Un argentino fue detenido en Estados Unidos y estuvo varios días preso en el polémico centro de detención migratorio conocido como “Alligator Alcatraz” que construyó Donald Trump en el estado de Florida, en una zona remota del Parque Nacional de los Everglades. El hombre fue identificado como Fernando Artese, de 63 años, que estaba junto a su familia iniciando un viaje para abandonar el país.
De acuerdo con lo que relató su esposa en una entrevista con CNN, la familia comenzó una travesía en un motorhome para abandonar Estados Unidos y recorrer todo el continente americano. Incluso, habían creado su propio canal de YouTube para documentar todo el recorrido llamado Argentinomades.
“Veíamos que la proyección para la familia era mala y, cuando asumió Donald Trump, confirmamos que era el momento justo para hacerlo”, señaló Mónica Riveira, esposa de Arese, en diálogo con CNN.
Sin embargo, el pasado 25 de junio, a los pocos kilómetros de la salida y con la búsqueda de una nueva vida, una patrulla de la policía detuvo al vehículo en la zona de Júpiter Beach. Allí, los efectivos controlaron los documentos de todos los integrantes y descubrieron que Artese tenía su licencia de conducir vencida. Eso permitió que los agentes controlen el estatus migratorio del hombre de 63 años y ratificaron que estaba de manera irregular, por lo que fue detenido.
“Están buscando gente que puedan ser trabajadores y que asocian que pueden ser latinos. Están rastreando a la gente. Mi hija vio por los espejos cómo se lo llevaban esposado, fue una película de terror”, agregó la mujer.
Según contó, tanto Riveira como su hija tienen estatus legal para permanecer el territorio norteamericano, por lo que no fueron detenidas.
De acuerdo a lo que informó ANSA, Artese tenía pasaporte italiano, por lo que también actuaron autoridades diplomáticas de este país. La misma agencia de noticias informó que la portavoz del Departamento de Seguridad Interior, Tricia McLaughlin, confirmó al Washington Post que Artese estaba en ese centro por haber sobrepasado el vencimiento de sus permisos en el país.
En tanto, de acuerdo a CNN, El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) aseguró que el argentino se quedó 10 años más del tiempo permitido por su visa: “Entró a Estados Unidos a través del Programa de Exención de Visa el 8 de febrero de 2015 y se le autorizó a permanecer en el país hasta el 7 de mayo de 2015”.
Artese ingresó en aquella época a través Sistema Electrónico para la Autorización de Viaje (ESTA) aprovechando su pasaporte italiano. Este permiso permite que las personas se puedan quedar hasta 90 días, luego pasa a ser ilegal. “Fernando accionó sin pensar, sin saber que con la visa ESTA luego no iba a poder cambiar su estatus migratorio”, aclaró su esposa.
En un principio, el hombre de 63 años fue detenido en el departamento de Martin, pero al tratarse de un caso de inmigración ilegal, el caso pasó a la órbita del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés). Allí se decidió que pase al centro de detención Alligator Alcatraz.
Este centro se encuentra en una zona remota del Parque Nacional de los Everglades y está construido sobre una antigua pista aérea abandonada. Según señalan, está rodeado de pantanos, manglares y ríos, en un ecosistema donde habitan unos 200.000 caimanes, de acuerdo a las estimaciones de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida.
En ese marco, un informe de Human Rights Watch alertó por la situación de tres centros de detención migratorios que hay en Florida. Remarcaron que están en condiciones “inhumanas” y en ocasiones “potencialmente mortales”.
“Es una jaula, tal cual lo han descrito inclusive senadores que lo han visitado y lo han visto, son jaulas donde encierran a 32 personas sin posibilidad de salir a la luz del sol en ningún momento del día. No hay acceso libre al comedor ni posibilidad de elegir cuándo comer”, acompañó Mónica en la descripción del lugar.
Y describió: “Para salir de su celda, deben caminar con las manos en la nuca, como si fueran criminales peligrosos. Lo más doloroso, dice, es que muchos de los que están allí no cometieron ningún delito. Son trabajadores que emigraron para darles un mejor futuro a sus familias”.
En las últimas horas, se conoció que gracias a una gestión que llevó a cabo el consulado italiano en Miami, se logró sacar a Artese de ese lugar después de varios días y se otorgó un fondo para que puedan pagar un pasaje y salir de Estados Unidos.
Quién es Fernando Artese
La vida de Fernando Artese estuvo marcada por los movimientos migratorios derivados de crisis económicas en su país de origen y en Europa. Nacido en Argentina y afectado por la fuerte recesión de 2001 bajo el gobierno de Fernando de la Rúa, Artese tomó la decisión junto a su esposa, Mónica, de cerrar su negocio familiar y emigrar hacia España en busca de estabilidad. El matrimonio se estableció primero en Madrid, donde vivieron una década y nació su hija, Carla.
Tras diez años en la capital española, la familia se trasladó a las Islas Canarias. El impacto de la crisis financiera global de 2008 llevó a los Artese a replantear su residencia, situación que se extendió durante cinco años más en el archipiélago.
En 2014, aprovechando su pasaporte italiano, que obtenía gracias a sus raíces familiares, Artese emprendió viaje hacia Estados Unidos desde las islas Canarias. Su arribo estuvo apoyado por el hermano de Mónica, ya residente en el país, quien lo ayudó a fundar una pequeña empresa de instalación de cámaras de seguridad y sistemas de alarma.
En 2018, su esposa e hija se sumaron a la estadía utilizando una visa de estudios que les habilitaba la permanencia legal. Sin embargo, Artese, al haber ingresado como turista, no logró acceder a un proceso de regularización, quedando en situación migratoria irregular.
Tras ser detenido, el italo-argentino será trasladado a otro centro de detención donde podría recibir visitas y preparar su viaje para salir de Estados Unidos. Según la versión brindada por la familia, ofreció costear su salida hacia Italia o, en caso de no ser viable, hacia México. Asimismo, solicitó un plazo prudencial para coordinar el viaje con su esposa, quien lo espera con una casa rodante para emprender el trayecto por vía terrestre hacia el sur y declarar eventualmente la salida ante un consulado.