La Embajada de EEUU en Kiev reiteró su advertencia sobre la posibilidad de importantes ataques rusos en la capital (REUTERS)

La Embajada de Estados Unidos en Kiev reiteró este miércoles su advertencia sobre posibles ataques rusos en la capital ucraniana, en medio del aumento significativo de sus ofensivas con misiles y drones contra el país de las últimas semanas y, especialmente, tras la “Operación Telaraña” de este domingo.

En un comunicado, la sede diplomática apuntó que “actualmente existe un riesgo continuo de ataques aéreos significativos” y, por tanto, instó a “los ciudadanos estadounidenses a actuar con la debida precaución” y a “estar preparados para refugiarse inmediatamente en caso de que se anuncie una alerta aérea”.

Entre otras recomendaciones, el Gobierno estadounidense aconsejó a los residentes identificar lugares de refugio, permanecer informados a través de medios locales, acatar las órdenes de las autoridades locales y mantener reservas de alimentos, agua y medicamentos.

Poco antes de que se reiterara esta advertencia, el presidente estadounidense Donald Trump había mantenido una “buena” conversación con su par Vladimir Putin, que duró aproximadamente una hora y 15 minutos y abordó temas críticos sobre la guerra en Ucrania y las perspectivas de un alto el fuego, pero que no conducirá a una paz inmediata, según valoró el republicano.

En la llamada, Putin hizo referencia a la Operación Telaraña, la ofensiva que Ucrania lanzó este domingo sobre su territorio y que impactó significativamente su capacidad aérea.

Según informaron funcionarios del SBU y confirmaron videos posteriores, la maniobra involucró el despliegue simultáneo de drones sobre cuatro bases aéreas rusas ubicadas desde Siberia hasta el Ártico.

Gracias a la ofensiva, más de 40 aeronaves, incluidas bombarderos estratégicos Tu-95 y Tu-22, sufrieron daños significativos, por lo que se consideró la operación más extensa y devastadora contra la aviación rusa desde el inicio del conflicto.

Inclusive, el Gobierno aseguró que requirió una planificación meticulosa de un año y medio, y fue supervisada directamente por el presidente Volodimir Zelensky

A la gravedad de este ataque se sumó el descarrilamiento de dos trenes en las regiones fronterizas de Briansk y Kursk el fin de semana, tras lo que Putin acusó al Gobierno de Kiev de organizar atentados terroristas en territorio ruso, señalando que estos actos buscan intimidar a la población y desestabilizar su país, y aseguró con firmeza que responderá a ellos.

Putin acusó al Gobierno de Kiev de organizar atentados terroristas en territorio ruso (REUTERS)

“Todos los crímenes que fueron cometidos contra civiles, entre ellos mujeres y niños, en vísperas de una nueva ronda de negociaciones de paz propuesta por nosotros en Estambul estaban, sin lugar a dudas, dirigidas a torpedear el proceso negociador. El ataque fue realizado intencionadamente contra la población civil. ¿Cómo celebrar en estas condiciones una reunión como esa? ¿Para hablar de qué? ¿Quién conversa con aquel que apuesta por el terror, con terroristas?”, cuestionó al respecto, descartando así la posibilidad de acceder a un cese de las hostilidades.

Por el contrario, reforzó su idea de que una medida de este estilo solo beneficiaría a Ucrania, al permitirle rearmarse y preparar nuevas ofensivas, mientras que el gobierno ucraniano, según su visión, busca únicamente perpetuarse en el poder.

“El poder para ese régimen, por lo visto, es más importante que la paz y la vida de las personas”, sumó en su intervención.