Como cada agosto, la gira sobre cemento en Norteamérica convoca a lo mejor del tenis mundial en cinco torneos importantes, entre ellos dos Masters 1000 (Toronto y Cincinnati) y el US Open. Sin embargo, el trastocado calendario que armaron los organizadores, junto con la ATP y la WTA, generó una superposición insólita de campeonatos que derivó en la deserción de muchos jugadores, incluso de los más importantes —entre ellos, algunos argentinos—.
La disconformidad de los tenistas no fue solo dialéctica: fue concreta. Varios decidieron ausentarse. No fue uno: fue la mitad. Sascha Zverev, el alemán número 3 del mundo, primer preclasificado en el Masters 1000 de Toronto y verdugo de Fran Cerúndolo en octavos de final, se refirió a las ausencias y dijo que comprendía las razones de sus colegas.
“Culminás agotado, sin fuerzas. Torneos superpuestos, torneos obligatorios que ahora duran dos semanas, y calendarios largos que te dejan sin descanso. De Miñaur terminó el año pasado jugando las semifinales de Copa Davis el 23 de noviembre y el 30 de diciembre ya estaba disputando la United Cup de esta temporada”, reflexionó el germano, y se preguntó: “¿Cómo quieren que podamos tener dos semanas de vacaciones?”.
Esa fue la principal razón por la que solo dos de los 15 primeros jugadores del mundo, Andrey Rublev (Los Cabos) y Casper Ruud (Gstaad), compitieron la semana posterior a Wimbledon. Otros seis reaparecieron recién la semana siguiente en Washington, encabezados por Taylor Fritz (4), mientras que Zverev (3) lo hizo una semana después en Toronto. En tanto, los dos mejores de la actualidad, Jannik Sinner (1) y Carlos Alcaraz (2), evitaron las dos primeras escalas en suelo norteamericano.
Si bien los argentinos no se tomaron descanso y aprovecharon las dos semanas de polvo de ladrillo en Europa, con Kitzbühel, Gstaad y Bastad como paradas principales, no todos llegaron a la gira norteamericana. Sebastián Báez, por ejemplo, decidió no disputar el Masters 1000 de Toronto.
Con tres torneos por delante, la segunda parte de la gira sobre cemento vuelve a centrar las expectativas en cuáles de estos certámenes contarán con presencia argentina. La primera parada será el Masters 1000 de Cincinnati, que comienza el 9 de agosto y no tiene lugar para todos los Top 100 argentinos, quienes sí lo tienen asegurado en el cuadro principal del US Open.
Báez, Tomás Etcheverry, Francisco Comesaña, Francisco Cerúndolo y Camilo Ugo Carabelli, estos dos últimos, si se recuperan de las lesiones que los marginaron de Toronto, estarán en Cincinnati. En tanto, Mariano Navone se encuentra, por ahora, diez lugares afuera, según el ranking con el cual se determina el ingreso al Major estadounidense (corte al 30 de junio).
La última parada antes del US Open será el ATP 250 de Winston-Salem, que se disputará desde el 17 de agosto. Para muchos jugadores, representa una oportunidad para sumar puntos, premios y completar la preparación para el último Grand Slam del año. Báez, Etcheverry, Comesaña y Navone serán los representantes nacionales.
La gira norteamericana sobre canchas duras culmina con la gran cita: el US Open, que reúne a las principales raquetas del mundo. Argentina tendrá seis representantes asegurados: Francisco Cerúndolo, único preclasificado, Sebastián Báez, Camilo Ugo Carabelli, Tomás Etcheverry, Francisco Comesaña y Mariano Navone. En tanto, Juan Manuel Cerúndolo figura séptimo en la lista de alternates, a la espera de posibles bajas o de un lugar en la qualy.
El menor de los Cerúndolo regresó al Top 100 apenas una semana después de que se confirmara la lista de ingreso al último Grand Slam del año. Las bajas del polaco Hubert Hurkacz y del búlgaro Grigor Dimitrov, ambos fuera por sus lesiones en Wimbledon, hicieron que Juanma subiera dos puestos en el ranking de alternos, donde inicialmente figuraba noveno.
Por el lado femenino, Solana Sierra regresará al circuito en el cuadro principal del WTA 1000 de Cincinnati. Luego competirá en el WTA 250 de Cleveland, y finalmente será parte del main draw del US Open. La marplatense es la única argentina con ingreso directo asegurado en estos certámenes.