La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) manifestó este viernes su preocupación ante el aumento abrupto de las tarifas de internet móvil en Cuba, argumentando que constituye “un mecanismo indirecto de censura”. La medida, anunciada por la empresa estatal ETECSA, afecta la capacidad de comunicación de los cubanos al hacer que las recargas adicionales de datos superen con creces el salario medio mensual del país.
La nueva estructura tarifaria establece un límite de 360 pesos cubanos, aproximadamente un dólar en el mercado informal, para un paquete de 6 gigabytes (GB) de datos por mes. Sin embargo, las recargas adicionales cuestan mucho más, alcanzando los 3.360 pesos cubanos (alrededor de nueve dólares) para solo tres GB extra, en un contexto donde el sueldo mínimo mensual es de 2.100 pesos (unos 5,5 dólares).
José Roberto Dutriz, presidente de la SIP, subrayó que esta medida afectará no solo a los ciudadanos en general, sino también al trabajo de medios y periodistas independientes que dependen de internet para informar y acceder a fuentes alternativas.
Martha Ramos, presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, añadió que estas acciones politizan aún más el acceso a la información y fomentan un ambiente de autocensura.
El incremento tarifario es parte de un plan de ajuste económico más amplio anunciado por el régimen cubano en diciembre de 2023. El dictador Miguel Díaz-Canel defendió las nuevas tarifas en un intento de evitar lo que calificó como un “colapso tecnológico” de las telecomunicaciones en el país. A pesar de la reacción negativa de la población, Díaz-Canel resaltó la necesidad de la medida y aseguró que el gobierno está dispuesto a hacer “correcciones” y buscar soluciones adicionales.
En medio de un ambiente general de crisis económica, marcada por la escasez de recursos básicos y una inflación descontrolada, las universidades cubanas han sido un foco de descontento.
Hasta el momento, las únicas concesiones se han dado a grupos específicos como los estudiantes universitarios, quienes ahora pueden acceder a dos recargas mensuales en moneda nacional.
Esta semana, estudiantes universitarios comenzaron un paro en rechazo al aumento. La medida, impulsada por los que cursan en la Facultad de Matemática y Computación, y en la Facultad de Filosofía, Historia y Sociología de la Universidad de La Habana, recibió la adhesión de la Facultad de Artes de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA) de la Universidad de las Artes (ISA).
La presidenta de ETECSA, Tania Velázquez, explicó que las nuevas tarifas son esenciales para abordar el deterioro de la infraestructura tecnológica, al señalar que importantes componentes del sistema de telecomunicaciones están al borde del colapso por falta de recursos para su mantenimiento.
El régimen cubano, bajo presión de Estados Unidos desde hace décadas, busca maneras de financiar sus operaciones telecomunicativas, aunque las medidas han incrementado la discordia interna, destacándose como un claro ejemplo de cómo factores económicos y políticos interrelacionados pueden influir sustancialmente en la libertad de comunicación y expresión de una nación.
(Con información de AFP y EFE)