Tras haber anunciado un conjunto de promociones en supermercados y otros comercios para jubilados, el Gobierno ahora trabaja en un programa de descuentos y beneficios para los militares y sus familias, en medio de los reclamos del sector de una mejora salarial.
La iniciativa fue denominada “Tarjeta Soldado” y sería lanzada en los primeros días de septiembre por el Ministerio de Defensa, que continuará encabezando Luis Petri al menos hasta fin de año, cuando renunciará para asumir en el Congreso en caso de obtener una banca por Mendoza en estas elecciones.
Al igual que como ocurrió con los adultos mayores, las autoridades nacionales aseguran que este plan no le costará dinero al Estado, ya que se trata de un conjunto de convenios con entidades privadas que se harán cargo de los costos de la medida.
A cambio, esas empresas recibirán un universo de potenciales clientes de alrededor de 1.100.000 personas, entre los militares en actividad, los miembros en situación de retiro, los reservistas de las Fuerzas Armadas y el personal civil, tanto de las tres Fuerzas Armadas como de los organismos centralizados, descentralizados, y empresas estatales.
Además, se incluye a los docentes y alumnos de los institutos de formación militar, los afiliados al Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (IOSFA) y sus grupos familiares, así como a los veteranos de la Guerra de Malvinas y parientes directos de los caídos en dicho conflicto.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes vinculadas al proyecto, la idea surgió para unificar y ampliar los beneficios que cada una de las FFAA ya tenía en diferentes rubros de bienes y servicios.
“Lo que pasaba hasta ahora era que no había coordinación y entonces sucedía que la Armada, por ejemplo, había negociado una rebaja del 15% con determinada compañía, mientras que el Ejército acordó una del 5% con esa misma firma. Lo que hicimos fue tomar todos esos contratos, ponerlos bajo un mismo paraguas, con igualdad de condiciones para todos, y sumar más gente al programa, como los veteranos”, explicó un funcionario al tanto de esta política.
De acuerdo con los detalles de la “Tarjeta Soldado”, en alimentos y supermercados, se buscará incorporar descuentos aplicables en las grandes cadenas, pero también en mercados mayoristas, minoristas y tiendas de barrio.
En indumentaria y artículos del hogar, se prevén bonificaciones en comercios de ropa, calzado, librerías, equipamiento tecnológico y otros productos, para que tengan precios equivalentes a mayorista o rebajas fijas sobre el precio de lista.
En tanto, en transporte y turismo, se implementarán tarifas bonificadas en servicios terrestre, fluvial y aéreo, extensibles al grupo familiar y convenios con hoteles, agencias de viaje y complejos vacacionales militares.
En cuanto a salud y bienestar, el Gobierno plantea desarrollar acuerdos con farmacias, ópticas y proveedores de servicios médicos privados para otorgar descuentos en medicamentos, anteojos y otros insumos no cubiertos por las obras sociales. También incluirá gimnasios y actividades deportivas.
En educación, el Ministerio conversará con universidades, institutos de formación y centros de enseñanza de idiomas con el objeto de establecer descuentos en matrículas y aranceles.
Asimismo, habría beneficios para el sector de tecnología, principalmente en compañías de telefonía celular, internet y software, por ejemplo, con bonificaciones en planes móviles o rebajas en la compra de equipos electrónicos. Igualmente, promociones en seguros automotores, bancos (cuentas sin cargo, tarjetas con beneficios) y otros servicios relevantes para las familias.
Por último, los uniformados también tendrían privilegios en entradas a espectáculos, cines, museos o eventos deportivos; acceso facilitado a colonias de vacaciones, y en automotrices, empresas de turismo aventura, clubes y asociaciones profesionales.
El mecanismo para obtener los beneficios sería sencillo: los locales adheridos deberán colocar una calcomanía en la puerta indicando que son parte del plan y los militares solamente deberán presentar su DNI e indicar su cuil.
Los empleados de los establecimientos, por su parte, podrán consultar la lista de beneficiarios en un sistema que será aportado por el Ministerio de Defensa y, en principio, agradecerle a la persona por su trabajo por la Patria.
“Queremos que el cajero del supermercado, después de hacerle los descuentos y cobrarle, le diga al integrante de las Fuerzas Armadas ‘muchas gracias por su servicio’. Es un gesto, pero sirve para comenzar a recomponer la relación con la sociedad”, señalaron las fuentes consultadas.
En una segunda etapa, el Gobierno analiza implementar también una credencial digital, posiblemente integrada en la aplicación móvil Mi Argentina u otra plataforma gubernamental, para que el usuario pueda acceder a los descuentos y beneficios solamente mostrando un código QR o alfanumérico.