En esta foto de archivo del 4 de junio de 1989, civiles escapan de la represión en la plaza de Tiananmén (Foto AP/Jeff Widener, Archivo)

Las autoridades de Taiwán han pedido este martes al régimen de China asumir su “responsabilidad” en relación con la masacre de Tiananmen, que tuvo lugar en 1989 en la homónima plaza del centro de Beijing y en la que murieron cientos de personas en el marco de una serie de protestas lideradas por estudiantes chinos y a favor de reformas políticas y económicas.

Con motivo del 36º aniversario de la represión violenta protagonizada por las fuerzas chinas durante las manifestaciones, el Consejo de Asuntos del Continente -ente taiwanés encargado del desarrollo de políticas entre China y Taiwán- ha instado al Partido Comunista Chino (PCCh) a “respetar los derechos fundamentales” e introducir reformas democráticas para “restaurar el poder del pueblo”.

Lo sucedido, que se conmemora cada 4 de junio a pesar de las reticencias de Beijing, ha suscitado críticas a nivel internacional ante la negativa del Gobierno chino a analizar las consecuencias.

Desde entonces, las autoridades del gigante asiático han retirado cientos de libros y documentales sobre la masacre, así como sobre la fuerte ola de protestas antigubernamentales registradas en Hong Kong entre 2019 y 2021. Para ello, China alude a la “seguridad nacional”, una medida que encaja con la legislación vigente y que, según voces disidentes, socava los derechos y libertades de la población.

No obstante, la masacre quedó documentada por la prensa internacional, que esos días estaba en China para cubrir la visita del líder soviético Mijaíl Gorbachov. Pese a ello, se desconoce cuántas víctimas dejó. Las Madres de Tiananmen han conseguido documentar al menos 202 fallecidos y organizaciones como HRW y Human Rights in China han identificado al menos 522 detenidos. Se trata de la mayor masacre civil en China desde las purgas maoístas.

Agentes de policía montan guardia durante una parada y registro cerca del Parque Victoria antes del 36.º aniversario de la represión de los manifestantes prodemocracia en la Plaza de Tiananmén de Beijing en 1989, en Hong Kong, China, el 3 de junio de 2025 (REUTERS/Tyrone Siu)

Beijing, por su parte, sigue justificando la represión como una respuesta necesaria para acabar con una rebelión que ponía en peligro la seguridad y estabilidad del país.

Hong Kong censura libros

Los libros sobre la represión de la pekinesa plaza de Tiananmen de 1989 son cada vez más escasos en las librerías independientes de Hong Kong, en un contexto de creciente autocensura impulsado por la inseguridad jurídica derivada de las leyes de seguridad nacional.

Según denuncian los libreros, la venta de títulos políticamente sensibles se ha reducido drásticamente, mientras la conmemoración del 4 de junio, antes un evento público masivo, se ha transformado en una actividad privada y discreta.

El diario hongkonés South China Morning Post (SCMP) publicó este lunes un análisis basado en la revisión de archivos de bibliotecas públicas y universitarias, así como encuestas en librerías locales, para evaluar la disponibilidad de obras en chino e inglés sobre el suceso.

Los resultados reflejan una preocupante restricción del acceso a información histórica crítica, lo que ha generado alarma entre defensores de los derechos humanos y expertos en libertad de expresión.

Según un informe de 2009 del Departamento de Asuntos Internos, las instituciones públicas de la ex colonia británica contaban entonces con 149 títulos relacionados con la represión de Tiananmen, sumando 1.162 ejemplares.

Sin embargo, una búsqueda reciente en los catálogos digitales revela que ninguno de estos está disponible actualmente.

En el ámbito universitario, las salas de lectura de las ocho universidades públicas de Hong Kong mantienen algunos títulos y documentales sobre el tema en sus catálogos digitales, pero el acceso está restringido a estudiantes y personal académico, limitando su alcance al público general.

(Con información de EP y EFE)