humanos. Con al menos 270 víctimas mortales y un único sobreviviente, el siniestro se ha convertido en el primer accidente fatal de un Boeing 787 Dreamliner desde su entrada en servicio en 2011.
Minutos después del despegue, el vuelo activó un sistema de emergencia diseñado para lo impensable: un doble fallo de motores. Se trata de la Ram Air Turbine o RAT, una pequeña hélice que se despliega desde el fuselaje cuando el avión pierde su fuente principal de energía.
Según fuentes citadas por The Wall Street Journal, la RAT estaba en funcionamiento cuando el avión, un Boeing 787 Dreamliner, cayó estrepitosamente 50 segundos después del despegue. Esto podría significar que los motores no estaban generando electricidad ni presión hidráulica suficientes, lo que apunta a un fallo crítico y simultáneo de los sistemas principales.
Hallazgos preliminares sobre el generador de emergencia (RAT) en funcionamiento
La Ram Air Turbine (RAT) es una de las últimas líneas de defensa en la aviación comercial. Se trata de una pequeña turbina eólica ubicada en el vientre del avión que se despliega automáticamente cuando fallan ambos motores o se pierden las tres fuentes de presión hidráulica, condiciones consideradas de emergencia total. Según el manual del Boeing 787, también puede activarse si los instrumentos de cabina pierden energía o si hay fallos en las bombas eléctricas del sistema hidráulico.
El hecho de que la RAT estuviera activa en el vuelo AI171 al momento del accidente, según personas familiarizadas con la investigación, sugiere una pérdida significativa de potencia en el avión. En vuelos comerciales modernos, una doble falla de motores es extremadamente rara. “Nuestros motores hoy son más eficientes y confiables que nunca”, señaló el consultor de seguridad aeronáutica estadounidense Anthony Brickhouse, citado por el WSJ.
Entre las posibles causas se incluyen impactos de aves, errores de combustible o fallos mecánicos graves. Sin embargo, en este caso, el avión despegó en condiciones meteorológicas claras y alcanzó apenas 190 metros de altitud antes de dejar de transmitir señales, según datos de Flightradar24. Esto ocurrió apenas 50 segundos después del despegue, tras lo cual se recibió una señal de mayday. No hubo más comunicación con la cabina.
El hecho de que la RAT estuviera activa implica que los sistemas primarios fallaron o se degradaron de forma crítica. Los investigadores ahora deben determinar si se trató de un fallo simultáneo de ambos motores, una pérdida de energía eléctrica por otra causa, o una falla hidráulica.
El análisis de las cajas negras, que aún no ha sido confirmado por las autoridades, será clave para establecer la secuencia precisa de eventos.
El sistema puede activarse si la presión de los tres sistemas hidráulicos del avión cae demasiado, o cuando los instrumentos del cockpit pierden potencia por completo debido a alguna anomalía con las bombas eléctricas de los motores. Existe la posibilidad también de que los pilotos decidan activar la RAT manualmente si consideran que los sistemas principales han dejado de ser suficientes para garantizar el control total de la aeronave.
La RAT, aunque de menor capacidad que los generadores convencionales, permite conservar el mínimo indispensable para operar el avión y emprender maniobras de emergencia, incluida la posibilidad de intentar un aterrizaje controlado.
Cómo sigue la investigación del accidente
El proceso de investigación sobre el vuelo 171 sigue su curso, bajo el Ministerio de Aviación Civil de la India. En las etapas iniciales, los esfuerzos se han enfocado en determinar las causas que llevaron a la activación del sistema RAT y la posible pérdida de empuje de los motores. Sin embargo, los investigadores aún no han logrado establecer con certeza si la emergencia fue provocada por fallas técnicas, causas hidráulicas, problemas en la cabina o una combinación de varios factores.
Igualmente, hasta ahora, no se confirmó de manera oficial cuál fue el origen exacto del incidente, y los expertos insisten en la importancia de obtener y analizar los datos de las cajas negras. La falta de respuesta de la cabina tras la llamada de socorro y la breve altitud alcanzada antes de que el avión dejara de transmitir datos alimentan la hipótesis de una emergencia aguda y repentina asociada a pérdida de potencia.
Las autoridades recalcan que las investigaciones de accidentes aéreos pueden durar un año o más, ya que buscan comprender en profundidad todos los elementos que intervinieron en el siniestro. Los análisis suelen arrojar múltiples factores contribuyentes, entre ellos posibles errores de tripulación, fallas de mantenimiento, defectos de diseño o circunstancias externas imprevisibles.