Un estudio reciente publicado en la revista Personality and Individual Differences investiga cómo las personas con altos niveles de rasgos de la “tríada oscura” (narcisismo, psicopatía y maquiavelismo) pueden ser percibidas como más confiables basándose en su apariencia facial.
Los investigadores descubrieron que estas personas, a menudo consideradas atractivas físicamente, pueden inspirar confianza debido a este aspecto, influyendo en la percepción que otros tienen sobre ellos.
La tríada oscura abarca características de personalidad frecuentemente vinculadas con comportamientos socialmente indeseables. El narcisismo implica un amor propio exagerado y una necesidad de admiración; la psicopatía se caracteriza por la falta de empatía y una tendencia a comportamientos impulsivos; finalmente, el maquiavelismo describe una actitud manipuladora y estratégica para alcanzar las propias metas.
A nivel superficial, estos rasgos pueden parecer opuestos a la confiabilidad. Sin embargo, el estudio revela que las personas que presentan estos rasgos a menudo son percibidas como confiables debido a su apariencia atractiva.
Detalles del estudio
Se realizaron cuatro experimentos con aproximadamente 600 participantes, donde se evaluaron rostros de desconocidos en tareas de calificación y juegos de confianza.
Consistentemente, aquellos con altos puntajes en la tríada oscura fueron calificados como más confiables, a pesar de la falta de empatía y la impulsividad asociadas con algunos de estos rasgos. Esta percepción se atribuye a la capacidad de estas personas para parecer encantadoras y socialmente estratégicas.
Qi Wu, profesor de psicología y líder del estudio, explicó en un comunicado la conexión única entre rasgos faciales y percepción de confiabilidad.
Asimismo, señaló que, incluso teniendo en cuenta otros factores como el dominio, la extroversión y el atractivo general, los rasgos faciales de las personas con la tríada oscura juegan un papel importante en cómo se percibe su confiabilidad.
Esta percepción se ve acentuada por el conocido efecto halo, un atajo cognitivo donde las personas tienden a asociar el atractivo físico con características positivas, como la confiabilidad.
El psicólogo Jason Walker, un experto en la tríada oscura de la Universidad Adler de Chicago, añadió que este efecto halo puede volverse peligroso. Según explica, estas personas suelen saber explotar este sesgo a su favor, proyectando una imagen de profesionalismo y carisma que desarma las suspicacias. Esto les permite consolidar poder y manipular percepciones, ganando así influencia social.
Implicaciones culturales
Este estudio no solo aporta al ámbito académico, sino que también ofrece una lente a través del cual entender ciertos patrones presentes en la cultura popular y en la sociedad.
Personas con estos rasgos psicológicos a menudo encuentran vías rápidas hacia posiciones de liderazgo o influencia, al menos en el corto plazo, gracias a su capacidad de maniobrar socialmente. Las características de la tríada oscura no solo facilitan su ascenso, sino que también aseguran su permanencia -al menos temporal- en estas posiciones a través de su atractivo y habilidades manipulativas.
Las implicaciones culturales van aún más lejos al considerar cómo estas percepciones son alimentadas por los medios de comunicación y material de entretenimiento. La popularidad de la serie YOU de Netflix, donde el actor Penn Badgley interpreta a un personaje con claros rasgos de la tríada oscura, es un ejemplo de cómo el público puede quedar fascinado por figuras que combinan encanto con comportamientos oscuros.
Además, las figuras de criminales notorios, como Ted Bundy y Jeffrey Dahmer, han sido históricamente descritas como carismáticas o atractivas, posiblemente explicando cómo lograron evadir sospechas durante tanto tiempo.
Desafíos en la detección de la tríada oscura
A pesar de los hallazgos del estudio, existen limitaciones sobre la capacidad real para detectar rasgos de la tríada oscura, basándonos únicamente en la apariencia facial. Un estudio anterior, realizado en 2018, exploró hasta qué punto era posible identificar narcisismo, psicopatía o maquiavelismo observando caras.
Los resultados fueron mixtos: mientras que el narcisismo y la psicopatía en hombres eran detectables, el maquiavelismo y la psicopatía en mujeres resultaron ser mucho más difíciles de identificar de manera confiable.
Esta dificultad sugiere que, aunque ciertos indicadores de la tríada oscura pueden manifestarse en la apariencia, las percepciones de confiabilidad o atractivo pueden no siempre corresponder con la realidad de las intenciones o personalidades de estas personas.
Por lo tanto, las apariencias pueden facilitar que individuos con altos niveles de estos rasgos logren inspirar confianza inicial en otros, aunque los observadores no sean capaces de identificar las señales más sutiles de estos rasgos.
Recomendaciones para las manipulaciones
Dada la complejidad de estos hallazgos, Walker recomienda prestar atención al comportamiento de las personas hacia quienes tienen menos poder. Asimismo, sostiene que el verdadero carácter se revela en cómo alguien trata a aquellos a los que no necesita impresionar.
Mientras que el atractivo puede abrir puertas inicialmente, la confianza sostenida debe ser construida a través de la constancia, la humildad y la integridad y no basada únicamente en el carisma o una imagen esmerada.