Los ejércitos de India y Pakistán intercambiaron disparos de artillería y armas ligeras durante la noche del miércoles al jueves, a lo largo de la Línea de Control (LdC), la frontera de facto que divide la región de Cachemira, informó el jueves el ejército indio.
Este enfrentamiento se produjo tras el más violento ataque militar entre ambos países en las últimas dos décadas, que comenzó con bombardeos de India sobre Pakistán, como represalia por un atentado ocurrido el 22 de abril en la Cachemira india.
La escalada de violencia comenzó después de que un atentado suicida en Pahalgam, una ciudad turística en la Cachemira india, matara a 26 personas. India ha responsabilizado a Pakistán por este ataque, acusando a Islamabad de apoyar a los terroristas involucrados, lo que desencadenó los bombardeos indios sobre territorio pakistaní.
Pakistán ha negado cualquier vínculo con el atentado y, como respuesta, lanzó un intenso fuego de artillería contra India, que a su vez replicó inmediatamente con nuevos ataques.
Este miércoles, el ejército indio detalló que Pakistán había abierto fuego sin provocación, utilizando tanto armas pequeñas como artillería, en sectores de Kupwara, Baramulla, Uri y Akhnoor, a lo largo de la Línea de Control. En respuesta, el ejército indio señaló que reaccionó “de forma proporcionada”, aunque no mencionó víctimas de este intercambio.
De acuerdo con las últimas cifras proporcionadas por ambos países, los intensos bombardeos del miércoles dejaron al menos 31 muertos en Pakistán y 12 en India, incluidos numerosos civiles. Estos ataques fueron los más letales en los últimos años, intensificando la ya tensa situación en la disputada región de Cachemira, donde ambos países han mantenido una histórica rivalidad.
India también afirmó que, como parte de su respuesta, destruyó nueve “infraestructuras terroristas” en territorio pakistaní, sin especificar detalles sobre las ubicaciones ni las víctimas de esos ataques. Estos bombardeos fueron considerados como una represalia por el atentado de Pahalgam.
Por su parte, el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, condenó los ataques y prometió que su país “vengaría hasta la última gota de sangre de estos mártires”, haciendo referencia a las víctimas pakistaníes de los bombardeos.
Llamados internacionales a la moderación
El conflicto entre estas dos potencias nucleares ha preocupado a la comunidad internacional, que ha instado a ambos países a la moderación para evitar una escalada mayor. Diversos actores internacionales, incluidos organismos de la ONU y países como EEUU, han expresado su preocupación.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchi, se reunió con su par indio, Subrahmanyam Jaishankar, como parte de sus esfuerzos de mediación. Araqchi ya había sido recibido por el gobierno pakistaní el lunes anterior.
Cachemira ha sido una región disputada desde la independencia de India y Pakistán en 1947, con ambos países reclamando la totalidad de la región. Este conflicto ha desencadenado varias guerras, y la tensión en la región sigue siendo una de las principales fuentes de conflicto entre ambos países.
Ambos países han poseído armas nucleares desde la década de 1990, lo que eleva el riesgo de un enfrentamiento de mayor escala.
La situación sigue siendo altamente volátil, con la comunidad internacional observando de cerca los desarrollos en la región y haciendo un llamado a la paz y a la diplomacia.
(Con información de AFP)