El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes acuerdos comerciales con Indonesia y Filipinas en el que se fijó un arancel del 19% para los productos de ambos países que ingresen a territorio norteamericano.
En el caso de Filipinas, el anuncio se produjo poco después del encuentro entre Trump y su homólogo filipino, Ferdinand Marcos Jr., en la Casa Blanca.
“Ha sido una hermosa visita. Hemos cerrado nuestro acuerdo comercial, mediante el cual Filipinas abrirá su mercado a Estados Unidos y aplicará cero aranceles. Filipinas pagará un arancel del 19%. Además, colaboraremos militarmente”, escribió el mandatario estadounidense en su red social Truth Social.
Durante su reunión en el Despacho Oval, Trump ya había anticipado que ambas partes estaban “muy cerca” de cerrar “un gran pacto” arancelario. El entendimiento pone fin a una escalada de advertencias iniciada en abril, cuando Washington planteó un arancel del 17 %. Esa cifra aumentó al 20% en una carta enviada al gobierno filipino el 9 de julio, y marcaba el umbral que entraría en vigor si no se lograba un acuerdo antes del mes de agosto.
Trump también elogió a Marcos Jr. como un líder “muy respetado” en su país y un negociador “duro y muy bueno”.
De acuerdo con la Oficina del Representante Comercial de EEUU, el comercio bilateral de bienes entre ambas naciones ascendió a 23.500 millones de dólares en 2024. Las exportaciones estadounidenses sumaron 9.300 millones —un alza del 0,4% interanual—, mientras que las importaciones desde Filipinas aumentaron un 6,9%, hasta los 14.200 millones. Como resultado, el déficit comercial de EEUU con el archipiélago fue de 4.900 millones de dólares, un 21,8% más que el año anterior.
Marcos Jr. llegó a Washington con dos prioridades: lograr una reducción de aranceles a los productos filipinos y obtener respaldo para modernizar sus Fuerzas Armadas, en medio de las crecientes tensiones con China en el mar de China Meridional.
“La modernización del Ejército filipino responde a las circunstancias que rodean la situación en el Mar de China Meridional. Lo que antes llamábamos Asia-Pacífico ahora se ha ampliado al Indopacífico”, señaló el presidente filipino durante el encuentro.
“La razón por la que hemos fomentado una mayor interacción con Estados Unidos es porque, insisto, es necesario, y no solo con Estados Unidos, sino con todos nuestros vecinos e incluso con países tan lejanos como los escandinavos o la Unión Europea”, agregó.
Marcos, el primer líder del Sudeste Asiático en reunirse con Trump en su segundo mandato, afirmó ante la prensa que Estados Unidos es el “aliado más fuerte, más cercano y más confiable” de Filipinas.
Trump, por su parte, destacó que ambos países realizan “muchos negocios” juntos y aseguró que las “grandes cifras” del nuevo acuerdo comercial “no harán sino crecer”.
Durante el acto en la Oficina Oval, el presidente estadounidense incluso deslizó la posibilidad de visitar China “en un futuro no muy lejano” y sugirió que Filipinas ha cambiado de rumbo geopolítico desde su regreso a la Casa Blanca: “El país quizá se estaba inclinando hacia China, pero lo hemos desinclinado muy, muy rápidamente”, afirmó.
Por otro lado, Trump anunció en sus redes sociales un acuerdo con Indonesia. “Es un gran honor para mí anunciar nuestro acuerdo comercial con la República de Indonesia, representada por su respetado presidente, Prabowo Subianto”, publicó Trump.
Indonesia es un productor clave de minerales como cobre, cobalto y níquel.
El estadounidense sostuvo que “Indonesia será un mercado abierto para los productos industriales, tecnológicos y agrícolas estadounidenses, eliminando el 99% de sus barreras arancelarias. Estados Unidos venderá a Indonesia productos fabricados en Estados Unidos con un arancel cero, mientras que Indonesia pagará el 19% sobre todos sus productos que ingresen a EEUU”.
“Además, Indonesia abastecerá a Estados Unidos con sus valiosos minerales críticos y firmará importantes acuerdos por decenas de miles de millones de dólares para la compra de aeronaves Boeing, productos agrícolas estadounidenses y energía estadounidense. Este acuerdo representa un gran triunfo para nuestros fabricantes de automóviles, empresas tecnológicas, trabajadores, agricultores, ganaderos y fabricantes”, concluyó.
(Con información de EFE/Reuters)