Al menos una persona ha muerto y seis han resultado heridas tras un ataque con drones ejecutado por el Ejército ucraniano contra la ciudad de Bélgorod, en el óblast homónimo situado en el sudoeste de Rusia, según informó el gobernador regional Viacheslav Gladkov este miércoles a través de su canal de Telegram.
El ataque afectó a un sector residencial privado de Bélgorod, de acuerdo con el alcalde de la ciudad, Valentin Demidov. Al menos seis viviendas presentaron daños materiales tras el impacto, precisó el mandatario local en la misma red social. Demidov declaró que “por la noche, las casas dañadas serán vigiladas por combatientes de la defensa territorial” y expresó sus deseos de pronta recuperación a las personas afectadas. Las seis personas heridas fueron trasladadas a hospitales de la zona, y “según los médicos todas se encuentran en estado moderado”, señaló Gladkov. Entre los heridos se contabilizan tres hombres y dos mujeres con lesiones provocadas por metralla.
Esta maniobra se produce en un contexto de intensificación de la violencia en la frontera ruso-ucraniana, al tiempo que Rusia bombardeó cuatro ciudades ucranianas entre la noche del martes y el miércoles, según informaron las autoridades de Ucrania. Al menos quince personas resultaron heridas en los ataques, cuyo objetivo principal fue la infraestructura energética, indicaron las fuentes oficiales. En total, Rusia lanzó alrededor de 400 drones Shahed y señuelos, así como un misil balístico, detalló la fuerza aérea ucraniana. Las ciudades afectadas incluyen Kharkhiv, en el noreste, Kryvyi Rih en el centro, Vinnytsia en el oeste y Odesa en el sur.
El presidente ucraniano Volodimir Zelensky declaró que “Rusia no cambia su estrategia” y solicitó “más defensa antiaérea, más interceptores y más determinación para que Rusia sienta nuestra respuesta”.
Por su parte, el presidente estadounidense Donald Trump anunció el lunes el envío de nuevos sistemas Patriot y otras armas a Ucrania, además de amenazar con nuevas sanciones a Rusia si el Kremlin no alcanza un acuerdo de paz antes del 2 de septiembre, una fecha límite impuesta por la Casa Blanca.
Mientras continúan los enfrentamientos en distintos frentes, no se ha hecho pública la fecha de una eventual tercera ronda de negociaciones directas entre delegaciones de Rusia y Ucrania, tras dos intentos previos que solo permitieron intercambios de prisioneros.
El Instituto para el Estudio de la Guerra calificó la estrategia rusa como una apuesta por avances graduales en el campo de batalla y la resistencia frente al apoyo occidental a Ucrania. Naciones Unidas estima que los bombardeos rusos han causado la muerte de más de 12.000 civiles ucranianos, mientras que decenas de miles de soldados han muerto en ambos bandos en el transcurso de la guerra, que ha dejado una línea de frente de más de 1.000 kilómetros.
Ante los últimos anuncios de Washington, responsables de la Unión Europea (UE) y Ucrania dieron la bienvenida a la provisión de nuevas armas, aunque expresaron el deseo de que Estados Unidos asuma parte del costo. El martes, la jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, valoró el anuncio: “Si pagamos por estas armas, es nuestro apoyo”.
Paralelamente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso este miércoles que la UE reserve 100.000 millones de euros (116.000 millones de dólares) en ayuda no militar destinada a Ucrania como parte del presupuesto a largo plazo del bloque. La medida busca apoyar a la economía ucraniana mientras sigue en trámite la candidatura del país para integrarse a la UE. La propuesta requiere la aprobación de los 27 estados miembros y del Parlamento Europeo.
(Con información de AP y EP)