Mateo, o “Pelu”, es un joven que necesita un urgente trasplante de médula ósea. En junio, sufrió una descompensación en su domicilio y fue trasladado a la guardia del Hospital Italiano de La Plata. A partir de ese episodio, inició un proceso de estudios y análisis que confirmaron su diagnóstico: linfoma leucemia linfoblástica aguda de células T de alto riesgo.
“Pelu” recién está iniciando sus estudios universitarios. El año pasado, egresó del Colegio Nacional de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) e ingresó a la carrera de Periodismo Deportivo en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social. En julio, cumplió 19 años, en el arranque de su tratamiento médico.
“Desde el primer momento, la facultad se ha acercado a nosotros y a Mateo. Los profesores, los compañeros, el centro de estudiantes y las autoridades le han brindado también alternativas para que pueda seguir cursando y avanzando en la carrera. Él espera poder volver a las aulas en poquito tiempo. Para él y para nosotros es una gran motivación”, expresó Florencia Álvarez, su madre, en diálogo con Infobae.
En el contexto que atraviesa la familia desde los últimos meses, surgió la intención de difundir la importancia del registro de donantes potenciales de células progenitoras hematopoyéticas (CPH). Según explicó Florencia, si bien es poco probable que el donante compatible para su hijo surja de quienes se inscriban a raíz de esta campaña, la iniciativa apunta a visibilizar la temática. “Nuestra idea fuerza es que se trata de algo tan simple como donar sangre y tan grande como salvar una vida”, subrayó.
“Para Mateo hay dos alternativas. Una es encontrar un donante que sea compatible con él en alguna parte del mundo. Si fuera en Argentina sería mucho mejor, porque los tiempos se acortan muchísimo. Y, de no ser posible eso, la otra opción es un trasplante de su hermano Felipe, que es un 50% compatible con él”, consideró Álvarez.
En este marco, la familia convocó desde las redes sociales a una campaña que insta a sumarse al registro de donantes de células de la médula ósea, que depende del Incucai, para mejorar las posibilidades de tratamiento de los pacientes oncológicos. Ya no solo por la vida de Mateo, sino por la de otras personas que pueden enfrentarse a la misma situación.
“Tu ayuda puede salvar muchas vidas, no sólo la de Pelu. Te pido que difundas la campaña y el link para el registro de donantes. Si tenés entre 18 y 40 años, te necesitamos, regístrate”, señala el mensaje de la familia y allegados, con el fin de motivar la adhesión de nuevos voluntarios y concientizar.
“Nosotros con esta iniciativa no estamos buscando al donante de células de médula ósea para Mateo. Pelu está un momento del tratamiento en el que va a requerir de un trasplante de CPH, pero el donante compatible para Pelu tiene que estar dentro de las personas que ya están registradas, por una cuestión de tiempos. Ya está lanzada la búsqueda de ese donante compatible que puede ser nacional o algún donante que esté en alguna parte del mundo”, aclaró.
“La iniciativa nuestra surge por involucrarnos en esta problemática, en entender que cuanto mayor sea el registro de potenciales donantes, más posibilidades hay para aquellos pacientes que están requiriendo un trasplante”, añadió Álvarez.
“Decidimos con la familia, los amigos y toda la red que nos está acompañando y conteniendo iniciar esta campaña que tiene por objetivo concientizar e informar, para los que vengan detrás de Mateo y todos esos pacientes en estadios previos tengan más oportunidades de encontrar un donante compatible al momento que lo necesiten”, completó.
Según detalló Álvarez, recurrieron nuevamente a la Facultad de Periodismo y Comunicación Social y al centro de estudiantes, de quienes “automáticamente recibimos una respuesta totalmente positiva y de acompañamiento, y se pusieron al hombro la iniciativa”. La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) se incorporó así a la campaña Donar Vida en Vida, invitando a la comunidad a registrarse como potencial donante de médula ósea.
“Nos propusieron hacer esta movida a nivel universidad y esto que nosotros estábamos pensando como una jornada de registro en la Facultad de Periodismo”, agregó.
La convocatoria es para el miércoles 22 de octubre, entre las 9.30 y las 16 horas, personas de entre 18 y 40 años podrán acercarse al móvil dispuesto en el playón de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (Diag. 113 y 63) para completar el registro. Compartieron un enlace para acelerar las consultas.
El equipo del Incucai estará presente en la jornada en la sede académica, implementando un nuevo método de inscripción: el hisopado bucal, que no requiere extracción de sangre. El procedimiento es rápido, seguro, gratuito y sólo requiere la presentación del DNI.
“La donación es un procedimiento muy simple que no tiene ningún riesgo para la persona que dona y rápidamente puede volver a sus actividades. Ese procedimiento tan simple puede salvar una vida”, remarcó.
En todo el país existen 248 centros oficiales distribuidos en toda la Argentina para efectuar el registro de donantes, cuyo mapa completo está disponible en el sitio https://www.argentina.gob.ar/salud/mapamedula.
“Es importante también que las personas que ya se encuentran registradas hagan un chequeo de los datos de contacto para ver si están actualizados. Eso se puede hacer a través de un correo que es donantes@incucai.gob.ar. A veces uno descansa con que ya está inscripto, pero por ahí cambió de teléfono y si en algún momento resultan compatibles con algún paciente, es muy importante que los puedan ubicar a tiempo», recomendó Álvarez.
“Estamos convencidos de que nadie se salva solo. No es una frase bonita, sino que es una realidad. Esto es un trabajo que requiere de una coordinación y de un laburo en red”, concluyó.
Cómo funciona la donación de células de médula ósea
De acuerdo a datos oficiales, 3 de cada 4 personas que requieren un trasplante de células de la médula ósea como tratamiento no tienen un donante compatible en su círculo familiar y necesitan un donante no emparentado. Frente a esta realidad, la inscripción en el Registro Nacional de Donantes Voluntarios de CPH se presenta como la principal vía para acceder a un trasplante.
El procedimiento para donar es muy sencillo.
Con ese fin, se requiere donar una unidad de sangre y completar un formulario con datos de contacto. La inscripción puede realizarse en servicios de hemoterapia o bancos de sangre habilitados como centros de captación, así como en colectas externas que se organizan en diferentes zonas del país.
Pueden inscribirse como donantes todas las personas entre 18 y 40 años, que disfruten de buena salud, tengan un peso superior a 50 kilos, no registren antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosas, y cumplan con los requisitos habituales para donar sangre.
El proceso de donación de células de la médula ósea en Argentina contempla varios pasos una vez que el código genético de una persona inscripta en el Registro Nacional de Donantes Voluntarios de CPH coincide con el de un paciente que necesita un trasplante en cualquier parte del mundo. Ante esta coincidencia, el registro se comunica con el donante para confirmar su voluntad y coordinar los siguientes pasos.
Si la persona ratifica su decisión, el registro coordina un encuentro con el equipo médico. La donación no se realiza de inmediato: primero se evalúa el estado de salud del donante y el registro le informa el procedimiento a seguir. Junto al equipo médico, el donante elige uno de los dos métodos disponibles para la extracción de células.
El primer método es la donación por sangre periférica. En este caso, durante 5 días se aplican inyecciones que estimulan la liberación de células desde la médula ósea hacia el torrente sanguíneo. El día de la donación, el donante se conecta a una máquina de aféresis, que separa los componentes de la sangre y extrae sólo las células requeridas para el trasplante.
El segundo método es la donación por punción, llevada a cabo en un quirófano bajo anestesia general. Mediante punciones en las crestas ilíacas —huesos grandes de la cadera— se recolectan las CPH necesarias.
Ambos procedimientos son considerados seguros, y las personas que donan suelen reanudar sus actividades diarias en poco tiempo. Las células extraídas se regeneran rápidamente y los riesgos para el donante son mínimos.
Las células obtenidas a través del método elegido se envían al lugar donde se encuentra el paciente receptor, donde finalmente se realiza el trasplante.
Para aumentar la inscripción de potenciales donantes en las provincias con menor cantidad de donantes registrados, el Incucai habilitó de manera complementaria a la donación de sangre la posibilidad de realizar la captación de donantes a través de un nuevo método: el hisopado de mucosa bucal.
Un aspecto relevante es que no existe una lista de espera para trasplantes de CPH. Quedan registrados en el Sistema Nacional de Información de Procuración y Trasplante de la República Argentina (SINTRA). Todos los pacientes tienen igual prioridad y las búsquedas de donantes se efectúan en paralelo mediante la red mundial.
En qué consiste el trasplante
Tanto adultos como niños requieren en diversos casos un trasplante de médula ósea para tratar enfermedades hematológicas e inmunológicas, entre las que se incluyen la leucemia y la anemia aplásica. El tratamiento tiene el objetivo de que una persona con patologías sanguíneas logre regenerar sus propias células normales y retome la producción de células sanguíneas propias.
Este procedimiento consiste en la infusión de células progenitoras hematopoyéticas (CPH), más conocidas como células de la médula ósea, cumplen la función de producir los componentes de la sangre. Estos elementos son esenciales para el organismo y su generación es resultado de la hematopoyesis, proceso cuyo nombre proviene del griego y significa creación de la sangre.
Las CPH son células madre, es decir, células inmaduras con la capacidad de dividirse y diferenciarse para originar los distintos tipos celulares maduros: glóbulos rojos, que transportan el oxígeno a los tejidos; glóbulos blancos, cuyo papel es combatir infecciones y ejecutar funciones inmunológicas; y plaquetas, necesarias para la coagulación.
Estas células pueden ser donadas en vida y resultan fundamentales para pacientes con indicación de trasplante de médula ósea. Su denominación se relaciona con el lugar donde se producen: la médula ósea, un tejido esponjoso ubicado en la parte central de huesos como el esternón, húmero, fémur y los huesos de la pelvis. Además, se encuentran en la sangre del cordón umbilical y la placenta de recién nacidos.
Qué tipo de trasplantes existen
Existen dos tipos de trasplante de CPH. El autólogo se lleva a cabo utilizando células del propio paciente, previamente criopreservadas. Por otro lado, el trasplante alogénico se indica cuando el autotrasplante no es posible y requiere de un donante completamente compatible desde el punto de vista genético, que puede ser un familiar o una persona no relacionada.
El procedimiento de trasplante de CPH comienza con la eliminación de las células enfermas del paciente mediante tratamientos de quimioterapia y/o radioterapia. Luego, se infunden las células madre extraídas del donante. En poco tiempo, las nuevas células madre reemplazan a las células enfermas, permitiendo la recuperación de la producción sanguínea normal.
Desde el Incucai señalan que es importante no confundir la médula ósea con la médula espinal, ya que son sistemas diferentes. La médula espinal se sitúa en la columna vertebral y forma parte del Sistema Nervioso Central, mientras que la médula ósea pertenece al Sistema Hematopoyético y reside en el interior de algunos huesos.