Difícilmente el público pudiera anticipar que Blake Lively y Justin Baldoni, luego de trabajar juntos en la película Romper el circulo, iban a protagonizar uno de los juicios más mediatizados de la industria del cine. Luego de varios días de especulaciones sobre una mala relación en el rodaje, la actriz presentó una demanda contra su coprotagonista (y director del film), por acoso sexual y por haber llevado una campaña de desprestigio en su contra. El actor decidió no quedarse de brazos cruzados, y por ese motivo hizo otra demanda contra Lively (y su marido Ryan Reynolds) en la que se refiere a malos tratos, manipulaciones y humillaciones. En ese paquete de acciones, Baldoni también apuntó contra The New York Times, el medio que fue el primero en contar la versión de la historia desde el punto de vista de Lively. Y en las últimas horas, hubo dos novedades muy importantes vinculadas a este caso.
Con respecto a Blake Lively, se informó que la actriz contrató los servicios de Nick Shapiro, un prestigioso exempleado de la CIA y la Casa Blanca. La carrera de Shapiro es de las más respetadas en Estados Unidos, y a lo largo de una trayectoria que supera los 15 años, él se consolidó como uno de los mayores expertos en gestión de crisis globales. En el pasado, Shapiro trabajo en seguridad nacional y comunicación estratégica en la Casa Blanca, donde ejerció como asesor en materia de terrorismo, llegando a ser portavoz de seguridad nacional durante la era Obama.
Un comunicado emitido por el grupo de abogados que representa a la actriz, Willkie Farr & Gallagher, publicó hace unas horas: “El equipo de litigios de la señora Lively incorporó al señor Shapiro para que los asesore en materia de estrategia de comunicación legal, en el marco de la demanda por acoso sexual iniciada en el distrito Sur de Nueva York”. Esta decisión resulta inédita en el marco de un juicio llevado adelante por una celebridad de Hollywood, debido a que el mencionado Shapiro es un profesional vinculado al ámbito político y diplomático.
En la vereda opuesta, The New York Times redactó un documento legal con el objetivo de solicitarle al juez a cargo que descarte la demanda iniciada por Baldoni. El actor se encuentra en un grupo de diez demandantes que también incluye a las periodistas y escritoras Melissa Nathan y Jennifer Abel, que están haciendo presentaciones en contra del medio por difamación e invasión de la privacidad, en base a un artículo publicado el 21 de diciembre pasado titulado “‘Podemos enterrar a cualquiera’: dentro de una máquina de difamación de Hollywood”. “Las partes, que también incluyen a los productores de Romper el círculo, Jamey Heath y Steve Sarowitz, afirman que el medio se basó en “comunicaciones ‘seleccionadas’ y alteradas, despojadas del contexto necesario y empalmadas deliberadamente para engañar”.
En el texto presentado por el medio se detalla que “Baldoni y el resto de los demandantes cuentan la historia solo desde su ángulo, que más allá de generar numerosos titulares, no hacen al Times partícipe en dicho conflicto”.
Por último, una vocera del medio aseguró a través de un comunicado: “La campaña absurda de Baldoni contra el Times, que cuestiona nuestra ética, intentando desacreditar nuestras investigaciones a través de una demanda sin base, no nos va a silenciar”. En las próximas semanas, se espera la resolución del juez para saber si se apartará a The New York Times de la causa, una decisión que supondría un duro golpe para Baldoni.