Amy Sherald y Basit, modelo de la obra

La decisión de trasladar la exposición retrospectiva Amy Sherald: American Sublime al Baltimore Museum of Art (BMA) marca un giro inesperado en el itinerario de la muestra, que originalmente iba a culminar en la National Portrait Gallery (NPG) del Smithsonian Institution en Washington D.C.

La artista optó por retirar la exposición de la capital estadounidense tras expresar su preocupación por posibles actos de censura, y el BMA, ubicado a tan solo 64 kilómetros (40 millas) al noreste, acogerá la muestra a partir del 2 de noviembre.

La controversia surgió cuando Amy Sherald supo que su obra Trans Forming Liberty (2024), una reinterpretación de la Estatua de la Libertad como una mujer trans negra, podría no ser exhibida en la NPG por temor a generar descontento en la administración de Donald Trump.

El presidente ha criticado en reiteradas ocasiones a los museos por lo que considera una postura excesivamente “woke”, y ha señalado específicamente al Smithsonian por mostrar obras que considera ofensivas. De hecho, la Casa Blanca incluyó Trans Forming Liberty en una lista de obras bajo el título “El presidente Trump tiene razón sobre el Smithsonian”.

El museo, en declaraciones a The New York Times, que fue el primer medio en informar sobre la cancelación, ofreció una versión distinta de los hechos. Según la NPG, la pintura no iba a ser retirada, sino “contextualizada” mediante un video que, de acuerdo con Sherald, mostraría a personas reaccionando ante la obra y debatiendo cuestiones relacionadas con la identidad transgénero.

El Smithsonian sostiene que la artista malinterpretó la propuesta del museo. No obstante, la propia Sherald manifestó al periódico que la inclusión del video ya suponía un problema: “El video habría abierto el debate sobre el valor de la visibilidad trans y yo me oponía a que eso formara parte de la narrativa de ‘American Sublime’”.

La muestra

La trayectoria de Amy Sherald se consolidó en 2018, cuando realizó el retrato oficial de la primera dama Michelle Obama. En 2020, su retrato de Breonna Taylor, asesinada por la policía mientras dormía en su casa de Louisville, Kentucky, alcanzó gran notoriedad al aparecer en la portada de Vanity Fair.

El Smithsonian National Museum of American History y el Speed Art Museum adquirieron conjuntamente la pintura de Taylor. Tanto el retrato de Obama como el de Taylor forman parte de la retrospectiva.

La exposición “American Sublime” constituye la presentación más exhaustiva de la obra de Sherald hasta la fecha, abarcando su carrera desde 2007 y reuniendo cerca de 40 pinturas. Una exhibición en la NPG habría tenido un significado especial: Sherald fue la primera mujer afroamericana en ganar el Outwin Boochever Portrait Competition del museo en 2016, antes de alcanzar la fama, y habría sido la primera artista negra contemporánea en protagonizar una muestra individual en la galería. La parada en Washington D.C. iba a cerrar la gira de la exposición, que se inauguró en el San Francisco Museum of Modern Art en enero y continuó en el Whitney Museum of American Art de Nueva York en abril.

La trayectoria de Amy Sherald se consolidó en 2018, cuando realizó el retrato oficial de la primera dama Michelle Obama (Carolyn Van Houten/The Washington Post)

El traslado a Baltimore también reviste un valor simbólico. Sherald obtuvo su maestría en pintura en el Maryland Institute College of Art de la ciudad y residía allí cuando alcanzó el reconocimiento nacional. El BMA adquirió su obra Planes, Rockets, and the Spaces in Between en 2018, el mismo año de su creación, y la ha incluido en varias exposiciones colectivas desde entonces. Además, la artista ya estaba programada para recibir un homenaje en la gala del museo en noviembre de 2025.

Asma Naeem, directora del BMA, expresó en un comunicado: “He tenido el gran placer y la alegría de conocer a Amy Sherald durante una década. En ese tiempo, se ha convertido en una fuerza cultural, cautivando la imaginación del público con obras poderosas y conmovedoras en su profunda humanidad. La historia de Amy también está profundamente entrelazada con Baltimore. Más allá de su formación y su tiempo en nuestra querida ciudad, Baltimore está presente en sus sujetos, en sus lienzos y en los títulos de sus obras”.