Un hombre fue detenido recientemente acusado de haber realizado amenazas de bomba contra varias instituciones educativas de Pilar, causando alarma y provocando la movilización de fuerzas de seguridad.

El detenido fue identificado como Luis Osmar Salomón, de 46 años, chofer de una combi escolar. Agentes de la Policía Federal Argentina (PFA) lo arrestaron en su vivienda de Zárate, y quedó a disposición del Juzgado Federal de Primera Instancia de Campana, a cargo del juez Adrián González Charvay.

Según fuentes del caso, las amenazas se produjeron entre junio y septiembre y estuvieron focalizadas en la Universidad del Salvador (USAL), la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), el Hospital Austral, la Universidad Austral y el Colegio Verbo Divino, todos en la ciudad del norte bonaerense.

El primer episodio registrado fue el 17 de junio con una carta manuscrita hallada en el baño de la USAL, en la que se leía: “Culpa del maldito gobierno que tenemos en nuestro país tenemos que aser (sic) esto… En el trascurso del día de hoy se van a activar 4 explosivos en la facultad USAL y UCES. La última se activará 19:00 hs en las dos facultades… Aula x aula van a tener que buscar”.

Más abajo, la nota continuaba: “Firma en contra del maldito gobierno… tenemos que aser (sic) esto para ser escuchados” y, al pie, “Yo, el siempre atrevido”.

La carta manuscrita hallada en el baño de la USAL

Las siguientes intimaciones ocurrieron a través de llamados al 911 los días 1, 11, 14 y 28 de agosto y finalmente el 8 de septiembre.

Esa última jornada, se produjeron dos llamadas casi al mismo tiempo. La siguiente es la conversación entre el operador y el acusado:

(Operador): 911, emergencias.

(Detenido): Hola, buenas tardes. ¿Es lo de Pilar, señorita?

O: Sí, ¿para qué dirección?

D: Acá en la ruta 25, al lado de la facultad UCES, en el colegio Verbo Divino.

O: ¿Esto es Villa Rosa o Pilar?… ¿Cómo se llama el colegio?

D: Le quería comentar que las detonaciones de la UCES las van a encontrar en el cielo raso y en el Verbo Divino… Hasta que se vaya el gobierno, señora.

La comunicación duró 31 segundos. La otra fue todavía más corta y la conversación se transcribe a continuación:

O: 911 emergencias.

D: Hola, buenas tardes, caballero. Llamo de la ciudad de Pilar para informarle que en la facultad UCES y ULSAL a las 19:20 va a haber dos explosivos. Gracias. Todo por culpa de este gobierno.

O: ¿En qué universidad me dijo? ¿UCES y ULSAL?

Los llamados llevaron a evacuar edificios completos y a la intervención de brigadas de explosivos y fuerzas policiales en reiteradas ocasiones. Esta seguidilla de hechos generó gastos operativos de consideración, además de alterar la dinámica de estudiantes y vecinos de la zona.

El detenido tiene 46 años y trabajaba como chofer de una combi escolar

En medio de todo ello, la causa cambió de fuero. Tras corroborar que no había artefactos explosivos en los episodios de junio y agosto, se le dio intervención a la Justicia provincial, quedando las investigaciones a cargo de las correspondientes unidades fiscales en Pilar.

No obstante, la investigación volvió nuevamente a la órbita federal luego de los mensajes del 8 de septiembre.

Agentes de las divisiones de Delitos Constitucionales y Delitos Tecnológicos de la PFA empezaron a trabajar en el caso. Mediante mecanismos de rastreo de última generación, junto con tareas de inteligencia y de campo de manera encubierta, en pocas horas llegaron a dar con el teléfono con el que se hicieron las amenazas y su titular.

Y con la orden de allanamiento firmada por el juez Charvay, fueron por Salomón.

Al sospechoso lo encontraron en su casa, donde los policías además le incautaron el celular.

Entre los datos que figuran en la causa, los investigadores determinaron que Salomón trabajaba trasladando estudiantes a las instituciones afectadas.

También se estableció que estaba presente al momento en que se encontró la nota manuscrita en la USAL en junio: de hecho, fue él mismo quien la notificó por primera vez a las autoridades universitarias.