Más de 30 aeronaves del Ejército chino sobrevolaron las inmediaciones de Taiwán en las últimas 24 horas, en una jornada marcada por la conversación telefónica entre el presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Donald Trump. Así lo informó este viernes el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán en su parte diario.
Según el informe oficial, un total de 38 aparatos militares chinos, incluidos cazas de combate, bombarderos, helicópteros y drones, realizaron incursiones entre las 6:00 del jueves y las 6:00 del viernes, hora local.
De ellos, 35 cruzaron la línea media del estrecho de Taiwán e ingresaron en el norte, suroeste y este de la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) taiwanesa.
Ninguna de las aeronaves violó la zona contigua de Taiwán, que se extiende 24 millas náuticas (44,4 kilómetros) desde sus costas. Sin embargo, el MDN calificó el episodio como una “escalada significativa” respecto de la actividad militar china reciente.
Se trata del mayor número de incursiones registrado desde el 1 de abril, cuando Beijing llevó a cabo los ejercicios militares “Strait Thunder-2025A”. Durante esas maniobras, el Ejército Popular de Liberación ensayó operaciones de control aéreo, bloqueo marítimo y ataques de precisión simulados contra la isla.
El repunte de la actividad coincidió con una llamada telefónica entre Xi Jinping y Donald Trump. Durante la conversación, Xi advirtió que Washington debe tratar la “cuestión taiwanesa” con “prudencia”, según reportó la agencia oficial Xinhua.
El líder chino instó a evitar que “los separatistas radicales empeñados en la independencia de Taiwán arrastren a China y a Estados Unidos hacia el terreno peligroso de la confrontación e incluso el conflicto”.
Taiwán se administra como un territorio autónomo desde 1949, cuando las fuerzas nacionalistas del Kuomintang se refugiaron en la isla tras su derrota en la guerra civil china.
Desde entonces, Beijing considera a la isla como parte inalienable de su territorio y no descarta el uso de la fuerza para lograr la “reunificación nacional”. Xi Jinping ha reiterado que esta meta es central para su proyecto de “rejuvenecimiento” de la nación china.
Estados Unidos, principal proveedor de armamento a Taiwán, no reconoce diplomáticamente al gobierno de Taipéi, pero mantiene con la isla una relación de facto que incluye asistencia militar y cooperación estratégica.
Si bien no existe un compromiso explícito de defensa mutua, la llamada “ambigüedad estratégica” de Washington ha sido interpretada por Taipéi como un respaldo disuasivo ante una posible acción militar china.
La Casa Blanca no emitió comentarios inmediatos sobre la incursión aérea ni sobre el contenido exacto de la conversación entre ambos mandatarios, aunque funcionarios del Departamento de Estado reiteraron en días recientes que el compromiso de EEUU con la estabilidad en el estrecho de Taiwán “permanece firme”.
China ha señalado repetidamente que la “cuestión de Taiwán” constituye la “línea roja” en sus relaciones bilaterales con Washington. Las recientes maniobras y declaraciones públicas reafirman la centralidad del tema en la agenda estratégica del gobierno chino.
(Con información de EFE)