Las muertes de perros se reportaron en distintos puntos de Zapala, incluyendo Lago Viejo, Pino Azul y la plaza Bruder (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un día después de la demanda de vecinos del barrio porteño de Las Cañitas, por nueve casos de perros envenenados, la Justicia de Zapala, en la provincia de Neuquén, puso en marcha una investigación tras recibir múltiples denuncias por la muerte de perros en distintos barrios de la ciudad.

Los casos comenzaron a reportarse a partir del 16 de julio y, desde entonces, la situación escaló al punto de encender la alarma entre autoridades judiciales, fuerzas de seguridad y vecinos. La principal hipótesis es que los animales habrían sido envenenados.

A cargo de la causa se encuentra el fiscal Marcelo Jofré, quien confirmó que hasta el momento se registraron entre 10 y 15 muertes de perros, aunque la cifra no es definitiva. “Hoy mismo ingresó una nueva denuncia. Estamos tratando con la Comisaría 22 de tener una cifra oficial”, explicó en diálogo con LU5.

Aunque evitó calificar el hecho como una “matanza”, el funcionario remarcó que la gravedad de los casos no pasa inadvertida. “Así sea un solo perrito muerto es suficiente para alertar a la comunidad. Todos compartimos la preocupación: los funcionarios judiciales, los policías, el municipio y, por supuesto, los vecinos”, señaló.

El avance del caso motivó una articulación directa entre el Ministerio Público Fiscal, la policía provincial y las autoridades municipales. De hecho, se llevaron a cabo reuniones periódicas para organizar las actuaciones. El lunes, por ejemplo, Jofré mantuvo encuentros tanto en sede fiscal como con personal de la Comisaría 22, con el objetivo de seguir de cerca cada una de las denuncias ingresadas.

El trabajo conjunto entre la Fiscalía de Zapala y la Policía busca determinar el origen de los cebos contaminados encontrados en la vía pública

Uno de los elementos centrales de la investigación es la recolección de evidencia material, indispensable para determinar qué sustancia fue utilizada para intoxicar a los animales. En ese marco, una vecina se acercó voluntariamente a las autoridades con un trozo de carne hallado en la vía pública, el cual será analizado en un laboratorio. “La semana que viene mandaremos dos muestras a un laboratorio”, confirmó el fiscal.

Al trabajo conjunto se sumó la Fiscalía de Ambiente de Neuquén, que aportará recursos técnicos y experiencia especializada para identificar con precisión los productos utilizados y evaluar si los cebos representan riesgos sanitarios más amplios, más allá del impacto en las mascotas.

Hasta el momento, no hay claridad sobre el tipo de veneno que fue utilizado. Según explicó Jofré, ni siquiera el titular de Medio Ambiente de Zapala, quien además es veterinario, logró identificar una sustancia específica. “Puede ser cualquier cosa. No tenemos todavía algo específico que nos indique qué es lo que está poniendo en riesgo a los animales ni si hay contacto peligroso para las personas”, precisó.

Lejos de cesar, los episodios se replicaron en los últimos días. Desde que la investigación se hizo pública, se recibieron nuevos reportes que indican una posible expansión territorial del fenómeno. El último fin de semana, vecinos del centro de la ciudad encontraron alimentos sospechosos en la vía pública y alertaron a la fiscalía. “Hoy mismo ingresó una foto de supuestos alimentos arrojados a propósito para dañar a los animales”, detalló el fiscal.

Las autoridades destacaron que la colaboración de la comunidad es clave para avanzar con la investigación

Los testimonios recogidos coinciden en que los hechos no se limitan a un sector puntual de Zapala. Se notificaron muertes en barrios como Lago Viejo, Pino Azul, en la plaza Bruder y en las inmediaciones del campo del Ejército. La magnitud del problema generó preocupación en familias con niños, ante el riesgo de un eventual contacto accidental con los cebos contaminados.

En este contexto, Jofré remarcó la importancia del aporte vecinal para esclarecer los hechos. “Cada testimonio es bueno para poder llegar. Si cada vecino de Zapala nos ayuda, vamos a poder dar con el o los culpables”, expresó.

Por ahora, las cámaras de videovigilancia distribuidas en la ciudad no ofrecieron imágenes relevantes que contribuyan a identificar a los responsables. “Estamos esperando que la comunidad acerque información. Creo que si cada uno pone su parte vamos a poder llegar a un buen resultado”, insistió el fiscal.

Mientras tanto, la investigación continúa bajo la conducción del Ministerio Público Fiscal, en coordinación con el municipio, la policía provincial y la Fiscalía de Ambiente. Las próximas semanas serán claves para avanzar en la identificación de la sustancia utilizada y, eventualmente, en la individualización de los autores.