A medida que se acerca la gran fiesta festiva que es Halloween, los habitantes de Estados Unidos fanáticos de las historias de terror buscan nuevas locaciones para visitar y maravillarse con los populares cuentos de fantasmas. En este contexto, un parque estatal ubicado en la ciudad de Portland, Oregon, esconde uno de los lugares embrujados más famosos del estado.

Se trata de Battery Russell, un fuerte ubicado dentro del Parque Estatal Fort Stevens que sirvió durante la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial como una instalación militar que protegía la desembocadura del río Columbia. En la actualidad, el gran parque funciona como un campamento público localizado en el oeste, frente a Youngs Bay.

Si bien el fuerte se encuentra abierto para todo el público y es uno de los sitios históricos más visitados de Portland, la presencia de los supuestos fantasmas de los militares aleja a los más asustadizos.

Desde hace varios años que circulan mitos sobre la visita de espectros sobrenaturales en el lugar. De hecho, el sitio web de Portland Ghosts compartió dos historias de turistas que vieron la figura de un hombre vestido con traje verde protegiendo la zona.

Un lugar histórico en Estados Unidos

De acuerdo con la página dedicada a historias de fantasmas, el parque estatal Fort Stevens comenzó a construirse para servir como guardián de la costa sur de Oregon durante la Guerra Civil. Sin embargo, el sitio se terminó de edificar cuando los ataques cesaron, por lo que permaneció deshabitado por dos décadas.

En 1896, el Ejercitó notó el potencial del lugar, por lo que decidieron comenzar a añadir diversas instalaciones de artillería de hormigón, entre ellas Battery Russel, para fortificar la base. La construcción del fuerte finalizó en 1904 y entró en acción durante la Segunda Guerra Mundial.

Fort Stevens comenzó a construirse para servir como guardián de la costa sur de Oregon durante la Guerra Civil estadounidense

En junio de 1941, la instalación sufrió un ataque de un submarino japonés que disparó 17 proyectiles contra el fuerte. Para la buena suerte de los militares que se encontraban en el lugar, no hubo daños y el responsable se sumergió nuevamente en el mar.

Según Koin, desde ese momento se comenzó a difundir el rumor de que uno de los soldados que sirvió durante la Segunda Guerra Mundial ronda por la zona en búsqueda de potenciales enemigos. La historia entra en concordancia con los constantes ruidos y las ráfagas de viento que suceden en el lugar.