Un día después de que el ex ministro de Transporte ruso Roman Starovoit fuera destituido y luego hallado muerto con una bala en la cabeza, el Kremlin anunció nuevos cargos contra otro alto funcionario en el marco de una campaña anticorrupción que ha alcanzado las más altas esferas del poder ruso.
El Comité de Investigación de la Federación Rusa informó este martes que el ex viceministro de Defensa Pavel Popov, de 68 años, enfrenta ahora acusaciones adicionales de tráfico ilegal de armas, abuso de poder y falsificación de documentos oficiales, sumándose a los cargos previos de fraude que ya pesaban sobre él.
El caso de Popov forma parte de una purga más amplia que ha sacudido las estructuras de poder rusas durante los últimos años, especialmente tras la reelección del presidente Vladimir Putin y en medio de los desafíos que enfrenta Moscú en el conflicto ucraniano.
Estado crítico del acusado
El abogado de Popov, Denis Sagach, reveló que su cliente se encuentra en estado grave en el Instituto de Investigación de Urgencias N.V. Sklifosovsky, donde fue trasladado en mayo desde el centro de detención preventiva de Lefortovo. Según el letrado, el deteriorado estado de salud del exfuncionario no le permite participar en las investigaciones.
Popov, quien sirvió como viceministro de Defensa entre 2013 y 2024, está acusado de haberse apropiado de 40 millones de rublos (casi medio millón de dólares) destinados a la gestión del centro de congresos del Parque Patriota de Moscú durante el transcurso de la guerra en Ucrania.
El caso Ivanov marca el precedente
La intensificación de los cargos contra Popov se produce apenas una semana después de que otro ex viceministro de Defensa, Timur Ivanov, fuera condenado a 13 años de prisión por malversación y lavado de dinero. El tribunal de Moscú también confiscó los bienes de Ivanov, incluyendo propiedades inmobiliarias de alto valor y una colección de varias docenas de automóviles vintage.
Ivanov, de 49 años, fue declarado culpable de malversar 3.9 mil millones de rublos (aproximadamente 50 millones de dólares) a través de contratos públicos. Durante su mandato como viceministro desde 2016, supervisó proyectos de construcción militar, gestión de propiedades, vivienda y apoyo médico para las tropas.
El caso de Ivanov fue especialmente notorio debido a su estilo de vida ostentoso, que causó indignación en Moscú mientras los combates en Ucrania exponían graves deficiencias en la organización y suministros militares rusos.
Muertes que sacuden el Ministerio de Transporte
La muerte de Starovoit ayer agregó una dimensión siniestra a la campaña anticorrupción. El exministro de Transporte, destituido el lunes por Putin, fue hallado muerto con una herida de bala en su vehículo en la localidad de Odintsovo, a las afueras de Moscú.
Las autoridades investigan el fallecimiento como un presunto suicidio, sugiriendo que pudo haberse quitado la vida con una pistola honorífica Makárov que le fue obsequiada en 2023. Sin embargo, reportes indican que Starovoit había celebrado una reunión con subordinados la mañana de su muerte antes de dirigirse a su casa.
Starovoit, de 53 años y ex gobernador de la región de Kursk, enfrentaba potencialmente hasta 20 años de cárcel por fraude y malversación de fondos, especialmente después de que otros políticos declararan en su contra.
No fue el único fallecimiento que sacudió al Ministerio de Transporte. Apenas horas después de conocerse la destitución y muerte del ex ministro, Andréi Korneichuk, subdirector del departamento del fondo de terrenos del ministerio, falleció súbitamente en su puesto de trabajo.
Según el canal de Telegram 112, Korneichuk, de 42 años, se sintió súbitamente mal “del corazón” tras enterarse de las noticias sobre Starovoit, se levantó de su mesa de trabajo y se desplomó “como segado por una guadaña”. Los médicos solo pudieron constatar su muerte al llegar al lugar.
El canal de Telegram SHOT indicó que la causa preliminar del fallecimiento fue un infarto “que pudo haber tenido lugar en el contexto de las noticias sobre la destitución del exministro Starovoit”.
Purga sistemática
Según el fiscal general Igor Krasnov, solo en 2024 se tomaron medidas contra 30.000 funcionarios por casos de corrupción, y en los últimos años se confiscaron propiedades por valor de más de 760,000 millones de rublos (casi 9,700 millones de dólares).
La operación anticorrupción tomó especial fuerza contra el Ministerio de Defensa tras la reelección de Putin, costándole hace un año el puesto al entonces titular Sergei Shoigu, quien fue relegado al Consejo de Seguridad.
Estas investigaciones las realiza el Comité de Instrucción de Rusia, un órgano extrajudicial dependiente directamente del Kremlin dirigido por Alexander Bastrikin, que ha inspeccionado a funcionarios, empresarios y directivos de empresas estatales cuyas prácticas ilegales ponían en peligro el esfuerzo bélico.
La campaña ha alcanzado también a funcionarios regionales y empresarios, incluyendo casos recientes como el de la Corporación para el Desarrollo de Kursk, que suministró equipos de mala calidad para la defensa de la región durante la incursión del Ejército ucraniano.