El Gobierno de Taiwán pidió al régimen de Xi Jinping “afrontar con pragmatismo” la existencia de la República de China, nombre oficial de la isla, y reconocer que ambas partes del estrecho “no están subordinadas entre sí”.
Así lo afirmó este miércoles Chiu Chui-cheng, jefe del Consejo de Asuntos Continentales (MAC), el organismo responsable de gestionar las relaciones con Beijing.
“La República de China es un país soberano e independiente”, sostuvo Chiu en declaraciones recogidas por la agencia estatal taiwanesa CNA.
El funcionario pidió al Partido Comunista chino “escuchar con sinceridad la buena voluntad de Taiwán” y “reconocer de forma realista la firme defensa del pueblo taiwanés de su modo de vida libre y democrático”.
Sus declaraciones se produjeron un día después de que el presidente taiwanés, William Lai, reafirmara su disposición al diálogo con China, siempre que se dé en condiciones de “igualdad y dignidad”, sin renunciar a la soberanía de la isla.
“Seguiremos defendiendo la democracia y la libertad que tanto nos ha costado construir”, dijo Lai en un acto público por el primer aniversario de su mandato.
Desde Beijing, la respuesta no tardó en llegar. El portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado, Chen Binhua, insistió en que la “independencia” de la isla es “fundamentalmente incompatible” con la paz en el estrecho.
“No importa lo que diga el líder taiwanés, no puede cambiar el hecho de que Taiwán es parte de China”, afirmó.
Chiu rechazó estas declaraciones y las calificó de “una postura ideológica antigua y rígida”.
Desde hace años, Taiwán denuncia que China intenta socavar su sistema democrático a través de campañas de desinformación, presión militar y operaciones de infiltración.
En este contexto, el Ejecutivo taiwanés anunció esta semana nuevas restricciones migratorias para los ciudadanos de Hong Kong y Macao, con el objetivo de reforzar la seguridad nacional.
“Hemos agregado un período de observación de seguridad nacional para garantizar la seguridad integral (…). Esto ofrece otra opción para los residentes de Hong Kong y garantiza una mayor seguridad para nuestros ciudadanos”, declaró Chiu, según el diario Taipei Times.
El funcionario acusó a Beijing de “transformar deliberadamente” la población de Hong Kong y aseguró que esta medida busca evitar posibles amenazas. Según cifras oficiales del MAC, el número de residentes procedentes de Hong Kong y Macao que obtuvieron permiso para vivir en Taiwán aumentó un 22 % entre 2023 y 2024, pasando de 1.659 a 2.024 personas.
El anuncio se produce apenas mes y medio después de que el presidente Lai revelara un conjunto de medidas para contrarrestar las crecientes operaciones de infiltración del régimen chino en la isla.
Lai, etiquetado como “independentista” por las autoridades comunistas, ha endurecido el discurso frente a Beijing desde su llegada al poder.
Taiwán se gobierna de forma autónoma desde 1949, tras el fin de la guerra civil china. Funciona bajo un sistema democrático, con fuerzas armadas propias, y una estructura institucional completamente separada del régimen de Xi Jinping.
Beijing, sin embargo, considera a la isla una “parte inalienable” de su territorio y no ha descartado el uso de la fuerza para lograr la “reunificación nacional”, uno de los objetivos centrales de Beijing.
(Con información de EFE)