Ya sea porque los casos ganaron mucha difusión mediática o porque, años más tarde, se convirtieron en el foco de algún documental, película o serie de televisión; es un hecho reconocido que Estados Unidos es el país con mayor número de asesinos seriales registrados. Pero mientras que la explicación de por qué este fenómeno se dio con tanta frecuencia en el país norteamericano gira alrededor de razones históricas, sociales y culturales (así como la existencia de estudios criminológicos avanzados que habilitan un mayor caudal de información alrededor de esta cruda temática), también sucede que algunos nombres o eventos son mucho más populares y mundialmente conocidos que otros. Es decir, cuando mencionamos a Ted Bundy —quien asesinó a más de 30 mujeres— hasta Jeffrey Dahmer —culpable de quitarle la vida a 17 hombres y adolescentes— o John Wayne Gacy —conocido como el payaso asesino y quien mató a 33 jóvenes—, es probable que sean casos que resuenen más que el de Rodney Alcala. Un cruel asesino en serie que fue definido como una “máquina de matar” y que fue condenado a pena de muerte, aunque terminó cumpliendo una cadena perpetua y falleció recién en 2021 tras problemas cardíacos.

Quién fue Rodney Alcala y cuáles fueron sus crímenes

Hijo de inmigrantes mexicanos, Rodney Alcala (su nombre completo, era Rodrigo Jacques Alcalá Buquor) nació en Texas en 1943 pero unos años más tardes la familia decidió mudarse de regreso a México, en donde su padre los abandonó y su madre tomó la decisión de regresar a Estados Unidos e instalarse en Los Ángeles. Creciendo rodeado de dificultades y sacrificios, a los 17 años se unió al ejército norteamericano para cubrir un rol administrativo pero —tan solo cuatro años más tarde desde su ingreso— sufrió un ataque de nervios que derivó en el diagnóstico de Trastorno antisocial de la personalidad (a veces, llamado sociopatía) por el cual se le dio la baja de su puesto. Diagnóstico al cual, años más tarde, se sumarían otros como el del Trastorno Narcisista de la Personalidad y el Trastorno Límite de la Personalidad.

Rodney Alcala en los años 70 y 80.

Dejando atrás su carrera militar, Alcala decidió estudiar arte, graduándose de la UCLA School de Bellas Artes y estudiando también en la Universidad de Nueva York (él sostenía que tenía el cociente intelectual de un genio). Carrera que utilizó como gancho para engañar a sus víctimas al decirles que era fotógrafo profesional de moda y proponerles crearle su portfolio, además de trabajar por un período breve en Los Ángeles Time (1978) como compositor tipográfico.

Aunque no se tiene un número certero de víctimas (se calculan que fueron más de 50, a pesar de que su condena inicial fue por el asesinato de 5 mujeres), sí existen muchos detalles sobre algunos de sus crímenes. De acuerdo a los registros, su primer asalto conocido fue en 1968 en Los Ángeles cuando un automovilista llamó a la policía al ver que Alcala se llevaba a una niña de ocho años llamada Tali Shapiro. La chica fue encontrada violada y golpeada con una barra de acero, pero él ya se había escapado y empezó a utilizar el nombre de John Berger para evadir a la policía. Ese mismo año una asistente de vuelo de Trans World Airlines fue encontrada violada y estrangulada en su departamento de Manhattan, pero sorprendentemente los casos se conectarían recién 40 años más tarde, cuando Alcala confesó el crimen.

Dos de las fotografías policiales más difundidas de Rodney Alcala.

Podríamos decir que la carrera asesina de Alcala estuvo signada por cierta suerte frente a los grises legales de la época y, en varias oportunidades, cumplió condenas menores a las que le correspondían o era descartado como sospechoso gracia a su red de mentiras. La primera vez que la “máquina de matar” fue apresada fue debido a que dos niños que asistían al campamento en donde trabajaba reconocieron su rostro en un cartel del FBI pero, debido a que la familia de Shapiro decidió que ella no testificara, fue condenado a un crimen menor y salió en libertad condicional después de solo 2 años y 10 meses. 60 días más tarde, fue nuevamente apresado al asaltar a una niña de 13 años pero solo estaría en la cárcel 2 años y volvería a salir en libertad condicional. También es conocido el hecho de que la policía local lo cuestionó como sospechoso de ser el “asesino de la colina” pero decidieron seguir con otras líneas de investigación, descartándolo como posible culpable.

Su histórica participación en un programa televisivo de citas

Algunos creen que envalentonado porque sus numerosos crímenes no eran adecuadamente castigados, quizá uno de los hechos más increíbles de esta tristísima historia es que, en 1978, Rodney Alcala fue uno de los participantes de un exitoso programa de citas llamado The Dating Game. A pesar de que ya era un violador convicto y delincuente sexual registrado, la producción lo aceptó como participante de este show en el que fue presentado como: “un fotógrafo de éxito que comenzó su carrera cuando su padre lo encontró en el cuarto oscuro a la edad de 13″.

Con una dinámica en donde la concursante haría diferentes preguntas a estos tres solteros y, a partir de sus respuestas elegiría un ganador; Alcala no solo fue parte del show, sino que también resultó ganador de la cita con la soltera Cheryl Bradshaw. Sin embargo, ella se negó a, efectivamente, tener ese encuentro ya que encontró a Rodney sumamente espeluznante y aterrador. De acuerdo a una productora del programa, Cheryl le dijo: “Tiene una energía muy oscura. Es muy extraño. No me siento cómoda. ¿Será eso un problema?”. Luego de este evento, ella decidió dejar su carrera como aspirante a actriz y mudarse de regreso a su ciudad natal para iniciar una vida lejos de las luces de Hollywood. Todo sin saber que, sin lugar a dudas, esta decisión le salvó la vida. Es justamente por esta participación en televisión que Alcala también es conocido como el dating fame killer.

Aparición de Rodney Alcala en el popular programa de televisión “The Dating Game”.

Años más tardes y con la línea de tiempo de los crímenes protagonizados por Alcala, expertos perfiladores sostuvieron que ese rechazo habría motivado los dos siguientes asesinatos ya que: “Los asesinos en serie no entienden el rechazo. Piensan que algo está mal con esa chica, y así argumentan en sus mentes la razón por la que les dicen que no, e insisten: juegan a hacerse las díficiles de conseguir”, explicaba el reconocido perfilador Pat Brown.

La mujer que sobrevivió a sus brutales crímenes y fue clave en su condena

Entre las mujeres que lograron sobrevivir a la crueldad y brutalidad de Rodney Alcala se encuentra Monique Hoyt, una mujer que cuando tenía 15 años se cruzó con el asesino serial, quien le ofreció alcanzarla a algún lugar, pero que terminó llevándola a su hogar para abusar de ella y —más tarde— transportarla a una zona montañosa cerca de Banning (California) donde nuevamente la violó y golpeó en la cabeza con una roca. Al recobrar la conciencia y entendiendo que el objetivo final de Alcala era terminar con su vida, Monique decidió intentar una última cosa y buscó generar confianza dándole a entender que ella tenía intención de continuar con la relación. Es en este momento que la víctima, de acuerdo a los registros, le dice al asesino que por favor no le cuente a nadie lo que ella hizo, porque no desea que la juzguen.

Monique Hoyt y las palabras que le salvaron la vida

Regresando a la ciudad en el auto de él, es cuando frenan a cargar nafta e ir al baño, que Monique aprovecha el momento para escapar y ocultarse para salvar su vida. Aunque la policía lo atrapó en ese momento, la madre de Alcala pagó la fianza y —luego de estos hechos— cometió al menos dos crímenes más.

Finalmente Rodney Alcala fue arrestado en 1979 y condenado por el asesinato de Robin Samsoe, aunque su veredicto fue revocado en 1984. Tras un segundo juicio en 1986, fue nuevamente sentenciado a muerte, pero la condena fue anulada en 2001. En 2003, pruebas de ADN lo vincularon con cuatro asesinatos más ocurridos entre 1977 y 1979. Durante su tercer juicio en 2010 —juicio en el que el testimonio de Monique fue clave— Alcala actuó como su propio abogado, enfrentando cinco cargos de asesinato. Fue declarado culpable y sentenciado a muerte por tercera vez. En 2012, Alcala fue extraditado a Nueva York, donde admitió haber cometido dos asesinatos más, siendo condenado a 25 años adicionales en prisión en 2013. Rodney falleció recién en 2021 a los 77 años de edad tras sufrir problemas cardíacos.

Este terrible caso fue narrado en la película El asesino del juego de citas (Woman of the Hour) que en Latinoamérica se puede ver en Prime Video. Dirigida y protagonizada por Anna Kendrick, Daniel Zovatto fue el actor elegido para interpretar a Rodney Alcala. Proporcionando una versión bastante resumida de los hechos y obviando no solo varios de los crímenes sino también las “entradas y salidas” de Alcala de la cárcel, el film fue construído con un enorme respeto por las víctimas del asesino en serie, al mismo tiempo que presenta los hechos -difíciles de creer- de estos eventos.