Faltan horas nada más para que Shakira vuelva a cantar en la Argentina. Llegó el martes pasado, en el marco de “Las mujeres ya no lloran World Tour”, que tiene programadas dos funciones en el Campo Argentino de Polo, estos viernes 7 y sábado 8 de marzo.

Los dos conciertos están pautados para las 21, pero se sabe que a este tipo de espectáculos hay que arribar con tiempo, tanto por el alto tránsito que suele haber en la zona, donde se producen congestiones masivas, como por las demoras en las filas de público que tienen entradas con una ubicación determinada. Por eso conviene llegar temprano. Los organizadores confirmaron que las puertas se abrirán a las 17 y que, para amenizar la espera de los que ingresen temprano, Natalie Pérez será la encargada de poner en marcha el escenario, a partir de las 19.30.

La cantante colombiana Shakira en una de las escenas del show que ofreció en Río de Janeiro, el 11 de febrero último

En cuanto a Shakira, se espera que ofrezca un concierto de más de dos horas, con un repertorio integrado por dos docenas de canciones que incluirá tanto sus grandes éxitos (“Hips Don’t Lie”, “Pies descalzos” y la BZRP Music Sessions #53, entre otros), hasta las canciones que reunió en su último álbum, Las mujeres ya no lloran, publicado hace casi un año, y que ahora le sirve de motivo para emprender una extensa gira de conciertos. “La fuerte”, “Acróstico”, “Te Felicito” y “TQG” son algunas de su más reciente producción; firmes candidatas para las funciones porteñas, porque son las que viene incluyendo en esta gira.

Shakira, sonriente al ver a sus fans a la salida de su hotel

Además de canciones habrá una gran ostentación escénica y de vestuario. En lo que va de este tour, sus múltiples cambios de vestuario incluyeron estilos personalizados de Zuhair Murad, Guarav Gupta y Jawara Alleyne, así como brazaletes únicos de Tiffany & Co y Elsa Peretti Bone elaborados por primera vez en platino con pavé de diamantes y grabados a mano con el nombre de la gira.

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En la comitiva de la cantante viajan 150 personas. Solo para sus sets coreográficos se requiere de diez bailarinas. El equipamiento que se mueve de una ciudad a la otra es de 93.5 toneladas, sin contar las torres de delay, que son aquellas que se instalan en el centro o la parte trasera de un campo para reforzar el sonido de los que se ubican más atrás. Las pantallas miden 48 metros de ancho y 9,6 metros de alto.

Entre el público más fanático hay cien personas en cada show que tienen cierto privilegio. Son aquellos que participaron en concursos de distintos medios y que lograron acceder a una ubicación preferencial, para estar muy cerca de la diva durante su ingreso al escenario.

Shakira, muy cómoda con el outfit que eligió para sobrellevar el calor de Buenos Aires

Además de estos privilegiados, todavía quedan algunas entradas disponibles para estos shows de fin de semana, incluso para aquellos que tenga la posibilidad de acceder a sectores VIP

La colombiana ya pasó por Río de Janeiro, San Pablo, Lima, Bogotá y su ciudad natal, Barranquilla. También tuvo agendadas dos actuaciones en Santiago de Chile, pero debieron ser canceladas por problemas en el armado del escenario.

Una gira que no dio respiro

El problema de los conciertos de Chile fue muy puntual: el piso que debía soportar el peso del escenario no tenía el nivel adecuado. Y eso fue lo que ella misma explicó en unos posteos:

“Cada noche sobre el escenario es una gran fiesta donde celebramos nuestra conexión, el cariño y las emociones que nos unen y ver sus caras de alegría y el brillo en sus ojos es una gran parte de lo que me hace levantarme cada día con ganas de celebrar la vida. Así que pueden imaginar cuán doloroso es para mí como artista ver que después de tantos esfuerzos para venir hasta este país que tanto quiero, mi show en Chile en esta ocasión debe ser reprogramado por circunstancias ajenas a mí o a mi producción. (…) Aun así, tengo la certeza de que volveré a Chile muy pronto para presentarles el show que les he prometido, a la altura que se merecen, aunque yo misma tenga que inspeccionar el suelo y hasta el último tornillo de la estructura que sostenga el escenario. Sé que cuento, como siempre, con su comprensión y cariño”, agregó.

Shakira cantó «Antología» en la calle tras cancelar sus shows en Chile

Sobre los detalles técnicos dijo que el suelo donde se debía ubicar su escenario, de 62 toneladas, tenía un desnivel y no estaba “debidamente estabilizado para garantizar la seguridad” tanto suya como del resto de su equipo. Como despedida del público trasandino, en la puerta del hotel donde se había alojado cantó una canción para las fans que se habían acercado, no con ánimo de reclamos sino para poder verla o compartir un momento con ella.

No es la primera cancelación que la diva colombiana hace por este tour mundial. Una de sus actuaciones en Perú debió ser cancelada por un dolor abdominal que la obligó a ser hospitalizada. Afortunadamente, un par de días después ya estaba recuperada y su actuación en Lima pudo ser reprogramada. Además, el concierto previsto para febrero pasado en Medellín, también debió ser suspendido por problemas de logística e infraestructura. Todavía se busca una nueva fecha para su realización.

Por otro lado, los shows que puso a la venta el último año en ciudades de América del Norte fueron reprogramados. Según explicó su producción, la demanda hizo que aquellas actuaciones que hubieran comenzado en 2024 tuvieran que ser aplazadas para 2025. En un primer momento, se había especulado con que la cantante iba a comenzar su gira allí, sin embargo, la gran demanda que tuvo provocó que las fechas se aplazaran para que la organización pudiera encontrar recintos de mayor capacidad para albergar el espectáculo.

Luego de las actuaciones en Buenos Aires, Shakira viajará a México, donde tiene previstas once funciones. Después, una en República Dominicana y más adelante 21 shows en distintos estadios de Estados Unidos.