Un turista de 33 años falleció este lunes en Córdoba tras arrojarse a un río y golpear su cabeza contra una piedra. La tragedia tuvo lugar en el balneario “Cuesta Blanca”, en el valle de Punilla y cerca de Villa Carlos Paz. Con esta muerte, ya suman cinco las víctimas fatales desde que empezó la temporada de verano en esa provincia.

Cerca de las 15 del lunes, Emiliano Ustari, tal como fue identificado el hombre fallecido por los medios cordobeses, se encontraba a la vera del río San Antonio disfrutando de una calurosa jornada junto a su pareja, de 40. En un momento, el hombre decidió darse un chapuzón en el cauce de agua y fue entonces que sufrió el golpe letal, contó la mujer a los investigadores. Según se supo de fuentes policiales locales, en la caída padeció una severa lesión en el parietal derecho.

Temporada trágica en Córdoba: se tiró a un río y murió al golpear su cabeza contra una piedra

Un servicio de emergencia le realizó maniobras de reanimación que, finalmente, resultaron infructuosas, constatándose el deceso del turista en el mismo lugar, indicó la Policía.

Ustari era oriundo de la localidad rural de De Bary, municipio bonaerense de Pellegrini, pero en el último tiempo vivía en la ciudad de Catriló, La Pampa.

Con este hecho ya son cinco los muertos por ahogamiento en distintos cursos de agua de Córdoba en lo que va de esta temporada veraniega. El pasado jueves, por ejemplo, falleció un turista local de 48 años que sufrió una descompensación cuando se bañaba en “El Fantasio”, en Villa Carlos Paz.

El hombre, oriundo de la capital provincial, fue hallado por los guardavidas, pero a pesar del intento de reanimación del personal médico fue declarado muerto en el lugar.

La víctima, que padecía esquizofrenia y habría consumido alcohol, estaba con su pareja cuando ingresó al río San Antonio. La mujer notó que el hombre no regresó y alertó a las autoridades para que se desplegara una búsqueda. Pocas horas después hallaron su cuerpo.

Por otra parte, el 27 de diciembre pasado encontraron ahogado en La Calera a un hombre de 37 años que habían visto por última vez cinco días antes mientras pasaba la tarde en “El Diquecito”.