Fabián Quintiero, conocido artísticamente como el Zorrito o el Zorro, es un músico de rock argentino conocido por haber formado parte de bandas de renombre, como Suéter, Soda Stereo, Charly García y Ratones Paranoicos. A lo largo de su carrera, también fue conductor de programas como Gustok en MTV y KSK Radio.

Entre 1985 y 1987, fue tecladista de Soda Stereo y más tarde se unió a la banda de Charly García, donde tocó hasta 1995. En 1997, se incorporó a Ratones Paranoicos hasta 2007. En 2015, participó en el programa NET, nunca es tarde y, en 2020, participó de la gira Gracias Totales de Soda. Además, fundó la banda Los Gustocks, que realiza covers de grupos nacionales e internacionales.

En 2024 realizó el show Beats Modernos en el Teatro Vorterix que reversiona los temas de Charly. “Es una celebración de la cultura García, con Fernando Samalea, que fue mi compañero toda la vida en la banda de Charly, y con Rosario Ortega, que también trabajó con García algunos años, gente nueva como Joaco Burgos, que es un talento joven muy bueno y otros músicos muy copados”, explicó el artista.

Zorrito Von Quintiero: “Para mí ser parte de la religión del rock argentino fue un sueño cumplido”. (Candela Teicheira)

Rulo: — ¿Por qué te dicen Zorrito?

Zorrito: — Dicen que salió ahí por los ‘80. Daniel Melingo me bautizó cuando me vio con una estola de piel. Yo me lookeaba ya en esa época y vino y me dijo: “Vos sos un zorrito” y quedó. Después Charly le dio mucho uso al apodo cuando entré en la banda. Cuando estaba en Soda era Fabián Von Quintero y todos me presentaban siempre así. Cuando fui a Ratones Paranoicos, ya por la edad, era Zorro (risas). Ahora ya no sé cómo me van a decir…

Rulo: — Ahora sos de la manada (risas).

Zorrito: — No sé cuál será mi próximo apodo, pero es más Zorro que Zorrito.

Rulo: — Sos un rockero exitoso, pero también sos papá. ¿Cómo fue unir esas dos vidas?

Zorrito: — Hay mucho mito. Rockero significa gustar del rock, tocar rock y creer en algunas cosas que son parte de la liturgia. Pero yo llevo una vida en la que nunca me descuidé y siempre traté de estar bien.

Rulo: — Cuándo decís: “Nunca me descuidé”. ¿Te referís a los excesos?

Zorrito: — Sí. A mí el reviente no me gusta. Nunca me gustó y siempre desconfié.

Rulo: — ¿Qué es el reviente?

Zorrito: — El exceso.

Rulo: — ¿Las drogas?

Zorrito: — Sí, eso también es parte del reviente. En mi caso yo siempre tuve una gran alerta sobre eso y no me enganché. Elegí una vida de hacer deporte. Todos los días corro, en la semana juego al fútbol. Es una vida que elegí sobre todo después de los 40 años. Obviamente, me tomo una copita de vino o en algunas oportunidades Whisky. Pero no me gusta la resaca, entonces eso funciona como un freno. Ya tengo 58…

Rulo: — ¿Mirás para atrás con melancolía por todas las experiencias que viviste, las giras, los shows o disfrutas del presente?

Zorrito: — No, melancolía no. No extraño el pasado. Yo particularmente tuve una vida hermosa, pude hacer lo que quise, dedicarme a hacer lo que quería. Para mí ser parte de la religión del rock argentino fue un sueño y es algo que se me dio. Tengo otros sueños que no se me dieron, pero este sí y es muy gratificante mirar para atrás. A mi me encanta cuando alguien se me acerca con cariño, afecto y me dice: “¿Sabés que yo estuve en el Estadio Obras cuando vos tocaste Nada personal? Para mí fue tan importante ese momento, yo era joven”. Uno se dedicó a hacer cosas que a la gente le hicieron bien, aunque sea por un rato. A mí me gusta mucho que lo que uno genere le haga un rato bien a todos. No tomo dimensión a veces que uno cuando hace un show genera alegría. También me pasó con la gastronomía, cuando tuve los restaurantes. Me encanta cuando la gente me dice: “La primera cita que tuve con mi mujer, la tuve en tu restaurante”. Me encanta haberle servido a alguien para la primera cita de una historia de amor que todavía perdura. Eso es muy lindo.

“Nunca hay una gran paga en el rock, no te salvas”, advirtió Von Quintiero. (Candela Teicheira)

Rulo: — ¿Cuál fue el artista con el que más dinero ganabas?

Zorrito: — ¡Con ninguno! (risas).

Rulo: — En tu época, ¿dónde estaba el dinero en hacer las canciones o en los shows?

Zorrito: — Yo creo que el dueño de las canciones es una parte importante del negocio, pero hoy está muy fuerte el show. Hay tantos shows en Buenos Aires, todos los días y la mayoría funcionan. Los Movistar están siempre llenos, vas por Libertador y está cortado por un show…

Rulo: — ¿Vos no ganaste dinero con esta carrera?

Zorrito: — Nunca hay una gran paga. No te salvas. Por eso, en algún momento decidí hacer otras cosas porque quería casarme, tener hijos y tener una vida más lógica.

Rulo: — ¿Ganaste más dinero con los restaurantes que con la música?

Zorrito: — Y puede ser. Siempre dije que, de todo el espectro musical en el que yo trabajé, el que mejor paga en todo sentido, no solo económico, sino también desde lo emocional, el lugar que te da en el escenario, en los viajes, en los hoteles a los que te lleva, es Charly. Fue Charly, siempre. Incluso en lo económico.

Rulo: — Uno se imagina siempre la vida del artista ganando una fortuna, viajando por el mundo, de fiesta…

Zorrito: — Las fiestas en el mundo te invitan, no es que las genera el artista. Siempre es una invitación. Hay realmente artistas que sí generan mucho y ganan mucha plata en los shows.

Rulo: — ¿Has estado de fiesta en algún lugar que no lo podías creer?

Zorrito: — Con los Rolling cuando vinieron a Argentina, que eran un mito para nosotros los pendejos que los seguíamos y el día que fuimos a la fiesta era parecido a lo que se decía. Era una fiesta con mucha gente, tragos, chicas, estaba Mick, estaba Ronnie, no estaba Keith, no estaba Charlie Watts, que era el más grande de los Rolling y ya se había retirado de las fiestas. Fuimos con Diego (Maradona) y después cayeron Charly y Juanse (risas).

Rulo: — ¡Ah! Era re tranquilo…

Zorrito: — Sí, fue muy bueno.

“De todo el espectro musical en el que trabajé, el que mejor paga, en todo sentido, es Charly”, explicó el Zorro. (Candela Teicheira)

Por sí o por no

El conductor invitó a Von Quintiero a contestar el cuestionario levantando los carteles de Sí o No, según corresponda. Su situación sentimental, las decisiones profesionales en el mundo del rock y su lugar dentro de Soda Stereo, fueron los tópicos.

Rulo: — Por sí o por no. ¿Te consideras un tipo mujeriego?

Zorrito: — No.

Rulo: — Pero dudaste…

Zorrito: — Cuando estoy solo o estuve solo, aproveché la soltería para pasarla bien. Pero hoy no. Hoy estoy en pareja y estoy feliz, contento.

Rulo: — ¿Hace cuánto tiempo estás en pareja?

Zorrito: — Un año. Muy bien y muy contento. Me devolvió la posibilidad de disfrutar la pareja así que estoy muy contento. Me hace bien.

Rulo: — Por sí o por no. ¿No fuiste el cuarto Soda Stereo por una cuestión de dinero?

Zorrito: — Deberíamos cotejar las versiones porque yo puedo tener una idea de que ellos lo evaluaron en algún momento, pero es cierto que cuando vos en una sociedad de tres metés un cuarto, dividís por cuatro y no por tres.

Rulo: — Perdés de un plumazo un 8 por ciento cada uno.

Zorrito: — No sé si es solamente por eso. Quizás también era un poco incómodo dar voz y voto a alguien más. Así que no. Me parece que no fue solo por lo económico, no creo. Espero que no porque sino eso sería básico porque si vos tenés a alguien que suma y que está bueno que esté y por dinero te lo perdés, no está bien.

Rulo: — ¿Cómo tomás ese capítulo de tu vida?

Zorrito: — ¿De no haber sido el cuarto? Re tranquilo porque la vida me dio la oportunidad de ir a la banda de Charly. Si yo hubiera sido el cuarto Sosa no hubiera tenido toda la experiencia y la vida que tuve con García. Realmente, si vos me decís, ahora con el diario del lunes, yo elijo lo que me pasó: que es haber trabajado con Charly, haber aprendido, disfrutado y tener esa relación que tengo con él.

Rulo: — ¿Algún Soda te recriminó que te hayas ido?

Zorrito: — No. Ellos estaban muy firmes, eran tres desde que se formaron y era muy difícil que cedieran una parte que incluye la plata porque, obvio, detrás de todo, siempre está el dinero, el negocio, en cualquier rubro. Lo que pasa es que el dinero viene después. Generás canciones y shows, pero atrás hay una cuenta, siempre.

Rulo: — No hay dudas.

Zorrito: — Hay épocas en las que se notó más que en otras. Por eso la tapa del disco de Nirvana: el bebé tirándose al agua por un dólar. Eso es bastante gráfico de cómo, por épocas, funciona la cuestión. No es todo facturar. Es insoportable porque te perdés mejores cosas que la plata. Hay mejores cosas que la plata y todos los sabemos, pero también la plata te ayuda a darte gustos.

Rulo: — Te hace la vida más fácil…

Zorrito: — Te ayuda a pagar las obligaciones que te pone el sistema porque no solo te tenés que portar bien sino que tenés que pagar.