París se convirtió el jueves en sede de un partido de la NBA, una noche que tuvo el glamour acorde a la capital francesa y a una estrella joven a la altura de los cinco emblemas de San Antonio Spurs, a los que se le rindió homenaje durante el juego. A los 21 años, Victor Wembanyama jugó (y brilló) por primera vez un encuentro por la liga estadounidense en su país y rindió culto a Manu Ginóbili, Tony Parker, David Robinson, Oscar Robertson y Pau Gasol, los ídolos de la franquicia texana que fueron ovacionados durante el triunfo por 140-110 frente a Indiana Pacers.

Triples casi desde el medio campo, un show de tapas, seis asistencias y un estadio a sus pies… Wembanyama respondió a las desorbitadas expectativas y llevó a la victoria a los Spurs después de haberlo garantizado. ”¡Les queremos dar un máximo de placer y un máximo de espectáculo!”, prometió el prodigio de 21 años y 2,24 metros con el micrófono en la mano, justo antes de comenzar el primero de los dos denominados ‘Paris Games 2025′ entre ambas franquicias. Indiana irá por la revancha el sábado.

Tony Parker, David Robinson, Oscar Robertson, Manu Ginóbili y Pau Gasol, en la cancha de Bercy, en una pausa del partido entre San Antonio Spurs e Indiana Pacers por la NBA

De las lágrimas olímpicas tras perder el oro en la final ante el Dream Team de los Estados Unidos a una reconfortante exhibición, unos meses después ante su gente en el mismo parqué de Bercy. El muchacho que estuvo con Ginóbili en las horas previas, cuando Manu se acercó a saludar al plantel durante los entrenamientos, firmó 30 puntos, 11 rebotes, seis asistencias y cinco tapas en media hora en la cancha. Fue una hoja de servicios perfecta, pero sobre todo dejó un puñado de esas jugadas por la que es considerado una de las nuevas figuras del básquetbol norteamericano.

Manu Ginobili, junto a Tony Parker, siguiendo atento el triunfo de San Antonio Spurs sobre Indiana Pacers en el primero de los dos partidos entre ambos equipos en Paris, esta semana.

La noche anterior estuvieron en el Parque de los Príncipes viendo el triunfo de PSG por 4-2 sobre Manchester City, donde el propio Wemby salió al campo de juego e hizo algunos malabares con la pelota en sus pies, bajo la lluvia. Era el entretiempo del partido, que estaba 0-0. Luego vino el show de goles y la remontada épica de los locales, tras estar 0-2.

Aterrizado el lunes desde Estados Unidos, la previa de Wembanyama había sido ajetreada: visita a su ciudad Chesnay -en las afueras de París- para inaugurar dos canchas, su presencia en un desfile de Louis Vuitton y esa aparición en el Parque de los Príncipes antes del vendaval de goles.

El que de niño fue arquero de fútbol no se sintió extraño cuando llegó la hora de volver a tocar una pelota, pero con la mano y de color naranja, ante los 15.900 espectadores que llenaron el Omnisports de Bercy. Tras un primer tiempo muy equilibrado (60-57), los Spurs se dispararon en el tercer cuarto (ganado por 45-23) y Wemby se fue a descansar a falta de cinco minutos y medio, con 24 de ventaja para su equipo y recibiendo una ovación de la que participaban Manu y Parker: “¡MVP, MVP!”. Es la segunda vez que los Spurs participan de los Paris Games, pero antes no había sido con el francés en la franquicia de San Antonio.

Un show de tapas y asistencias de Wembanyama

El técnico Mitch Johnson, sustituto temporal del mítico Gregg Popovich -de baja por enfermedad-, había vaticinado el show de su estrella juvenil en la rueda de prensa previa y junto a las estrellas con pasado en los Spurs estuvieron otras del fútbol actual, entre ellos el Balón de Oro Rodri, los jugadores de Barcelona Pedri, Eric García y Ferrán Torres, y parte del plantel del PSG, liderado por Achraf Hakimi y Ousmane Démbelé, con la inmensa satisfacción de haber remontado al City un día antes.

El triple casi de mitad de cancha

Los últimos 2m25s minutos del tercer cuarto fueron el mayor espectáculo de Wembanyama, con cuatro puntos, tres rebotes, tres bloqueos y dos asistencias solamente en ese lapso. Este jueves fue la cuarta vez que Wembanyama termina un juego con al menos 30 puntos, 10 rebotes, cinco asistencias y cinco bloqueos. Los únicos jugadores con más partidos así en las últimas 50 temporadas regulares son Kareem Abdul-Jabbar (24), Hakeem Olajuwon (14) y David Robinson y Shaquille O’Neal (11 cada uno).

Como tantas veces en San Antonio, Manu fue testigo de otra noche fantástica de la NBA y de la joya que tiene el equipo en el que el argentino ganó sus cuatro anillos -2003, 2005, 2007 y 2014-. Y se unió a los locales que ovacionaron de pie al joven que, como lo describió L’Equipe en su impactante portada, fue el “Rey de París”.