Personas se manifiestan contra la crisis económica, el 4 de junio de 2025 en La Paz, Bolivia. REUTERS/Claudia Morales

Al menos 24 piquetes se registraron la mañana de este lunes en Bolivia, según la Administradora Boliviana de Carreteras. La mayoría se concentra en el departamento central de Cochabamba, bastión del ex mandatario Evo Morales (2006-2019) donde cientos de cocaleros protestan contra su inhabilitación para las elecciones y exigen la renuncia del presidente Luis Arce, a quien responsabilizan por la crisis económica.

Estas protestas iniciaron la semana pasada en reclamo por el veto a la participación de Morales en las elecciones del 17 de agosto, debido a sentencias constitucionales que limitan el ejercicio de la Presidencia a dos mandatos y el líder cocalero ya ocupó el cargo en tres periodos. Pese a estos impedimentos legales, sus partidarios intentaron forzar su registro ante el Tribunal Electoral.

Las movilizaciones han provocado millonarias pérdidas económicas. Según el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, citado por el medio ATB, cada día de bloqueo se pierden entre 150 y de 200 millones de dólares. Los piquetes también afectan los viajes terrestres, la provisión de alimento en algunas ciudades y perjudicaron a las empresas de transporte e industrias productivas, entre otros sectores.

Imagen de un operativo en Cochabamba, Bolivia, el 6 de junio de 2025. REUTERS/Patricia Pinto

“Vamos a emprender un plan para ir desbloqueando gradualmente el país y dar la tranquilidad que merece nuestro pueblo boliviano. Esperamos también la cooperación y comprensión del pueblo que está sufriendo las consecuencias de estos bloqueos criminales”, manifestó el presidente Luis Arce, quien responsabilizó a Morales por las movilizaciones.

Sin embargo, los seguidores del líder cocalero han amenazado a las fuerzas del orden para evitar intervenciones en los piquetes. “No se atrevan a venir a este punto de movilización, si nos enfrentan también vamos a responder”, se escucha en un video difundido en las redes sociales.

A estos piquetes se suman otros en el departamento productivo de Santa Cruz, al este, donde los agricultores reclaman un mayor abastecimiento de combustible, en medio de otro periodo de escasez que tiene parcialmente paralizada la producción. En paralelo, se instaló un bloqueo en la plata de Senkata en la ciudad de El Alto, mientras gremiales y campesinos marchan desde varios puntos hacia el centro de La Paz, para reclamar por el alza de los precios y la crisis económica.

Es para que el Gobierno responda a las necesidades del pueblo, al hambre que sufre el pueblo. Todos estamos perjudicados”, señaló una de las representantes de los gremiales en el canal Unitel. Los campesinos también protestan porque hubo una caída en las ventas y el incremento en los precios de los insumos para la producción de alimentos.

Una persona sostiene un letrero en el que pide la renuncia del presidente durante una manifestación contra la crisis económica. El 26 de mayo de 2025. REUTERS/Claudia Morales

El aumento de precios de la canasta familiar se ha tornado insostenible para muchas familias. Según datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en los primeros cinco meses la inflación acumulada de los alimentos fue de 12,17%, y los productos más afectados fueron la carne de res y pollo, la cebolla, las bebidas gaseosas, la leche y el fideo.

En ese contexto, varios sectores exigen la dimisión del presidente Arce, que en la víspera descartó su renuncia en un contacto con los medios locales. “Es importante mencionar que la renuncia de nadie resuelve los problemas, absolutamente para nada. Si eso resolvería los problemas, ya nos hubiéramos ido, pero eso no resuelve los problemas”, señaló el mandatario y acusó a la oposición y al evismo de bloquear la aprobación de créditos externos en la Asamblea Legislativa Plurinacional.

Las protestas sociales y la agudización de la crisis económica, que se ve reflejada en el alza de precios y la falta de combustible, están aumentando la tensión en el país a dos meses de las elecciones nacionales. Los bolivianos votarán para elegir presidente, vicepresidente y legisladores el 17 de agosto, pero el cambio de mando está previsto para los primeros días de noviembre.