El regreso del director ruso Valery Gergiev genera polémica en Europa Occidental (Foto: REUTERS/Evgenia Novozhenina)

“Es inaceptable que fondos europeos se utilicen para financiar la actuación de un simpatizante del Kremlin.” Con esta declaración, la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Pina Picierno, expresó su rechazo a la próxima presentación del director ruso Valery Gergiev en Italia, tras años de exclusión por su apoyo a Vladimir V. Putin y la invasión rusa de Ucrania. La noticia, confirmada por el festival Un’Estate da RE, ha reavivado el debate sobre el uso de recursos públicos y la presencia de figuras cercanas al régimen ruso en escenarios culturales europeos.

El festival, que se celebrará el 27 de julio en el Palacio Real de Caserta, al norte de Nápoles, contará con la dirección de Gergiev al frente de una orquesta de Salerno y la participación de artistas del Teatro Mariinsky de San Petersburgo, institución que él dirige. Esta será la primera vez que el director actúe en Europa Occidental desde que instituciones culturales de la región cortaron lazos con él tras la invasión a Ucrania en 2022. La organización del evento, financiada por la Unión Europea a través del gobierno nacional italiano y gestionada por una empresa de la región de Campania, ha sido objeto de críticas por permitir la actuación de un aliado de Putin con fondos públicos.

La reacción de figuras políticas y activistas italianos no se hizo esperar. Pina Picierno, quien lleva un mes bajo protección policial por su labor contra la propaganda y desinformación rusa, exigió a la Unión Europea que garantice que sus recursos no respalden “iniciativas vinculadas a personalidades cercanas a regímenes contrarios a los valores europeos”. En una publicación en X, instó a los organizadores y autoridades regionales a impedir la participación de Gergiev y a evitar que el dinero de los contribuyentes termine en manos de un “simpatizante de un régimen criminal”.

Valery Gergiev fotografiado al frente de la Orquesta Filarmónica de Viena, durante un concierto de verano celebrado en septiembre de 2018 (Foto: archivo REUTERS/Lisi Niesner)

Por su parte, Vincenzo De Luca, presidente de la región de Campania, defendió la invitación a Gergiev. En un comunicado, argumentó que la presencia del director ruso representa una oportunidad para que “el diálogo entre personas crezca y los valores de la solidaridad humana se desarrollen”.

La carrera internacional de Gergiev, de 72 años, se vio truncada en Occidente tras la invasión rusa de Ucrania. Hasta entonces, era uno de los directores más prestigiosos del mundo y mantenía una relación cercana con Vladimir Putin desde los años noventa, cuando el mandatario era funcionario en San Petersburgo. Gergiev apoyó públicamente la reelección de Putin y participó en conciertos tanto en Rusia como en el extranjero para promover sus políticas. Tras el inicio del conflicto, la Filarmónica de Múnich lo despidió de su puesto de director principal debido a su respaldo al presidente ruso.

El impacto de la guerra en el ámbito cultural fue inmediato. Instituciones de Estados Unidos y Europa suspendieron colaboraciones con artistas y entidades rusas vinculadas al Kremlin, interrumpiendo décadas de intercambio cultural que habían persistido incluso durante la Guerra Fría. Las compañías de ballet del Bolshoi y el Mariinsky vieron canceladas sus presentaciones en ciudades como Londres, Madrid y Nueva York.

La soprano ruso-austríaca Anna Netrebko también fue cuestionada por su apoyo al régimen de Vladimir Putin (Foto: EFE/Florian Wieser)

Otros músicos rusos con lazos con Putin, como el pianista Denis Matsuev y la soprano Anna Netrebko, también perdieron contratos en Occidente. Netrebko, una de las sopranos más reconocidas del mundo, ha logrado regresar a escenarios destacados de París, Berlín y otras ciudades europeas, y en febrero actuó en una gala de la Palm Beach Opera en Florida, su primera aparición en Estados Unidos desde 2019.

Mientras tanto, Gergiev ha fortalecido su influencia en la escena cultural rusa. En 2023, asumió la dirección del histórico Teatro Bolshoi de Moscú, sumando este cargo a su liderazgo en el Mariinsky. Ante el cierre de puertas en Occidente, el director ha buscado nuevos públicos, especialmente en China, donde tanto él como otros artistas y agrupaciones rusas han sido recibidos con entusiasmo. Desde la invasión, ha realizado varias giras con el Mariinsky en territorio chino.

Gergiev no respondió a las solicitudes de comentarios sobre su regreso a Europa Occidental.