Las serpientes utilizan una variedad de movimientos para adaptarse a hábitats como selvas, desiertos, árboles y cuerpos de agua (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las serpientes exhiben una notable variedad de movimientos que les permite adaptarse a entornos tan diversos como selvas, desiertos, árboles y cuerpos de agua. Esta versatilidad no solo fascina a biólogos y naturalistas, sino que también ha captado la atención de ingenieros y científicos interesados en replicar sus habilidades en el desarrollo de robots inspirados en serpientes, según detalla Popular Science.

A diferencia de lo que suele imaginarse, la locomoción de las serpientes no depende únicamente de la flexibilidad de su cuerpo. Jessica Tingle, bióloga y profesora asistente en la Universidad de Brown, explica que estos reptiles coordinan cientos de músculos conectados a sus vértebras, costillas y piel para desplazarse.

Además, la superficie ventral de la mayoría de las serpientes cuenta con proyecciones microscópicas, similares a dedos invisibles, que generan la fricción precisa para avanzar sin resbalar hacia los lados o hacia atrás. Esta combinación de fuerza muscular y adaptaciones cutáneas permite que las aproximadamente 4.000 especies conocidas de serpientes realicen un auténtico ejercicio corporal cada vez que se mueven.

Ondulación lateral y otras estrategias de avance

El movimiento más reconocido es la ondulación lateral, en la que la serpiente forma curvas en forma de S y avanza mediante ondas que recorren su cuerpo de lado a lado. Todas las especies pueden desplazarse de esta manera, aunque en superficies irregulares también emplean la ondulación vertical, elevando y bajando partes del cuerpo para superar obstáculos.

La ondulación lateral es el movimiento más reconocido de las serpientes y se caracteriza por curvas en forma de S (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sin embargo, como subraya Tingle en declaraciones recogidas por Popular Science, el deslizamiento es solo una de las muchas estrategias de locomoción de serpientes que existen.

Entre los movimientos alternativos destaca la técnica concertina, que consiste en comprimir y estirar el cuerpo de forma repetida, similar al funcionamiento de un acordeón. Este método resulta especialmente útil para avanzar por túneles estrechos, trepar troncos o desplazarse lentamente por ramas.

Además, algunas especies han desarrollado la capacidad de moverse en línea recta mediante el movimiento rectilíneo, en el que mantienen la columna vertebral rígida y utilizan los músculos del vientre para impulsarse suavemente hacia adelante, una táctica eficaz en espacios reducidos.

Movimientos peculiares y destacados

Otra modalidad llamativa es el desplazamiento lateral o sidewinding, característico de especies como la serpiente de cascabel cornuda (Crotalus cerastes) y la víbora de Peringuey (Bitis peringueyi). En este caso, la serpiente eleva secciones de su cuerpo y las adelanta lateralmente, lo que le permite avanzar casi de costado y alcanzar velocidades de hasta 29 kilómetros por hora (18 millas por hora). Tingle advierte que, aunque solo algunas especies emplean estos métodos, el conocimiento sobre la biomecánica de serpientes sigue siendo limitado.

Algunas especies de serpientes, como las del género Chrysopelea, han desarrollado la capacidad de planear entre los árboles (CREDITO Wolfgang Wüster)

Más allá de estos patrones, existen movimientos extraordinarios que desafían la imaginación. Muchas serpientes son excelentes nadadoras y algunas, como las del género Chrysopelea, conocidas como serpientes voladoras, han desarrollado la capacidad de planear entre los árboles de la selva tropical. Estas serpientes aplanan su cuerpo antes de lanzarse y lo ondulan en el aire para controlar el vuelo y aterrizar suavemente.

En la isla de Guam, la serpiente arbórea marrón utiliza la llamada locomoción en lazo para trepar postes lisos. Enrolla su cuerpo en forma de lazo alrededor del soporte y, mediante pequeñas flexiones laterales dentro del bucle, logra ascender hasta alcanzar presas en las copas de los árboles. Este comportamiento ha sido vinculado a la desaparición de diez especies de aves nativas en la región.

Aún más inusuales son los casos de “volteo” o cartwheel, observados en dos especies del sudeste asiático: Xenophidion schaeferi y Pseudorabdion longiceps. Estas serpientes pueden rodar literalmente como una rueda, una maniobra que los investigadores creen que sirve para desconcertar a los depredadores.

La velocidad y precisión de las serpientes no se limita a su desplazamiento. Cuando cazan o se sienten amenazadas, ejecutan ataques relámpago. El proceso comienza con el animal enrollado y, en una fracción de segundo, lanza la cabeza hacia adelante en un movimiento fulgurante.

Un estudio de 2016 reveló que las serpientes de cascabel pueden atacar en apenas 48 a 84 milisegundos

Un estudio de 2016 citado por Popular Science reveló que especies como las serpientes de cascabel pueden atacar en apenas 48 a 84 milisegundos, mucho más rápido que el parpadeo humano, que requiere unos 200 milisegundos, o que la reacción de otros mamíferos, que oscila entre 60 y 395 milisegundos.

Biomecánica y robótica inspirada en serpientes

La asombrosa biomecánica de serpientes ha servido de inspiración para la robótica. Desde hace tres décadas, ingenieros trabajan en el desarrollo de robots con movimientos similares a los de estos reptiles. Tingle señala que estos dispositivos resultan especialmente útiles en entornos complejos, como escombros o terrenos arenosos, donde los robots tradicionales quedarían atascados.

Un ejemplo destacado es el robot serpiente creado en ETH Zürich, capaz de acceder a espacios confinados e inalcanzables para humanos, perros o drones, facilitando operaciones de rescate en edificios colapsados.

No obstante, la especialista advierte que, por ahora, los robots inspirados en serpientes están lejos de igualar la destreza de sus modelos naturales. Según Tingle, comprender a fondo la ciencia detrás del movimiento de las serpientes permitirá mejorar significativamente el diseño y la eficacia de estos autómatas. Además, la piel de serpiente, con sus propiedades multifuncionales, representa un campo aún poco explorado para el desarrollo de nuevos materiales, como destaca Popular Science.

La evolución ha dotado a las serpientes de un repertorio de movimientos tan variado como impresionante, y la ciencia apenas comienza a descifrar y aprovechar todo su potencial.