El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla junto al emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, durante una cena de estado en el Palacio de Lusail, Qatar, el 14 de mayo de 2025 (REUTERS/Brian Snyder)

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el miércoles que quiere llegar a un acuerdo urgentemente con Irán para reducir su programa nuclear, pero indicó que Teherán debe dejar de respaldar a grupos aliados en toda la región como parte de cualquier posible pacto.

Trump, quien se encuentra en medio de una visita a tres países de la región, también discutió el programa nuclear de Irán en conversaciones uno a uno con el emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani. El presidente estadounidense expresó una confianza medida en que las gestiones “darán fruto de una forma u otra”.

Sin embargo, durante una reunión de líderes del Consejo de Cooperación del Golfo, organizada por el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, en Riad, Arabia Saudí, Trump dejó claro que Teherán debe dejar de ser el principal patrocinador financiero de los grupos violentos.

Irán “debe dejar de patrocinar el terrorismo, detener sus sangrientas guerras por poderes y cesar de manera permanente y verificable la búsqueda de armas nucleares”, afirmó Trump durante la reunión. “No pueden tener un arma nuclear”.

Al Thani no abordó directamente el tema de Irán después de su sesión con Trump en Doha. Pero indicó dijo que la cooperación entre Estados Unidos y Qatar en una amplia gama de temas estaba elevando su relación a “otro nivel”.

Los dos líderes, y miembros de sus respectivas delegaciones, firmaron una serie de acuerdos, incluyendo uno entre la empresa aeronáutica estadounidense Boeing y Qatar Airways. La Casa Blanca aseguró que el acuerdo tenía un valor de 96.000 millones de dólares.

Desde principios del mes pasado, Estados Unidos e Irán han participado en cuatro rondas de conversaciones centradas en el programa nuclear de la República Islámica. Trump ha señalado en repetidas ocasiones que cree que es posible negociar un acuerdo, pero que los plazos se están agotando.

El emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, recibe al presidente estadounidense Donald Trump en una ceremonia oficial de bienvenida en el Amiri Diwan en Doha, Qatar, el miércoles 14 de mayo de 2025 (AP Foto/Alex Brandon)

El enérgico llamado del presidente estadounidense a Irán para que cese su apoyo a Hamas en Gaza, Hezbollah en Líbano y los hutíes en Yemen se produce luego de que los grupos sufrieron reveses significativos desde que Hamas lanzó un ataque el 7 de octubre de 2023 contra Israel.

En Irán, el ministro de Exteriores, Abbas Araghchi, calificó las declaraciones de Trump como “engañosas”, pero no abordó directamente el llamado del mandatario a que retire su apoyo a los grupos aliados.

Trump agregó que creía que el momento era propicio “para un futuro libre del control de los terroristas de Hezbollah”. El grupo libanés está gravemente debilitado después de la guerra que libró el año pasado con Israel, en la que gran parte de su liderazgo superior fue asesinado, y tras perder un aliado clave con la caída del ex dictador sirio Bashar al Assad, un conducto para el envío de armas desde Irán.

Levantamiento de sanciones a Siria

Las declaraciones de Trump sobre Irán se produjeron después de su reunión con el presidente sirio Ahmad al-Sharaa, en un cara a cara con el líder insurgente que pasó años encarcelado por las fuerzas estadounidenses tras ser capturado en Irak.

Trump acordó reunirse con al-Sharaa al final de su estancia en Arabia Saudita. Su siguiente parada será Qatar, donde será honrado con una visita de Estado. Su gira por Medio Oriente lo llevará también a Emiratos Árabes Unidos.

Al-Sharaa fue nombrado presidente de Siria en enero, un mes después de una sorprendente ofensiva de grupos insurgentes liderados por Hayat Tahrir al-Sham, o HTS, de al-Sharaa, que asaltaron Damasco y pusieron fin a los 54 años del régimen de la familia Assad.

Trump sostuvo que accedió a reunirse con al-Sharaa después de haber sido alentado a hacerlo por parte del príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, y del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Además, prometió levantar las sanciones que pesan sobre Siria desde hace años.

Trump dijo a los periodistas que la reunión con al-Sharaa fue “excelente” y describió al líder como un “tipo joven y atractivo” con un “pasado muy fuerte”.

“Tiene una verdadera oportunidad de mantener la situación bajo control”, agregó.

El príncipe Mohammed acompañó a Trump y al-Sharaa en la reunión, que duró unos 33 minutos. Erdogan también participó en las conversaciones a través de videoconferencia.

FOTO DE ARCHIVO: El príncipe heredero saudí, Mohammed Bin Salman, habla con el presidente estadounidense Donald Trump el día del Foro de Inversión Saudí-Estados Unidos, en Riad, Arabia Saudita, el 13 de mayo de 2025 (REUTERS/Brian Snyder/Foto de archivo)

Visita de Estado a Qatar

En Qatar, Trump fue recibido en el aeropuerto por Al Thani. El Air Force One fue escoltado por jets F -15 qataríes cuando se acercaba a Doha, la capital.

Mientras se sentaba para las conversaciones en el Amiri Diwan, la oficina administrativa del emir, Trump le dijo al líder qatarí que estaba impresionado con el mármol “perfecto” así como con los camellos que participaron en la ceremonia de llegada.

Al Thani aseveró que tenía grandes esperanzas en los esfuerzos de Trump con Irán y en poner fin a la guerra en Gaza.

“Sé que usted es un hombre de paz”, manifestó Al Thani, quien más tarde el miércoles iba a honrar a Trump con una cena de Estado. “Sé que usted quiere traer paz a esta región”.

Trump se dirigirá a los Emiratos Árabes Unidos el jueves para la última parada de su gira por Medio Oriente.

Qatar, como los otros estados árabes del golfo Pérsico, es una nación autocrática donde los partidos políticos están prohibidos y la libertad de expresión está estrictamente controlada. El país también ha desempeñado un papel central en escándalos de sobornos en todo el mundo.

En Israel, las autoridades investigan acusaciones de que Qatar contrató a asesores cercanos al primer ministro Benjamin Netanyahu para lanzar campañas de relaciones públicas destinadas a mejorar la imagen del país entre los israelíes.

Dos legisladores de la Unión Europea fueron acusados de recibir dinero de Doha en un escándalo bautizado como “Qatar-gate”. En 2020, fiscales estadounidenses acusaron a Qatar de sobornar a miembros del comité ejecutivo de la FIFA para asegurar la celebración del Mundial del fútbol de 2022 en el país.

Pero Qatar también ha servido como un valioso socio para Estados Unidos. Alberga la Base Aérea Al-Udeid, una amplia instalación donde se ubica el cuartel general avanzado del Comando Central del ejército de Estados Unidos.

Es un mediador clave, especialmente con Hamas.

El adinerado país petrolero está en el centro de una polémica por su oferta de regalar a Trump un lujoso Boeing 747-8 que Estados Unidos podría usar como Air Force One mientras Boeing construye nuevas versiones del avión.

El gobierno qatarí apuntó que no se ha tomado una decisión final. Trump ha defendido que es una idea inteligente desde el punto de vista fiscal para Washington, aunque los críticos sostienen que equivaldría a que un presidente acepte un regalo asombrosamente caro de un gobierno extranjero.

(Con información de AP)